Newspaper Page Text
El, FRONTERIZO. Viéroes, Alargo 31 le j&xinxiVit. CUESTION DE APACHE. En algunos de nuestros núme ros pasado.", deplorando la com prometida situación de la fronte ra de Sonora a consecuencia de las sangrientas depredaciones de la horda de salvajes que la está hos tilizando, lamentamos a la vez que, en tales momentos de aflic ción para aquellos sufridos habi tantes, el Gral. Carlxi a su paso por Hermosillo, diera la órden de reconcentrarse en Guaymas las fuerzas federales que guarne cían la frontera. Para decirlo así, nos atuvimos a informes de la capital del Estado y a cartas de los mismos pueblos desguarnecidos, que hemos teni do cuidado de publicar. A uno de los citados artículos anteriores se han servido contes. tar nuestros muy apreciables ami gos, Sres. llamón Corral y Rafael Izabal; personas de toda nuestra estimación, y sentimos, deveras, vernos precisados a replicar, que no lo haríamos si el caso en cues tión nos afectara a nosotros úni camente y no a millares de nues tros compatriotas de la frontera; por cuya suerte nos hemos siem pre interesado y seguiremos in teresándonos, aunque tengamos alguna vez el sentimiento de que tal conducta llegue a desagradar a algunos de nuestros mejores amigos. Dicen los Sres. Corral 5 Izabal, que no es cierto que el Gral. Car bó hiciera reconcentrar en Guay mas las fuerzas federales de la frontera, sino las que estaban en Hermosillo; y para probarnos el interés del Sr. Carbó por la situa ción comprometida del Estado, nos dicen que hizo volver dicha fuerza disponiendo su partida a la frontera, y que mandó al Gral. Reyes a Sonora con el objeto de emprender la campaña contra las bandas de salvajes que la hostili zan. Ya hemos expuesto en qué nos fundamos para decir que se habia dado la órden de la retirada de las fuerzas de la frontera; se nos informaría tal vez mal. Pero nuestros respetables amigos a quienes replicamos, pasan por al to otro hecho que mucho ha contribuido, en nuestro humilde juicio, para la prolongación de los males que aún estamos lamentan do: la llamada violenta del jefe de la fuerza federal, encargado de la campana, precisamente en los momentos que éste se ocupa ba de combinar un ataque decisi vo contra los indios. Nosotros no decimos esto de nuestra pro pia cuenta; lo dicen los informes que hemos recibido de aquellos pueblos y que han visto la luz pú blica en las columnas del Fron terizo. Podríl ser que haya sido conve niente la separación violenta del Gral. Otero de la frontera, aunque ella redundara en perjucio de los pueblos agredidos por los barba ros; tambitn podrá ser que la fuerza federal que estaba en Her mosillo se necesitara situarla en Guaymas para utilizar sus servi cios eu alguna parte donde acaso se fraguaba algún pronuncia miento, como parece que lo dan a entender los Sres. Corral é Izabal, aunque no lo dicen claro; podrá ser, decimos, todo esto, pero nosotros, francamente, no la pasamos. Seremos unos testaru dos, todo lo que se quiera; pero con la mayor buena fé hemos juz gado esos actos del Sr. Gral. Car 6, como inconvenientes y perju diciaales ala frontera de Soñera. No será asi; gusto tendríamos en ello. Para cocluir diremos a los Sres. Corral é Izabal, que habíamos es tado entendidos que el Sr. Gral. Reyes fué mandado a Sonora nó por el Sr. Carbó sino por el go bierno general, ateniéndonos a lo dicho por el periódico oficial del Estado en uno de sus últimos nú meros; y que sea como fuese, es. peramos no obstante las referidas disposiciones del Sr. Carbó que hemos lamentado nosotros, que en lo de adelante el Jefe de las fuerzas federales de Sonora y Si nalon, cuyas bellas cualidades no desconocemos, sabrá impartir al Estado tod s los elementos de que puede disponer y sean necesarios, para salvar la comprometidísima situación de nuestros pueblos fronterizos. COMUNICADO. Ilerniosillo, Marzo 14 de 1882 Sr. Redactor del "Fronterizo' Tucson. Estimado amigo nuestro: Con pena hemos visto que el periódico de vd. se ha ocupadi de inculpar al señor General José Guillermo Carbo, de que a su pa so por este Estado hizo que se re concentraran a Guaymas las fuer zas federales que guarnecían la frontera, dejando con eso a aque llos pueblos a merced de los bár baros. Rectificando esa aserción, de bamos manifestar a vd. que no es cierto eme el General Carbó mandara retirar un tolo solda do de los que han t'stado y es tán prottjiendo a nuestros pue blos fronterizos contra las incur siones de los apaches. Lo que ese jefe ordenó fué que se situaran en Guaymas ciento cineueut; hombres de la fuerza federal que estaba en esta ciudad, coa el fin de trasladarlos al Estado de Sina Ion, en caso necesario, cosa de que ni el mismo General hizo misterio y que nada tenia que ver con la cuestión de apaches. S n, por lo mismo, del tod punto injustos los cargos que el "Fronterizo" hace a aquel jefe sobre ese asunto. Y tan es así que por su órden ha venido Sonora el Sr. General .Bernardo Reyes con el objeto de organizar la campaña contra los salvajes y dar segundad a la frontera, donde no solamente han quedado las fuerzas federales que antes habia allí, uno que han envía. do li s ciento cincuenta hombres que estban en Guaymas y los que aquí quedaban, marchando también a aquellos pueblos el mismo General Reyes, y todo por disposición expresa del General Carbó, que es el jefe de esta zona militar y tiene a sus órdenes esos elementos. No extrañará vd. que nos ocu pernos de hacer esta rectificación, pues sabe que somos amigos del General Carbó, y es j erando que, en prueba de imparcialidad, le dé un lugrar en su semanario, nos repetimos de vd. amigos afinos y S. S. R. Izabal. Ramos Corral "EL PROGRESISTA." Este estimable colega del Paso del Norte, en su número del 25 del pasado, se queja amargamen te de nuestro Ministro en AVash ington, Sr. Lic. Romero, con mo tivo de la cuestión de la Zona Libre de la frontera de . Chihua hua en que está interesado aquel Estado. Un telégrama de de Whashing ton, dijo que el Sr. Romero en una entrevista con el Ministro de Estado de los Estados Unidos, se habia expresado en términos muy duros contra la Zona Libre, y esta noticia recojida por el Progresista sin ningunas reservas, motiva sus quejas y los inmerecidos cargos que hace al representante de Mé xico en Washington. No es cierto que el Sr. Romero dijera "que la Zona Libre en la frontera del Norte de México era la condición mas anómala de estos pueblos, originada y ensanchada por la revolución;" es cierto que algo dijo sobre la Zona, poro no en una entrevista con el Ministro de Estado sino con un correspon sal del Herald de New York; co mo verá el Progresista, lor lo si guiente que reproducimos de La República de San Francisco: "Dice "Las Novedades" de New York que el "Hérakl" dió algunos detalles de una entrevis ta de su corresponsal con el Sr. Ministro de México Dn. Matías Romero. En ella se le atribuían ciertos conceptos sobre la Zona Libre, entre ellos el de que dicha Zona es "producto de la revolu ción' y 'destinada a ser abolida en el primer tratado que se firme entre ambas naciones. En los despachos de la prensa asociada de ante-ayer (Io. deM;w zo) se rectifica esa especie atribui da inexactamente al Sr. Romero. Ya dijimos que dicho Sr. se nie ga, y hace muy bien, a expresar su opinión sobre asuntos de inte rés público, antes de conferenciar con el Secretario de Estado. El despacito de la prensa asociada dice: "En cuanto a la Zona Libre, lo que el Sr. Romero dijo fué: 'La .Zona Libre existe en el Estado de Tamaulipas, y según toda proba bilidad, desaparecerá por sí sola con la formación de la comunica ción ferrocarrilera entre México y Estados Unidos." Ya verá pues el apreciable Pro gresista la falsedad de la noticia en que se a poyó, y puede estar se guro que el Sr. Romero no será nuestro primer censor dentro de poco, ni quien ayude a nuestros primos en cuanto les convenga contra México, como teme el co lega; sino que por el contrario se rá, como ha sido siempre, celoso defensor del buen nombre y de lu , dignidad de su patria. 121 J'rogresista se ha llegado has ta figurar que porque el Sr. Ro mero no tiene propiedades en la frontera del Norte, es enemigo de la Zona Ubre; caro altamen te injusto que de ninguna mane--ra merece aquel caballero. El Sr. Romero tendrá sus debi lidades, como todos los hombres; pero sus honrosos antecedentes, el desinterés y patriotismo con que ha servido siempre al pais, nos dicen que está muy por encima de ideas tan mezquinas. Y apropósito de Zona Libre, diremos a nuestro colega, para concluir, lo que pensamos sobre la solicitud que en dicho sentido ha hecho el Estado de Chihuahua a las cámaras de la Union: Que vá a sucederle ni mas ni ménos, lo que a la de los derechos di ferenciales porque tantos años ba talló inútilmente. En estudios, informes, consultas y un largo sueño "del asunto, va á pasar el tiempo hasta que ya la frontera de Chihuahua sin necesidad de esa concesión para progresar, esté rivalizando con la frontera vecina, bajo el poderoso impulso del gran movimiento ferrocarrilero que la aguarda y que le augüra el mas brillante porvenir. TEATRO. La función del Domingo. Amabilidad ds los espesos Molla. Otra función en la que tomaran parta el redactor del "Fronterizo" y el apreciadle jo ven Sr. Joaquín Pompa, hijo. La función del domingo estu vo esplendida. La colonia me. xicana amante de lo bueno y jus ta apreciadora de los méritos ar tísticos del Sr. y señora Mollá, llenó esa noche todas las localida des del teatro. La ejecución de la.s dos bonitas piezas que se pusieron en escena, Amar sin dejarse amar y Como el pez en el agua, nada dejó que desear. El público las reci bió con agrado y prodigó muchos aplausos a los estimables cuanto inteligentes artistas Mollá. Laura, como siempre en las ta blas: uniendo a sus indisputables dotes de actriz su simpática belle za, y gozando del favor del pú blico a que le dán derecho su sin guiar talento de que tantas prue bas nos ha dado en muchas pie zas dramáticas. Después de la primera pieza, la Sra. Mollá cantó la Aria titulada La Ziiia del Jtciinit'to, y a la conclusión de la segunda la dan za La Paloma; piezas las dos que merecieron los honores de la repetición y los mas entuciastas aplausos del público. Lástima que el cuadro de la compañía sea tan reducido. La función del domingo era la última que estaban propuestos a dar aquí los esposos Mollá, como la anunciaron, y el mártes último se preponían salir para Hermosi llo. Pero a instancias de algunas personas, entre ellas nosotros, han uspendido su viaje y el domingo próximo darán otra función, en la que tomarán parte el redactor del Fronterizo y el joven Joa quín Pompa, como se verá en el programa que acontinuacion pu blicamos, y cuyos productos se dividirán por mitad: una para quo los esposos Mollá cubran los gastos de la detención de su par tida a que se prestaron con tanta imabilidad; y la otra dedicada a las muy recomendables hermanas de San José para ayudarles a pa gar la lleuda del Noviciado. Atendido el loable objeto con que se" va dar la función extraor dinaria del domingo, y por el cual los que vamos tomar par te en su representación vamos ha cer con gusto el sacrificio de pre sentarnos por primera vez en es cena, es de esperarse que la colo nia mexicana y demás familias y caballeros de esta sociedad con currirán esa noche al teatro. El siguiente es el programa: Se pondrá en escena la preciosa omedia en tres actos La Piedra de Toque Cuyo reparto de papeles es como sisrue: sabel Sra. Laura Mollá. Enrique Sr. Cárlos I. Velasco. rturo Sr. J. Pompa (h) Dn. León Sr. Angel Mollá. La Sra. Mollá cantará la bonita iría, .L.1 .Brindis de Ualatea. Para Hkkmosii.lo. Partió en a diligencia del miércoles el Sr. Jesús Aitisa. IX DIOS BAKBAKOS Del "Diario Oficial" Refiriéndose el "Monitor" a las providencias dictadas por los po deres locales de Sonora para con tener las depredaciones de los bárbaros, dice lo siguiente: Tiempo es ya, lo hemos dicho repetidas veces, y lo repetimos ahora; tiempo es ya de que los Estados no lien todo su porvenir, toda su tranquilidad a los esfuer zos del gobierno del Centro; ellos deben cuidar de sus propias nece sidades, ellos deben protegerse así misinos y cuidar por su propio esfuerzo resolver las cuestiones que mas directamente les agitan é interesan. Aplaudimos las recomendacio nes que hace el "Monitor," enca minadas a procurar que se basten así mismas nuestras entidades fe derativas en aquellos asuntos que mas Ies interesan; pero si estamos conformes en esto, no podemos estarlo con las apreciaciones que h-.iee, en términos generales, res pecto de las incursiones de los bárbaros. No ha sido así. En Sonora hay dos cuadros de colonias militares, de cien: hom bres cada uno y el (! batallón de linea destinado a la persecución de los bárbaros. Ademas el Gral. Reyes ha marchado a hacerla per sonalmente con fuerzas federales, autorizado para organizar la que crea conveniente de gente conoce dora del terreno, pagada porcuen ta de la Federación, hasta la con clusión de esa campana. En Chihuahua, el Gral. Fuero tiene igual autorización y fuerzas suficientes del ejército. En Coahuila, hay un cuerpo de fuxUiares, pagado poi la Federa cion; 100 hombres de colonias v el 9 p cuerpo de rurales, en alta fuerza, destinados a la guerra contra los bárbaros. De esta manera se vé que la irontera está atendida como nun ea lo ha sido, y que el gobierno del Centro no descuida la causa de la civilización y de la humani dad, en aquellas regiones que su fren todavía las depredaciones de los salvajes. Tiene la palabra el del Paso. 'Progresistir'J Las siguientes noticias se han recibido aquí en la presente se mana, con motivo de la nueva invasión que los salvajes han ve rificado en el Estado: "Ojos callentes de San Anto nio. Via San José. Marzo lSde 1882. Sr. Inocente Ochoa: Acá bo de recibir noticia por extraor dinario viobnto dei Sr. Geo li. Zimpclman de Corra Utos, de que los indios se han avistado en gran número a los alrededores de aquel ltigar." Suyo afino., John I). JS'ocutn. Con fecha 20, nos dicen lo si guíente: "Han atacado los in dios en el camino de la Concep ción, un tren de carros, matando cinco hombres y dos mujeres, y llevándose cautivos a dos mucha chos. Unicamente un hombre se salvó de las perdonas que iban en los carros, y es el que nos ha da do esta terrible noticia. "La n ulada de los carros se la llevaron." Su amigo, P. S. De Vado de Vigas, nos dicen con fecha 2 1 : "Hoy se supo aquí que una partida de salvajes en número de ló, se les vió pasar entre lus La gartijas y la Boquilla. "No deje vd. de publicar esta noticia, para que los pequeños 1 ueblos y ranchos estén con cui dado." Su servidor, F. S. Por otras personas hemos sabi do que los salvajes, en número de 30 de a cabajlo y algunos mas de a pie, pasaron por la Hacienda de San Lorenzo la semana pasada, matando y descuartizando a un ba quero, laminen mataron los re ces que dejaron tiradas, lleván dose cuantas be.- tias útiles pudie ron encontrar. Personas vecinas de San José aseguran que se han visto seis in dios y una india en la Sierra de la Candelaria, a principios de la presente semana. Si todo lo que dejamos indica do ha de ser .-ierto, no c ibe duda jue se nos esperan dias muy amargos, y quo todos los indios que hostilizaban a Sonora se han cambiado a Chihuahua. MEXICO. Del "Diario Oficial" Decididamente nuestra patria ha entrado de lleno en una era de paz y bienestar, que le permite consa grarse al desarrollo de sus inmen sos elementos de riqueza y al ase guramiento de un porvenir esplen dido. N uestros lectores del estenor abran observado que, desde hace algún tiempo, cuidamos de comu nicarles mensualmente los adelan tos que México conquista en la realización de las mejores mate riales que tanto necesita para lle gar a aquel resultado, y que co mienzan, como nosotros lo deseá bamos, a llamar la atención del inundo industrial y emprendedor. Esperamos, por lo mismo, que no se nos tomara a nial 'jue prosiga mos en aquel propóMto, poniendo así nuestro grano de arena en la prosecución de los fines a que as piran los mexicanos. ,: Hecha esta digresión, vamos, co mo de costumbre a iiar cuenta a nuestros lectores de los adelantos idealizados en el mes que termina, en las diversas mejoras que son hoy el anhelo le México. La compañía del Ferrocarril Central Mexicano, previo recono cimiento mandarlo practicar por la Secretaría de Fomento v aproba i . i : " . . chjii uei ingeniero inspector, am ai tranco, uesue el 10 ue este mes el servicio de trenes de pasajeros, mercancías y correo entre esta ea piial y la ciudad de Queretaro, es perándose que la vi quedará ter minada hasta uuiuajuato en Ma yo próximo. Por último, debemos consig-nar aquí ios dos nuevos contratos ce lebrados por la Secretaría de Fe mentó para ia construcción de fer rocarriles. El primero autoriza al Sr. l'rancisco Artenga para cons truir por su cuenta o por la de I compañía que al efecto organice. una línea férrea que partiendo d lrolo y pasando por Puebla, Uhie tía o Matamoros, entronque con el ferrocarril de Morelos o con el d Aeapulco. en el punto mas conve niente del camino. lid segund contrato autoriza también al Sr Guillermo Andrade para construí un ferrocarril que partiendo de t uerto Isabel (territorio de la Ba ja California), con dirección a la frontera, termine en el punto ma apropósito para ponerse en comn incacicn con algunas dn las vía férreas que van a San Franciscc California. La empresa se obliga aoemas, a establecer uno o mas buques de vapor que harán su viajes de puerto Isabel a los de la Libertad y Guaymas c Isla del TI ouron, asi como a construir un muelle en Puerto Isabíl. & i I.os colonos italianos, de cuyo ambo a V eracruz dimos noticia en nuestra última Revista, han sido instalados desde principios de este mes en el ristairo de Morelos, ei terrenos de la hacienda de Barre to, comprada por el Ejecutivo Fe deral con ese propósito. Son ya dos las colonias de este género es tablecidas en el país, contando con :a de liuatusco, también de re cíente formación en el Estado de Veracruz. Aun considéra las solo como un ensaj'o serán mas tarde estas colonias la base para trabajos de mayor magnitud en el misin sentido, pues la colonización ex trainera no puede menos de ser beneficiosa en un país tan extenso y teraz, pero tan poco poblado co mo México. Comprendiendo esto el Ejecutivo de la U ion hace cuantos esfuerzos de él depen tlen para la consecución de ese fin y por tal motivo acaba de celebra un contrato con el Sr. Sebastiai Camacho, que representa a Dn líobeno Svmon, en cuya virtud se colonizarán, en el término de cinco años, los terrenos baldíos existen tes en la frontera de Sonora. Este contrato vendía a favorecer I emigración de mexicanos residen tes en los Estados Unidos, bien que la mayor parte de los colonos deberán ser de origen europeo. El dia 21 han llegado a Vera cruz oUO familias mas de coionos italianos, en cump'iiuiento de los contratos Ki.zo y liovatti, a (pie hemos hecho referencia en revistas anteriores. UNA ARJSSTA. Habla el Repórter: Señor director: Puede vd. ore er que na mucho tiempo que yo no huma sentido emociones tan gratas como la noche del doniingi pasado, eu la casa del Sr. Esteban Ochoa. Mi buena estrella que no siem pre me guia bien, pero quede po co tiempo a esta parte lia dado en alumbrar con luz de aurora mi tris te vida.... pero que horror! voy a llorar, voy a seguir con un esti lo gemebundo, cuando voy a relé rir cosas alegres, cosas agrada bles? Picara costumbre de lla mar a la vida triste, negra, oscu ra, amarga, semora'ia ue desen ganos etc. etc. cuando tamoien v de improviso se cambian esos cua dios desapacibles, en duh-es, en armoniosos, eu cuadros de verda dera felicidad. La Felicidad! ah! señor director, no olvido vd. que la Felicidad tie ne nombre de mujer y que es ca prichosa como tolas las de su sexo. Un amante, le dirá a vd. que la felicidad la encontró en una mira da, en una palabra, en una sonri sa y.... seamos francos alguna vez nos ha pasado otro tanto, pe ro vengamos a la narración de lo que pasó la noche del último do mingo en la casa del Sr. Odioa, que ya es tiempo, y dejémonos de charla insustancial. Entré a la casa con un montón de esperanzas en el cerebro, con muchas llores en el corazón y de lirando con hermosas águilas ame ricanas. He soñado que voy a ser rico y lo seré. Se encontraban de visita en la casa, varias señoras y caballeros y entre ellas una señorita, fina, asi, parecida a un lirio o cosa por el estilo; de sonrisa seductora y mi rada pensativa. Su humilde Repórter de vd. su po que tocaba el piano: no gtocía! Le cayó la lotería a liosa, que es te es su nombre. Sus delicadas manitas comenza ron a recorrer e! teclaao y, aquí de aquellos versos: Quien me diera tener tus manos blancas Para apretarme el corazón con ellas La Rrita. Rosa Muñoz, no tiene la ejecución de los grandes maes tros, r esto seria posible en sus pocos años y con su pulsación; pe ro ella sabe hacer sentir, pero ella toca con una expresión poco co mu n. Primero tocó el dúo de Ruy lilas, aquel dúo en que una reina orgulloa le" dice a un pobre laca yo: "Yo té anlo." Lo vé. vd. se ñor redactor, vuelvo á ni 1 tema: la mujer hace héroes (le hombres de huuliIJtí . estirpe, reyes, gran des, lo que quiere en iin, cuan lo les dice "yo te a no." Luego si guió con Verdi, después de dejar a Marchetti. Aquellas notas del mis-írere, aquellas frases musica les que canta el pobre Manrico: Addio, Leonora, Ad.lio, me esta bau cayendo como lluvia de fiSres empapadas con las lagrimas de una mujer muy aína la, sobre el corazón. Senda las divinas notas en mi cerebro, pero iban a repercutirse en mi alma. Vi al pobre Manrico con los ojos del espíritu, despidiéndose ile su Leonora, y ni dije: ''Ya no quiero oro, quiero amar, amar siempre, que el oro no dá estas emociones." Imprudente estuve con Rosita esa noche, pero en cambio ella es muy amable. Comn.-ó a prjlu liar Tj'icia oh! JLucia, aquella enamorada donce lla que murió de amor por Edgar do. Tan digna de mejor suerte y tan desgraciada. Que dulce es la" música de D -nizetti y que bien interpretada es tuvo! Y seguimos con el misnu autor, en la opera Da. Pas;uale Por supuesto que la serenata fué la que elegí, para no cansar de masiado a la pianista con la her mosa introducción de esta opera. Además,Ia señorita Muñoz, tocaba de memoria. Cree vd. que concluyó? No señor, vino luego Traslata y con sus notas doloridas, con sus quejas al amor y sus reproches a la vida. Le hablo a vd. del final del tercer acto, cuando Violeta canta aque llo de: (íraa Pió, morir si giotune Pobre Margarita Gau tier! Pobre tísica, que exhala el último suspiro en brizos de su Alfredo. Y vamos a concl iir y a concluir bien. La amable Rosa, tocó aquel magnífico walls de Fausto, de Gounoud, conocido con el nombre, de el de las alhajas. Aquella otra Margarita, representación del amor puro. listaba yo pleno de nvísiea, se ñor director, pero muy contento. rtpcn-is pule Incer mis cumpli mientos a la Sriti. Muñoz porque era mas de media noche, pero voy a aprovechar el di-uo conducto del periódico de vd., y venciendo mi iiHtural timidez dn Rejx-rter que todos me censaran, diré a la amable Rosita: se Fotuta: Quien ha lle; It a dir a las no tas tal sentimiento, tal espresion, tal dulzura, puede estar cierta de quo lleva andada la mitad de e;-a espinosa, senda une s.; llama el r te. Prosiga vd. estudiando el piano, no lo dej- jaiu.'is se lo acon sejo. V d. patina muy pronto de aquí, pues ave ue paso natural es que tienda el vuelo hácia el flores tal. No olvide vd. que aquí deia un grato recuerdo sembrado por sus dulces notas. Con los an js y el estudio vd. llegará a tocar muy bien. Si al gún dia, lo hace vd. a pedimento de un ser muy querido; me en tienda v i. señorita? y te acuerda de mí, tenga presente que estoy a sus pies: mas si vd. pulsa el te clado, me pondré en pié para salu darla respetuosamente, dándole el nouiDre de artista. El Reporte. JCSSI33 Y L03 ESTADOS ITCTIDOS. Contiiiúal El patriotismo 11 americano no es el amor ile pais con el ciego fanatismo é ido Iatra abnegación que se halla en otros pue blos. El suelo no es el objeto de ru amor ni tampoco el pueblo que en el vive; sino aorwranizacion política que garantiza su ibertail y su vida. Esto para él es bamle ra, patria y nacional idai'.nor lo quo etaia prontoa morir poniootros pueblos en de defensa de sus hogares y su raza. Por consiguiente la adquisición de Mé xico, ya sea por la guerra o por medio de tratados, equivaldría al fin a la absorción de ese pueblo en la Union Americana, no como un puubto conquistado sino como parte competente de la misma con todos os derechos de los Estados y ciudadanos mas antiguos. Y ahora se presenta el otro problema al ternativo: Cuales serian las consecuen cias de semejante. sucesoT Difícil seria concevir un campo mas in cierto de posibilidades que el que present'i introducción de Méxicoen el sistema político de los Estados Unidos. Ks mas acil Imaginar que describir las complica iones aque daria origen: paro sin tomar, n consideración las consecuencias for tuitas que podría acarrear semejante unión iHilitica, podemos conjeturar algu nos de sus resudados con bastante exactl ud. México es una nAcion sejt,un el sig niñeado Europeo de la palabra. Su ori gen y trecientos nüos tle escuela bajo la a easeftanza de la madre patria la hicie ron asi. No es homogénea en raza; pero el poderusimilador del sistema español ha de tal modo entremezclado las razas ndieenas de Mrxlco, que esa naciones social y politicamente, tan compacta co mo Francia. Idioma. religión, costumbres ' leyes, sentimientos, virtudes y vicios la unen y amalgaman en nn todo absoluta mente homogéneo. En esto como en otros raidos carasteristleos, México es et reverso tic los Estados Unidos. Ios numerosos cambios ocurridos en su sistema de gobierno no han tenido efoo to sobre su nacionalidad. El importo de de 1821, la confederación de 182i la centra lizacion de 1833 y la república ito 1857 Ja mas amenazaron ni por un momento la intes-rldad de la nación. Hubo revolu ciones en oposición y cada uno de mmí sistemas; pero la soberanía déla noción, sea cual fuere el molde en que haya sid fundida, para un mexicano fué slemprt una individualidad o una divinidad ala cual debiasu vida y sd ser; y ya gobernó, ra su pais Justamente o no, como repubíí ca o despotismo se sentía bajo la misma' obligación de seguir adicto a su patria Los californios y Nuevo Mexicano na cidos bajo el gobierno mexicno, y aun lai hijos de estos, tienen en el fondo de su corazones un lugar en quo hunran y aniann.su perdida patria. Abrumada por el nuni íro durante treiitta yclilcd Qo, agobiada por extraña.-; Costumbres yero" encías, sus antiguas leyes derrocadas y establecidas otras dhírríetralm-'nte opuerf tas a ellas, todas éstas cosas han comba tldo en vano la ihm'utalldad de roca de srj nacionalidad: . Nó es; pues; difícil aiitic: par düc fi éditlslclon do cualquiera grandes girones de México, donde lapo blaciou es moa numerosa y esta mejores tableclJaquc lo estaba en CaKíorula y Nuevo MjxIco, no cambiara el sistema social, costumbres y aspiraciones política del pueblo. M:xico irujretaria en la Union comí una n-icionitlidrui cautiva, como Irían daenrl imperio Británico 6 Hungría era el Austríaco, aborreciendo aun las mi mxs ventajas y libertad que se le ofrecieran o sin otro objeto que el interés de sus pro píos ciudadanos y sin la mas mínima simoatia para las instituciones o aspiracio nes de los Estados Unidos. Iis Estados Unidos, con toda su grande za, no son sino una gran conglomeración de toilas las nacionalidades de Europa, uidas lujo los principios generales de una civilización común a todas, hirviendo y agitándose en un mismo gran centro poli tico y social; y aun es un problema mo resuelto cual sera el fln. Siendo esto asi se nos perdonara que nos permitamos una mirada restrosp.ctiva a la historia política de los Eitados Unidos, para ver en toda su extensión los efectos que probable mente tendría la anexión de México. Cuando se organizaron los Estados Unidos en colonias, fresca aun la lucha contra Inglaterra y la opresión que hablan sufrido a manos de su gobierno redacta ron la Constitución con la intención dell berada de mantener cada Estado como una autonomía política con todas las prof rogativas de potencia independiente, ri cepto en cuanto eran limitados por la Constitución. No puede negarse que eu aquella época inmediatamente después de hacerse independientes, cada nna de las colonias era una nación Independien te y tenia conciencia de toda la importan cia y responsabilidad de tal. Al forróar la Union las colonias tu vieron cuidado do liiserlar clausulas explícitas a ese efecto, haciendo al gobierno general el represea tante. d la soberanía, a la vez que los Es tados continuaron continuaron como sus unidades p.illilcas. si los Estados Unidos no hubieran jamas adelantado mas alia de los trecií primitivos, la doctrinado los derechos thi cada Estado hubiera sido sostenida sin contra licclon Im t odera listas y Jeffersonlanos comprendían la situación perfectamente bkn en aquol tiempo. Pero temrojas ds las futura tentativas de la .-raik Bretaña, la uec.i dad de unirs obligo a ambos p irtidos a ser con.silato.-ios. y se permitió quo la di utttracion de la sober.iuia de los Estado viniera después del preaml'ulo contradice torio qiiií dice: "Nos el pueblo de los Ks tadoj Unidos," ele. el cual refiere todo el podr il-il g-jbierno general al puj ólo como la fuente de su soberanía. I.u historia de Ulali ofrece otro ejcmpl-, déla Impotencia délos E :tados Unidos para tratar a un pueblo collera su vol'.ri-' lad aun cuando sea en lntere de la ju-iK cía y la lilertad:y bajo la protección dd as insiitucioucs del pais vemos & estit comunidad Ue fanadeos alzarel estan darte de la barbarie y tremolar ante la faz de la civilzaciou horrores y abomina ciones peores que cualquiora que Jamas Inventara Mahonia. Eos derechos indi viduales y el de gobernarse a si propios son tan respetados, que el Coureao no so atreve a intervenir ni con los salvajes til jos de la selva; y a la vez que fuera cari dad forzar a eso hombres a tomar hábito t'lvílixitú.i1 mas bien que quebrantar un p.-i;icipio, su consiente al Indio su salvaje 'iberiad, aun cuando lo couduce irremisi olj:it.j itj ai e.íi-v.ni li i. Podrían, por lo lauto, ios Estados Uni dos, con semejante origen y semejanto sistema, romper con sus traducciones y lanzarse en una carrera de conquistas? Podrían consistentemente con la declara ción de que el gobierno es la criatura y siervo de los gobernudos, imponer a Mé xico un gobierno contra la voludtad de su pueblo y cuando declaran que todos loa gobiernos son para benehcio de los gober nallo.;1 usar ese gobierno para oprimir y vejar al pueblo conquistado en be n elle lo. de la Union? Si los E. U. hubieran llega do a esa solidaridad de Union política que funde ttl ciudadano en la nación, coc ino eu Francia, Inglaterra 6 Prusla, don de la soberanía de las naciones tieueto- dos los atributos de la personalidad, mien tras que el pueblo se pierde en su inlgní Ücancia Individual, semejante repeuriuo. cambio en sus principios podria efectuar sín daño. Pero en los E. U. la unidad da soberanía reside en el Individuo, repre sentando por mayoría. Ningún America no considera a la nación ó al gobierno stt leriores asimismo, como en otras nacio nes. Ve en la nación un socio, eu el go bierno un agente yen la constitución un contrato. Y aunque el soberano ciuda dano Americano no carece de egoísmo y codicia pura convertirse el mismo en un perfecto tirano, no le gusta vera su socio. que es la n:ieion, ni a su agente, que es el gobierno, hacer el papel de Nerón' por te mor ae su preponderancia y cou ella la perdida de su libertad propia Por eso el ciudadano americano ha preferido ver la barbarie entronizada en Utab, y mante ner con millones de costo, a los Indio bravos en toda la gloria de su vida salva- Je, mas bien que quebrantar los principios ruuuaiiieulules ae sus lusti.utlones; y io dos los tesoros de México no son suficien tes para inducirlo a abandonar esa lluoa. de conducta. Saktiag Ainsa. (Continuará) A viso. Por el presente, aviso á todas las personas que tengan prendas en mi Montepío, que he resuel-. to cerrar éste próximamente, eu cuyo concepto deben apresurarse a oceurir a desempeñar dichas prendas; pues pasado el término, legal procederé a venderlas cou arreglo a la ley. Tucson, Marzo 24 de 1882. G. Alcalá. I