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. ESPAÑA,
. Madrid 22 de JVüvkmhrc.
Partes recibidos en la Secretarla de EUado y del Despacho de
la Guerra.
EJERCITO DE OPERACIONES DEL NORTE.
Excmo. Sr.: Participe á V. E. mi resolución de penetrar
en Estclla, y aun de seguir á .las Amezcuas si el enemigo
formalizaba las serias demostraciones que hacia sobre la plaza
de Bilbao, a . la cual había yo mandado refuerzos suficientes,
no obstante de que su estado de defensa nada me dejaba que
desear, ni que temer contra todos los. esfuerzos de la facción
reunida; y por. mi precedente comunicación tuve ia honra de
reiterar ít V. E. que al dia siguiente 15 perneo toria en dicha
ciudad.
Llegando antes de ayer á Lcrin con solo mi cuartel gene
ral, deje allí los tres batallones y uu. escuadrón que se en
contraban, para que marchasen a" la Solana al mismo tiem
po que yo lo hacia sobre Estella. Al general I). Juan Tello
cncargue.íle-- esta operación, y - de sacar de Alio y Dicastillo
lodo el grano que pudiesen cargar nuestras acémilas. El mis
mo di;i proseguí á pernoctar á Lárraga, de donde me tras
ladé ayer a Fuente la Heina, dejando allí al brigadier 1).
Patricio Domínguez con la orden de dirigirse cori sus i bata
llones por Oteiza. y Villa tuerta a Estella para concurrir
con las tropas que yo mismo había de conducir por la . carre
tera de (Jirauqui. Sobre la marcha iou6 la brigada de K.
vero que estaba acantonada en r.lendigorría: Ta mayor parte
oe esta gente acababa de hacer leguas para venir de Paia-
dona, después ile haber destruido las obras que el enemigo
iiíZo para rehabilitar los puentes del Ar:ia con el geeoial Ora.l.
De los o batallones qm me qtie.iabau de dicha brigada
K i vero y de la de D. Froiian Méndez Vl;0, dispuso que ete
último con los 2 batallones de ligeros v ií comfafi!'as
Unas de cazadores lianíueaen el camino real per mi derecha,
Subiendo las montañas, y que í'oocn a caer a Estella por
Arandigoyeu y nuestra Señora del Vv.vx. Finalmente, 4 com
pañías de la guarnición de Fuente salieron también para sacar
de Cirauqui los araños de aquel o uní o, rerespudo a su ntar
nicion aF abrigo de nuestra marcha.
. las noticias que yo tenia del en ensilo eran que 3000
jiombres y 100 caballos se encontraban al rededor de Estella,
'que iturralde, contrarnarchando de la frontera de Aragón por
;a rapidez de los movimientos del brigadier Vigo, que des
taqué cu su persecución, y por las buenas y enérgicas dis
posiciones que tomó para recibirlo el digno general Serrano,
i. quien con mucha anticipación pude avisar - del peligro que
Amenazaba á su distrito, había pernoctado ó pasado la vís
pera por Zubiri y Larrasoaña. Era dudoso que este caudillo
)udiese llegar á tiempo de contribuir á defender á Estella;
cro indudablemente podía hacerlo para oponerse a mi salida
;n la desventajosísima posición sobre la cual reposan las di
icultades que tienen las operaciones sobre esta ciudad. Nada
;abia del resto de las fuerzas enemigas, que suponía con Eguia
f Villarcal en los puntos extremos de la izquierda úc mi
inca de operaciones, pues que ningún aviso me dirigieron
mestros gefes de sus marchas y movimientos. Todo asi dis
í'icsto y concertado, empezó la marcha á las ocho de la ma
jana sobre esta ciudad y la Solana en cuatro columnas dile-
rentes," cuyos .extremes distaban, cinco leguas entre sí, aun
que ligados estos por la recíproca protección y comunicación
de todas ellas,
. Antes de llegar a Blaucru encontramos cortada la carre
lera en la alcantarilla con una profunda zanja de dos va
ras de profundidad. La compañía de zapadores, que a pre
caución saqué de P nenie, rehabilito el paso en menos ".de uu
cuarto .de hora. En Cirauqui vimos de lejos la retaguardia,
de unos 500 hombres, que se replegaban a Estella por hi
montaña; y por si podía darles alcance, como para evitar quo
interpuesto entre la columna y el llanqueo molestasen a aque
lla, destaqué el segundo batallón de Extremadura a perse
guirlos. Después de un pequeño descanso cu Lorca, siguióla
marcha hasta' cerca de Viliatuería, donde ya se presentó el
enemigo con sus guerrillas desplegadas, y aquel pueblo y el
"de Arandigoy en, á derecha o izquierda del camino-real, ocupa
dos con la gente parapetada en las buenas cercas de piedra
que ofrecen todcs los pueblos de este país. Bastante caba
llería se descubría detras del puente emboscado que hay en
la carretera, y el grueso de ios. rebeldes, formado en masas,
ocupaba lo mas elevado de la alta posición que va a nues
tra, señora del Fuig, teniendo ú su frente un espeso bosque,
y los -mejores accidentes que un terreno cubierto, cercado y
cortado puede ofrecer a la defensa.
Tomadas mis disposiciones de ataque, ínterin progresaban
los brigadieres Vigo y Dóminguez por ambos ilancos, pues
por su mayor marcha venían algo atrasados, di la señal, y se
verificó aquel por tres distintos puntos. El segundo batallan
de Gerona recibió sin contestar una descarga de los de Villa
tuerta, y marchando á la bayoneta, tomó el pueblo, que le
abandonaron con la fuga sus defensores. Mis guerrillas del
centro, sostenidas por el bizarro batallen de Castilla, avan
zaron retirando siempre al enemigo .sin detenerse un mojnen
to por tan penosa y larga subida; y el brigadier D. Froilan
Memiez Vigo, atacando y arrollando la izquierda, al mismo
iKuopo que según mis instrucciones se corría por su derecha á
las alturas de Pnig para envolver y cortar la izquierda de los
rebeldes, decidió la pronta 1 e-tirada de los enemigos, que fuó
perseguida apesar del extremo cansancio del soldado, hasta
dicha ermita, por donde, y por la carretera, entraron las
tropas de S. M. cu la corte de la rebelión, apresurándose a
evacuarla Egnía, oue con dos escuadrones mas acababa do
llegar, al acercarse el segundo batallonjle Corona, quo primero
entró en la ciudad.
Dueño ya de esta, mandé al brigadier IJivcru que con
.tramarchas.o 1 ocupar con -l batallones los reheridos pueblos
de Viliatuerta y Arandigoyeu, para asegurar por aquel punto
mi jalida, si los refuerzos que supe habían llegado con Egnía
y Vílíareal, me inducían á variar la marcha que por la So
lana tenia concertada con el gcncruliVllo, que ya la ocupa
ba; dando urden á dicho brigadier, que de no recibir otra cu
contrario, saliese con la artillería, que también la dejé, á ia
corporarsemc.cn Muniain por Fócate ;A"avarro.
Nuestra pérdida ha sido insi:ini!tcante3t como verá V. E.
por el estado adjunto; la del enemigo tampoco puede ser de
importancia, pues defendió poco y mal sus posiciones, dejan
do en el campo S ó ID cadáveres y 15 a 20 hombres en nues
tro poder. Los efectos y ventajas moralesde la operación la
podrán solo calcular los que, con experiencia de esta guerra
saben las opiniones acreditadas por los rebeldes y recibidas
con harta credulidad per el país. Las dos expediciones que
el enemigo hacia sobre les opuestos extremos do 'nú extendí