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entraron aleares y triunfantes ca -Victoria (cüya poblaeien Labia sido testigode su esfuerzo y serenidad) á ias siete de la noche. t ' En esta corta y brillante expedición, que ha dado lugar-a la' orden general, cuya copia es adjunta, las -tropas me han- admirado, excediendo en mucho á h mucho que yo he esperado .siempre de ellas. Todos los trofeos del enemigo se jeduceu á 15 saldados de Almausa y un cazador de -Alava, que sorprendieron el primer dia en una casa matando un cer do, lín' cuanto á su perdida lio la puedo graduaren menos de 80 -muertos y 1(H) heridos y ademas pasados de 1UJ hom bres (ue entre príioneros v proenindos lero en mi .poder: esto adoptando el mam' tcrmiii) en que la gradúan los re latos de ios pacanos y de íu pres-euiados. Del hospital de Salvatierra me traje caíanlos de nuestros priio.neios (que en número de 6U estaban allí) se hallaban en situación de sopor tar la marcha, y todos lo electos nuevos que en muy gran cantidad Uniia aqued establecimiento En esta secunda jornada, iodos han cumplido tan honro sámente su deber como los que tomaron parte en la anterior; pero el arma, de caballería merece todavía aqui mis particulares elogios; y no puedo diferir de tributar los .mas grandes y merecidos al general 1). Marcelino Oráa, que sutuvo to lo el dia la extrema retaguardia; ni b.amo é muiti abh coronel I). Pedro Regalado lilío; al de imi 1 1 cUm- ) bVitniu Salce do; al teniente coronel 1). Juan L Cario; ,a 1). Ventura Lo y orri; á I. Mariano Belestá, y al capitán 1 Fernando Mali bran, ayudante de P. M G, y á todos mis ayudantes de campo, que se excedieron á sí propios en lodos los puntos del mayor peligro, incluso I) Jor-ó María Urbina, que á pe sar de sufrir mucho de su herida de la víspera, siguió ha ciendo celosa y bizarramente mi servicio. x La falta de datos' y tiempo, la dificultad de nombrar á unos sin agraviará todos os que á poilia se distinguieron me hace preeio é imposible el Miifieer á to los los buenos títulos adquiridos. Con economía, imparcialidad y justicia pro pondré sin retardo á S. M. las recompensas merecidas, ter minando ahora con asegurarle para u satisfacción, y para td orgullo de la patria, que el ejército ha recobrado todo el ardor, la constancia y decisión que hicieron célebres y te midas en todos tiempos á nuestras legiones. Entre tanto que ha estado cntre'enido y concentrado sobre mí el gruoo enemigo, se ha restablecido el puente de Ar miuon y progresan sus fortificaciones; e bastan ya á, sí pro pias las de Lárraga; se ha cubierto y se fortifica sólidamen te el puente de Lodosa; han concluido de volarse los puentes del Alga. VA general Lspartero ha piulido llegar sin acci dente Ti Bilbao, y estará de regresa aqui mañana con el grueso de la legión británica y la biigada Jáuregui, todo ñ las ór denes del enera! Kvans Para cubrir su movimiento y su llegada salgo vo mismo al amanecer hacia Villa real v Ochan- diano, y creo tendremos ot ro encuentro con los rebeldes, (pie intentarán tal vez oponerse á nuestra incorporación al abrigo de los grandes bosques de Üchamltano. Dios guarde á V. i. muchos anos. Cuartel general de Vi toria oí) de Octubre de 183 . Bxemo. Sr. Luis Fernandez de Cóniova. Kxemo Sr. Secretario de Estado y del Despa cho de la Guerra e. eco. dc. P. D. VA mayor de Sevilla, Rebollo, se me presentó al salir de aqui el dia 27 solicitando agregación á una com pañía de cazadores, ansioso de restablecer lo que' hubiera po dido empanar su reputación la causa que se forma sobre el abandono de Durango, cuya guarnición mandaba. Se lo con cedí y salió á batirse como, soldado con la primera compa ñía de tiradores que empleé: atravesado de un balazo, perdió la vida para salvar su honor y vindicar su fama, dejando á la munificencia de S. M. y á la simpatía de sus generosos com patriotas el consuelo de su viuda y de seis hijos, cuya suerte ho cera tan amarga encomendada á tales protectores. Han 4. parte recibido en la Secretarla da Riado y dd Despacho do la Guerra. Capitanía general de Andalucía Excrao. Sr: El coronel D. Nicolás Minuisir, coa fecha' de ayer desde Monto'o di. ce lo que ropto: Excmo. Sr.: Ccn fecha de ayer desde ci Mar xnolcjo d teniente D, Benito McnUí, movilizado, que a de a 51 . E. en mi , eficío- Jtl 27 hal'u- dispuesto aliene coa 30 íq. taiitts voluntarios movilizados y 4 caballos del Pilncipe pata leconocer ciertos caseríos y madrigueras, dondíí tenia noticia que se hallaban ocultos vario facciosos, entre ellos dos cabe cillas, me dice lo que copio. Cumpliendo ton la comisión que, V, S. se sirvió confiar á mi cuidado, y siguiendo sus superiores .' instmecionrs, ' prendí. mi marcha eu la tarde del 2 último ú la casería de D. Juan Saulunaiias, comandante de armas de Vdlauueva de Cór doba, doude encontré ayunos efectos de la facción ladro-c ulisu, huu parle que remití a V. S. de as alturas de Navalamoe d . cerca de la cual habían pasado el 26 después del medio, día tres facciosos, el uno Pedro Muñoz, (a) td de los Frailes, vecino de Marmolejo, Y lo' otros dos no conocidos: to ié U huella (le ellos á la oiailula siguiente, y determiné seguiíb sin descanso hasta Posada Nueva, en las Angosturas del rio de la 3 Yeguas Tan luego como avisté este punto, dispuse que 3 hom " lúes de . .infantería .y un cabo, á las órdenes del subteniente D Francisco la Turre, se apoderasen del caserío, en tanto yo Rio (Jingla coi el -.cabo de caballería Juan Rábano y 3 soldado del Principe por la ?. mierda, á 'fin de coitarles la única te-' tirada que tenían; en efecto, fuo ejecutado el movimiento con' tanta velocidad, urdor y decisión, que teno la satisfacción de elev r á conocimiento, de V S. quedaron muerto en el cara po Pedro Muñoz y un tal Gálbulo, -y prisionero l). Rafael González Conacho (a) Millones, de esa ciudad, hijo del hon rado D. Pedro, que fue teniente coronel, guardia de corps dtl , Sr. D. Carlos III. 1 ,,(U anunciar á V. $ esta gloriosa acción debo decirle, que tanto el difunto Pedro Mufto como el D. Rafael Gon zález Millones, eran cabecillas de los mas afamados en estas campiñas. . Faltaría a mi deber $L no recomendase, á V, S, á ioi in dividuos (ue me li,an acompañado en esta jornada, en que á porfía se disputaban la vez de ser los primeros en llegar á la manos con los enemigos; pero muy particularmente al subte ninte I). Francisco M.muel de U Torre, y los cabos prime ros Antonio Pedrada, de voluntarios, y al referido Juan Rá bano, del regimiento caballería del Principe, y á los tres sol dados del mismo cuerpo Fsteban J.nneneí, Rafael Alvar ez y An Ionio Ubeda, asimismo que al voluntario de Guardia nacional de Moutoro Juan Grande, que sirviéndome de mu. fue de los que inascoutribuyeron al buen éxito de la captura de los mencionado facciosos." Al trasladar á V. E. el anterior parte, creo también de mi deber ti manifestarle, que Ioh tales expresados facciosos y la drones eran de lo mus temidos en estos contornos, y que el Rafael González' Camocho, conocido por Millones, era uno de los cabecilla que con mi partida se habla incorporado con Ore jita en 9 del que rie en la inmediaciones de übéjo, Este cri minal, utes de morir, me bizo varias revelaciones de suma importancia, (pie fueron ementas por mí mismo, y firmadas ,por el leo á proyocia de este benemérito comandante de ar mas el coronel l). Francisco Antonio de Villar y Herrera. El teniente l). R-mito Múrale trajo a esta los eadávercii de Pedro Muflón y de Galindo, asimismo dos caballoj, un tra buco y cuatro rrtacos. Dispuse (jue los cadavetes fuesen depositados en medio de la plaza publica de est.i ciudad con un cartel que indicase SUS nombres V oausas de -su mueite, Al lado de estos estaban ya colocadas tres banquetas qnes sirvieron el dta anterior para fusilar á varios faccioso, y en las mismas sufrVon iual suerte el mencionado cabecilla, D. Rafael Gon.aiez Camarljo y lo espías auxiliadores, agente y encubridores de facciosos y ladrones Bartolomé Mandutüo y Marcos Calero, ambos también naturales de esta ciudad, cu yos tres criminales fueron fucilados por la espalda á las cinco de la tarde con el debido aparato, y á presencia de inmenso gentío. La tropa, tanto de infantería como de caballería, que for maba el cuadro, desfilaron por delante ds los cinco cadáveres, dando los tirito de viva la Reina nuestra Señora v la libertad. M uima á las siete en punto bare tanmbieu p-isar por ! armas al íaeeiov) Sdvador L m (a) el Pellejero, natural de es ta ciudad, pie fué coi lo el 2l del que rie en Rivera la baja por los tiradores de Córdoba, cuyo reo me ha lido remitidci en este 1h por ei Excmo. Sr. comandante arnera! d; esta provincia para que sufV. la muerta donde, cació, y suva c?e c sarmiento ,4 in$ ri? tMt-:n h violar Jos derechas de li m cien v io de ,, fu: ni r.uvtíra T inora,