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El Pelayo. (Nueva-Orleans [i.e. New Orleans, La.) 1851-1852, October 25, 1851, Image 1

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IIUCBUICION
El precio de susoricion en los Estados
Unidos es. Por un aflo 810. or 6 meses
86 60 ots, por 3 musie.s * 7 cts. Toda
suscricion se paga adelantada.
Fuera de Nueva Orloans no se admitirá
ningun suscritor por menos de 3 meses.
En las tIlas de Cuba y Puerto Pico, en
Méjlco Yucatan v toda la Amnerica del
Sur, se cobrarán los precios que se de.
siguen er, otro lugur.
r3p-Las cartas dirigidas á esta Roidae
clon deben ser francos de porte.
PERIODICO POLITICO, LITERARIO Y MERCANTIL,
ORGANO DE LA POBL4CION ESPAÑOLA.
IAÑO PRIMERO.] .iVueva-Orleans, Sabado, 24 de Octubre de 1851. [VOL. L-NUM. 12.]
\ EL PELAYO.
EDITOR Y REDACTOR: E. SAN JUST.
137, calle Chartres, entre St-Luis y Toulouse.
A NUESTROS SUSCRITORES
EN GENERAL,
Y alosdelalSLADECUBA
EN PARTICULAR.
No habiendo llegado aun á nuestras manos
las correspondencias que aguardabamos por el
último vapor, de nuestro AGENTE GENERAL en
Ja Isla de Cuba. nos vemos imposibilitados de
hacer en nuestro periódico todas las mejoras
que habiamos pensado emprender para princi
pios del mes entrante. Pero desde hoy hace
mos alteraciones que nos proporcionan el dar
mayor cantidad de materias a nuestros lectores,
y como on lo sucesivo se empleará con mas
abundancia y compacta en que ha estado pu
blicándose una parte de El Pelayo, nuestros
suscritores tendran en los tres números sema
nales, mucho mas que leer de lo que han con
tenido cuarro de los números anteriores, 6 sea
el equivalente de dos semanas.
Segun tenemos prometido ya, nuestros sus
.!ritores pueden confiar en que no perdonaré
mos esEuerzo alguno para complacerles y me
recersiempre su patrocinio, y que sin necesi
dad de anunciarlo de antemano, irminos hacien
do todas las reformas y mejoras que permitan
las circunstancias.
.Hasta ahora, la acogida que ha tenido El
Pelayo en todas partes donde lan circulado
sus primeros números, ha sido la mas satisfac
toria para nosotros, y aunque ignoramos oficial
mente cnal es el resultado que ha tenido en la
ila de C.ubaddabaeumo areer, por lo que no es
criben algunos amigos, que debe sernos muy
lisonjero.
No dudamos que la generalidad de nuestros
suscritores tomaran en consideracion las mu
chas y muy desagradables dificultades con que
hemos tenido y tenemos que luchar en una
empresa dc esta naturaleza, y que, despues de
pesar en la balanza de la Justicia las razones
.que deben sugerirse al tender la vista hácia una
época no muy remota, comprenderan que no
nos es fácil hacer todo lo que deseamos.
Volvémos pues á repetir, que los inconve
nientes de nuestra posicion no nos arredraran,
y que si el patriotismo, la constancia y la bue
na voluntad son estimulos suficientes para ha
cer prosperar una empresa que creíamos me
nos dificil nl emprenderla. la llevarémos á cabo
con toda la energía y el valor necesarios, has
ta poner al nivel de nuestros deseos y hacerla
en un todo (;igna del alto cáracterde qué está
revestida.
EN LA HABANA:
Por un año $10
" seis meses 5 '50 cts.
" tres meces 3
EN OTROS PUNTOS DE LA ISLA.
Por un año $12
'' seis meses 6 50 cts.
" tres meses 3 50 "
[I~TOnA SUSCRICION DEBERA ABO
MARSF AL TIEMPO DE SUýCRIBIRSE.__
Agencias de 6 El Pelayo."
EN LA ISLA DE CUBA.
Quedan establecidas las agencias en la isla
do Cuba en el órden siguiente:
EN LA HABANA.-Don Antonio Maria Dávi.
la, imprenta de la Prensa agente general.)
MATANZAs.-D. Vicente 1l rancia, botica, ca
lle del Medio.
CARDENAS.-D. Juan Gutierrez Farrés.
SACUA LA GRANDE.-Don José Sabater.
SAN JUAN DE LOS REMEDIOS.-Don Enrique
Gracian.
.CIENFUEGOS,-Lic. don Manuel Sanchez.
TRINIDAD.-Don Pascual b[atiol.
SANTIAGO DE CUBA.-Don Miguel Antonio
Martinez.
VILLACLARA.-Don Andrés Suñol.
SANCTI SPIRITus.-Don Francisco Yafiez.
PINAR DEL Rin.-Don Gregurio Legorburu.
GuNAJAAY.-Señora doña Maria Casimira
Amador.
SAN ANTONIO ABAD.-Don Fernando Garcia.
JIGUANi.-Don Vicente Garcia.
AGENTES.
Nueva York: Redaccion de la Crónica.
Mobila-J. L. Diaz.
Republica Mejicana, Mejico: Sor. Vila, Re
daccion del Universal.-Veracruz: D. Felix
Rovirq.-Tampico: D. F. Melgarejo de Guz
man.-Matamoros: D. M. Rivadulla.
00,1 o tif.U0<
EDITORIALES.;
No está lejoi el instante que tenga
mos que ocuparnos de asuntos a la par
que espinosos importantes para la na
cion española. Se acerca una de
aquellas crisis por las que pasa todo
pueblo cuando se vé obligado á tener
que pedir satisfaccion por un insulto
hecho á su pabellon y á reclamar por
la falta de observancia en los trata
dos. En las noticias que vamos reci
biendo se dejan notar las enérgicas
medidas que el gobierno de España
ha adoptado para obtener la mas ca
bal reparacion por esos mismos insul
tos y agresiones de que nuestra na
cion ha sido el objeto. Bien puede
ser que en nuestro prócsimo número
podamos dar cuenta ya de como el
gobierno americano piensa con res
pecto L, atender á las justas ecsigen
cias que se Il van i hacer, aun cuando
estarnos persuadidos que este asunto
no podrá dilucidarse hasta la prócsima
reunion del congreso general en
Washington.
Nuestros lectores sin duda no ha
bran olvidado que cuantas veces nos
hemos ocupado de este importante
asunto, particularmente desde que la
prensa y los gobiernos de Europa fija
ron la. atencion sobre esos instintosde
agresion que se ha apoderado de ur4p
parte-de este pueblo, ha sido siempre
con el solo y esclusivo objeto de hacer
recaer sobre los autores de aquellos
atentados todo elpeso de la ignomi
nia á que se habian hecho acreedores
por hnaPi- despreciado lo que están en
deber de observar para con las demas
naciones. Si alguna que otra vez nos
hemos visto obligados á separarnos
dle la senda que nos habiamos pro
puesto sceuir.la cual nos habia de con
ducir á una solucion amistosa, cúlpese
á la opinion que han emitido los órga
nos de este mismo gobierno y no á no
sotros. Interin es imposible que na
die nos pueda tachar de haber incul
pado á dicho gobierno; por el contra
rio,estamos muy lejos de haber des
conocido y no apreciado todo lo que
él ha hecho para tratar de impedir las
criminales tentativas de sus represen
tados. Pero durante los últimos veinte
dias hemos visto rebatir por esos pe
riódicos que son conocidos por ser los
oraculos de la administracion norte
americana. lo mismo que ellos habian
antes asentado, y en parte aplaudir á
la burla que la mayoria ha hecho del
anatema que contra ellos se lanza de
todas partes, y mas aun al ver la acti
tud amenazadora que ha tomado la
Europa para poner té;mino á sus pi
raterias, con el objeto de que á la Es
paña no le sean arrebatadas sus An
tillas, la cual como hemos dicho ya
otra vez, basta por si sola, en un caso
d(ado, defenderlas. Ellos se han de
sencadenado furiosamente contra se
mejante intervencion como si en la
tal cuestiíon no es interesarán el bien
estar de la humanidad y los dere
chos de todas las naciones Se suble
van ante la idea de tener que prestar
positivas garantias para lo sucesivo
que tiendan á conservarnos la inte
gridad de nuestras Antillas, por la sen
cilla razon de que creyeron que el
asunto podría reducirse de nuevo á
darnos promesas, que no podemos ya
aceptar, ni darles crédito: empiezan
justificando en parte lo mismo que an
tes condenaban con toda la fuerza de
--y ------- --~--
st raciocimo alhagando de este modo
loo perversos instintos de e a multitud
ávida y bulliciosa, y á próposito de
lo que acabamos de decir vamos á
copiar un parte telegráfico reqibido
en esta ciudad el miércoles último y
por el cual se puede venir en conoci
miento de la verdad de cuanto hasta
aquí llevamos dicho. El parte se re.
fiera á ciertos despachos dirijidos á
Lord Palmerston por el Secretario
interino de Estado, Mr. Crittenden,
dice así:
Nueva York, 22 de Agosto.
El vapor Asia acaba de salir de nuestro
puerto. Entre los pasageros se encuentra el
r. Hachett portador de pliegos para el mi
nistro americano en Londres.
Entre los despachos que está encargado de
llevar, esta una nota dirigida por Lord Pal
meiston al gobierno de los Estados Unidos, re
lativamente á la espedicion de Cuba. M. Crit
tenden dice á Lord Palmerston que su admi
nis.acion haria bien en ocuparse de los nego
cioqque conciernen á la Inglaterra antes que
intevenir en los de los Estados Unidos. Este
documento es digno de nuestro gobierno (El
de los E. U.) y esta concebido en térmirtos muy
precisos.
Nosotros á pesar de la sinceridad
con que ha obrado el gobierno de los
Estados Unidos, no podemos menos
de sentir el giro que van tomando las
coai pPque desgraciadaowqtia se. ve
obligado a plegar su voluntad ante
la de la vociferadora parte de este
pueblo y ¡quiera Dios ! que una pri
mera concesion no le arrastre ái otras
que le lleguen á costar demasiado ca
ras. Ya vimos la destitution del cón
sul de la Habana y no estrañariamos
que en adelante se viera obligado,
tambien por la voluntad do ese mis
mo pueblo, á dar un público asenti
miento hasta á aquello que todo la
parte sensata de los Estados Unidos!
ha condenado y condena.
Aguardamos con impaciencia cl
resultado de los primeros pasos que
nuestro Ministro en Washington, ha
brá dado en vista de las comunica
ciones que le dirije el gobierno de
S. M. C. Lo que es a nosotros siem
pre se nos encontrará dispuestos i
aplaudir á todo lo que sea justicia, ora
venga del gobierno de los Estados
Unidos, ora de su prensa lo mismo
que de cualesquiera particular, y de
seamos sinceramente que se reconoz
ca la que llevamos en la cuestion que
se agita, con el objeto de evitar un
conflicto entre dos naciones que tan
to interes tienen ambas en conservar
buenas relaciones de amistad . y co
mercio.
Aun cuando lo que esta pasando en
Europa es cada vez mas digno de
nuestra atencion, y apesar de que va
presentando por momentos un aspec
to en estremo importante la gran
cuestion que ahora se agita en la parte
mas ilustrada del antiguo mundo.-á
saber: si se permitirá pasivamente
que la confederacion anglo-america
na lleve ácabo su amenazada inten
cion de ahuyentar de este hemisfério
á todas las potencias europeas que en
él tengan algun intéres que defender;
-no obstante la gravedad de esta
cuestion, deciinos,-nos vemos preci.
sados á no ocuparnos por hoy de ella
para poder tender con algun deteni
miento la vista hácia lo (pqu está pasan
do en esta vasta confederacion que es
en el dia la verdadera causante de las
cuestiones que ocupan á los estadie.
tas mas acreditados de las printiuales
potencias de Europa.
Acaba de operarse en los Estadós
del Sur de esta República una "críisi
política," y creemos nuestro deber el o.
cuparnos de ella, aunque no sea, por
ahora, con todo el detenimiento que re
quiere.
Nuestros lectores de los Estados
Unidos no ignoran ciertamente que
de un año á esta parte ha existido una
faccion ó partido político que se de
nominaba de los " des-unionistas "
Tampoco deben ignorar que ese par
tido fué el monstruoso aborto que
produjeron los violentos debates ori
ginades de la espinosa cuestion de in
corporqr la Alta California como Es
tado libre ó abolicionista. Sabi
do es que los Estados de la Carolina
del Sur, Georgia, Mississippi y Alaba
ma fueron los primeros y los mas adic
tos en la oposicion, y que en ellos se
alimentó la llama do los enemigos de
la Union que proponian la segregacion
de los Estados esclavistas para formar
una nueva confederacion meridional.
Este proyecto fué sugerido por unos
cuantos politicastros exaltados, en vis
ta de la violenta oposicion demostra
da por la mayoría de los Senadores y
Representantes del Congreso Federal
durante la última sesion, que se distin
guió principalmente por los desórde
nes, los insultos y las escandalosas es
cenas de que fueron teatro las cima
ras del Capitolio de Washirigton.
Los descontentos sostenedores de
las instituciones esclavistas no co
ron en sus intrigas, y el partido dem.
nionista llegó á adquirir tanta popula
ridad en los Estados de. Mississippi,
la Carolina del Sur y Georgia, que
se convocaron asambleas públicas y
se organizaron convenciones popula
res para nombrar funcionários públi
cos y representantes á las ijegislatu.
ras que juraran su adhesion al partido
que queria llevar á cabo la segrega
,cion de los Estados esclavistas. En la
primavera del presente año se creía
que habia llegado á su apogéo la nue.
va faccion, cuando el ridículo de qué
se cubrió el partido desunionista en
ciertas manifestaciones, le dió un gol
pe mortal en el Estado de Alabara.
D)espues empezó á desfallecer en el
de Georgia, sin duda por su inmedia
to contacto con la parte oriental de
Alabama, sin que'fuese suficiente por
el otro lado el que estuviese lindondo
con el de la Carolina del Sur, donde
la faccion se mostraba decidida, con
fiando en que sus vecinos de Georgia
harian otro tanto. De este modo su
cedió que muy pronto llegaran á ver
se aislados y sin sosten los dos Esta
dos Estremos-oriental y occidental,
-habiéndoles faltado los dos que ha
bia de por medio; y la Carolina del
Sur y el Mississippi, los dos Estados
mas decididos por la desunion, tuvie
ron que llevar adelante la lucha por
sí solos. En el de Mississippi, la fas
cion desunionista propuso como can
didato pára Gobernador al célebre
General Quitman, mientras que el
partido de la Union present6 al Ge
neral Foote en la oposicion.-El triste
resultado que tuvo la última espedi
cion á Cuba, ú la cual se habia mani
festado muy adicto el General Quit
man, filé suficiente motivo para que
muchos de sus amigos y sostenedores
abandonaran el estandarte de la desn
ANUNCIOS.
Los Avisos puramente económicos y
inercontlleespaggráii 1 por la primera
inserciun de un quadrado 112 renglo: scó
mienos], y RO cts por los siguientes. Por
los mas largos 6 los que se inserten por
trimestroe o atlao, se hará un prreglo
convenclonal.
1.os Anuncios 6 Onmunicados, en prnsa
6 verso, sobre asuntos personalos. paga
rán oe doble de los precios a cltaJdo.
Advirtiéndlose que los Insultos6 persona
ldades no se puhllcar&n á ningun precio.

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