Gazeta de Puerto-Rico. [volume], April 28, 1836, Image 3

About Gazeta de Puerto-Rico. [volume] ([San Juan, P.R.) 1806-19??

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del centro; y si tal vez algunas compañías de capitalistas de
ambas naciones tomasen á su. cuenta el mejorar y facilitar
la navegación de dichos ries, removiendo en varios puntos los
obstáculos que obstruyen su madre, 'empresa que requiere gran
des medios, esta navegación será uu manantial de riqueza pe
ninsular, como en iguales circunstancias y con corta diferencia
lo ha sido la navegación del Escalda para los dos reinos que
Catana sus márgenes
No entraremos ahora á examinar la conveniencia de este
tratado por el lado político, dejándolo para mejor ocasión; pero
no omitiremos de decir que tiende á estrechar mas y mas
los vínculos que unen á ambos pueblos, que tienen casi el mis
mo idioma, las mismas costumbres, el mismo origen, y á quie
nes ademas de estos intereses une el interés -común de la
libertad. Auguramos pues, el mejor resultado á tal convenio,
asegurando que las mutuas estipulaciones que se hagan las dia
tará la mas íntima y reciproca amistad.'
ESPAKA.
Madrid 19 de Febrero,
PAUTE OFICIAL,
Comandancia general de fuerzas navales de la costa de
Cantabria. Exemo. Sr.: Habiendo determinado, dias hace, ha
cer una salida de la plaza el comandante general de esta
provincia, resolvió ayer noche, con acuerdo de los gefes de la
plaza y mió en junta, á que asistí, verificarla en la mañana
de hoy con el objeto de destruir ios principa lea trabajos de
lo enemigos, y que fuese á la horade la pleamar para que
las fuerzas de mar pudieran operar y proteger á las de tierra
en combinación con los fuegos de la plaza; di das disposi
ciones convenientes y con la mayor reserva, en términos que
á las nueve de este dia logré tener listos todos los buques,
sin que nadie pudiese sospechar el motivo de mis determi
naciones, Al amanecer llegaron sobreesté puerto los buques
de vapor Reina Gobernadora y Mazeppa, el primero de San
tander con artillería y otros efectos para estos buques, cua
tro alféreces de navio de trasporte y la correspondencia de
oficio, y el otro de Socoa, en virtud de órden que le mandé
con anterioridad para que viniese: al Mazeppa ordené que
entrase á amarrarse en el muelle, y previne al comandante del
Reina Gobernadora que estuviese listo cuando la plaza tirase
un cañonazo, señal acordada para entrar en la Concha, á fm
de proteger con su artillería y en unión de los cañoneros la
salida proyectada. Puesto nuevamente de acuerdo con el expre
sado comandante general de la provincia y hecha la señal con
venida, empezaron á salir las tropas en numero de if)t)ü á 2U00
hombres, y yo lo verifiqué con la balandra Atalaya, caño
neros Clotilde Eduardo y Marina, y cuantas lanchas grandes
y pequeñas había en los muelles en número de I y, tripuladas
todas con la gente de los buques, y fue tanto el ardor de
los oficiales y guardas marinas, que ine vi obligado, accedien
do á las repetidas súplicas de su bizarría y entusiasmo, á
poner uno de ellos en cada lancha y los restantes distribuirlos
en los cañoneros, inclusos los cuatro que acababan de llegar
de Santander en el Reina Gobernadora. También se me pre
sentaron y pidieron acompañarme el comandante militar de Ma
rina de esta provincia, capitán de fragata D. Joc de Hesusta,
Y el teniente de navio 1). Pedro Pablo de Cagigao, coman
dante del Jlazcipa, y lo verificaron en la lancha en que me
embarqué con mi oficial de órdenes, teniente de navio Ü. Juan
Sollozo: el segundo contramaestre graduado de oficial I). Pedro
Kegueiro, que acababa de llegar de Guetaria, concurrió con
su lancha, y lo empleé en una comunicación con el coman
dante general en medio de la acción. Antes de salir del mue
lle pedí al comandante general me facilitase alguna tropa de
infantería para desembarcarla en la playa de la Antigua bajo
de los fuegos y protección de mis buques, con la mira de
llamar la atención del enemigo por aquel ti meo, y habiendo
puesto a mi disposición dos compañías de los regimientos Se
gó vía y Jaén, las embarqué á bordo de las lanchas grandes.
El Reina Gobernadora entró inmediatamente, y lo situé con
todos los cañoneros sobre la playa y convento de la. Antigua,
rompiendo el fuego estos buques sobre los enemigos que de
fendían palmo á palmo un terreno que ganaban nuestras guer
rillas y columnas con valentía, arrollándolos en todas direc
ciones"' á pesar de la multitud bien dispuesta de parapetos ar
tificiales y naturales que favorecían su3 posiciones. Conociendo
ni i intención, los facciosos se, agolparon en numero considera b!o
a impedir el desembarco,, parapetándose y haciendo, un vivo
y sostenido fuego sobre mis lanchas desde el citado .convento
de la Antigua y vallados que Je rodean, el que sufrió mas
que ninguna otra, la que mandaba el guardia marina I). Fran
cisco Grandallana, al que una bizarra emulación le hizo ade
lantarse demasiado; pero á pesar de esto, los acertados fuego a
del cañonero Marina que se hallaba mas próximo, y la pres
teza con que se echo en tierra la tropa, despreciando sus
certeros tiro los .puso en precipitada fuga, abandonando, un
punto demasiado interesante, porque desde él se domina el ca
mino por donde avanzaban nuestras columnas, enfilándolas per
fectamente. Después de tomadas por los nuestros, todas z.z
posiciones que habían ocupado hasta mas allá del molino ds
viento, se. replegaron sobre el convento de S. Bartolomé, caía,
de Caridad y trinquete de S. Martin, cuyos puestos determino
guarnecer el comandante general de esta provincia, ó ínterin
se habilitaban de todo lo preciso para poderse sostener es
tableció sus líneas avanzadas de guerrillas que conteníanla
facción mientras se hacían aquellos trabajos, se quemaban y
arrasaban todas las casas intermedias entre dichos puntos y
la plaza, y se traían adentro leña, ganado y cuanto se en
contró útil para el consumo de la guarnición. Los enemigea,
reforzados con un ba tallón y una" pieza de artillería de corto
calibre, intentaron ganar las posesiones perdidas, atacando con
denuedo y jugando su cañón contra nuestros buque; pero iodo
fue en vano: nuestras guerrillas y los fuegos de mar y da
la plaza, vivos y bien dirigidos, los contuvieron todo el tiem
po que se creyó necesario, pudiendo asegurar á V. E. qüs
por las inmediaciones de la playa no osaron incomodar ti
los nuestros; y asi es que á las cuatro de la tarde, habiéndose
dispuesto la retirada de las tropas a la plaza, se verificó con
..el. mayor .orden., y., parsimonia, dejando guarnecido S. Harto
lomé con el batallón de Zaragoza, la casa de Misericordia, cotí '
tres compañías del de Segovia, y el trinquete de S. Martin
con dos del 49 ligero; volviendo á su amarradero del muelles
todos los buques de la fuerza sutil
El comandante del vapor de S. M. Reina Gobernadora,
ai ver que nuestras lanchas se dirigían á desembarcar, no qui
so perder tan bella ocasión de conliibuir por su parte á aque
lla empresa, y con la mayor actividad mandó á tierra al oficial
encargado de su aguerrida guarnición D.Jorge Fitch con 25
hombres de tropa, que á la vanguardia de las del ejército
se sostuvieron batiendo constantemente y sin descanso hasta
la retirada a la plaza, que lo verificaron cubriendo la re
taguardia de las últimas guerrillas.
Carezco de la noticias convenientes para poder participar
á V. E. la fuerza del enemigo ni la pérdida que hayan su
frido en tte din; pero sin duda ha sido de mucha considera
ción segunlas i elaciones de los que ocuparon el campo, quo
encontraron sembrado de cadáveres. Tampoco puedo dar noti
cia exacta de la de nuestras tropas; por mi parte he tenido un
marinero muerto y otro herido, y uneapitan y un soldado tam
bién heridos en ía lancha de Grandallana, un tambor con
tuso en la de Cagigao, y 4 soldados heridos de Ja guarnición
del vapor Reina. Gobernadora con algunos contusos.
Hacer á V. E. particular recomendación de cualquiera do
los oficíales y demás individuos que concurrieron á esta fun
ción, seria fallar á la justicia: 'celosos de su deber y de con
servar el pundonor que Ies caracteriza, se disputaban la van
guardia para el desembarco; y como tengo manifestado á V. E.,
cediendo á sus ardientes súplicas, tuve que permitir á todüJ
acompañarme en la salida, no quedando en los buques que
dejé en la dársena casi nadie, pues solo había para cubrir Isa
centinelas en ellos: la adjunta relación instruirá á V. E. drj
lost oficiales y guardias marinas que concurrieron este dia, y
de los destinos que ocupaban, entre los que' solo distinguirá
para recomendarlo á los premios que Ja munificencia de 8. II
tenga á bien, al teniente de artillería de marina I). Jorge Fitch,
que como llevo dicho, desembarcó con su tropa, y se portó con
denuedo v pericia recomendable.
Lo que participo á V. E. para su debido conocimiento,
y que se sirva hacerlo presente á S. M., si lo considera dig
no de su soberana atención.
Dios guarde á V. E, muchos años. S. Sebastian 10 de
Febrero de 1 S-t- Exorno. Sr. José Primo de Rivera. Ex
celentísimo Señor Secretario de Estado y del Despacho do
Marina.
Debemos advertir á nuestros lectores que el oílcio anterior