Newspaper Page Text
The Saboteurs of the Democratic Restitutions The nations righting to shake off the yoke of the dictatorships of the right still remaining in America, have to carefully purify their enemies ranks to expel in due time the saboteurs and of the democratic restitutions, the agents of imperialist eommuni m who trv to take advantage of the moments of national desperation with the criminal intent of imposing another dictatorship, the communist. The enemies of legitímate democracy arc the best lilies of the dictatorships of the right, because when the communists want to intervene in the struggle —always in a cunning way— they create an immense collective distrust that, in one way or mother, favors the right-wing tyranny. Those who are really endeavoring in Latin Amer fra to restore democracy where it has been violated, in no wav want the restorative movement to degenerate to an opportunity for the communists, more so in view •f the painful experience of Cuba. Of course, the attitude and action to be adopted with respect to the communist infiltration in the movements for the recovery of republicanism, do not renunciation ... ... the fight to restore ^ ^ democracy, . , mean a in because that also would be not only a grave error, but a crime against the republican institutions. Fur thermore, the longer the dictatorship climate of the right lasts, the more propitious the for communism to disguise V its campaigns of agitation and to take advantage - •*«' •» rtWM 1» «vor .f It. In térests. It is. therefore, neeessarv to face with determina tion the dictatorships of the right, creators of so many ills and guilty of so many abuses to America, and at the same time care must be taken that the sectors inspired by the democratic ideal are not infiltrated by those other dire enemies of republicanism, of the Christian sentiment and of the fatherland, which are the communists. \n\n í Pág. 2 Diario UéAmemcas Eduwín por TU* AMERICAS PUBLISHING COMPANY 4J4» V W. Mth STREET, MIAMI SPRINGS, PI, OR TO A P. O. Box No. m Miami a, Fix., Tel*f< TV S-75SI * * * FRANCISCO AGCIRR* HORACIO A e CIRRI Vicepresidente y Edito» Vleepretideat*, Director y Gore MO Enrtqn», * Rodrigue* Oai))or«o Goax&lea, «efe del Depart am ente «efe del Departamento de Annnciot do ClrraUeíóa Entered as Second Clam Mimi ai CP* Maanu Springs. Florida Post Office on February I, 1954 Additional Entrj at Washington D C Acogido a la Franquicia Postal como Correepondencta de Segunda Clase en el Corree do Miami Sprtaqs Florida. Representare ea Sor Amírtea: «alio Cesar Banzas: Bernardo de irigojen MR P piso. Buenos Aires, Argentine # PARA SUSCRIPCIONES EN WASHING TON O L l.LAM* {ENTREGAS A DOMICILIO EN WASHINGTON. Sección I de N. W. •II Roektrond t-srkwa» N W Washington I®. D.U. let woodier Asset IMS» por a*o) Suscripciones por Correo Ordinario: Anual $20.00, Semestral $11.00, Trimestral $6.00. Mensual $2.00 Por Correo Aéfeo en los Estados Unidos. México y Canada, $5 40 adicionales por mes. (Entregas a Domicilie en Washington. Zona A, $30 90 el año) FAVOR OI ► NVIABNOS SU CORRESPONDENCIA Al APARTADO M& MIAMI «S FUA TEf EFONO TU M$*l Subscriptions by Regular Mail: Yearly $20.00. • months $11.00, S months $6.00, Month $2.00 Air mail In the United States, México and Canada. $5.40 per month additional. (Home Delivery 1" Washington. Zone A, $30 90 per year) Miami Springs. Fla., Viernes 9 de Febrero de 1962 Los Saboteadores de las Reivindicaciones Democráticas Los pueblos que luchan por sacudirse el yugo de las dictaduras de derecha que quedan en América tienen que depurar cuidadosa* w * mente sus filas para expulsar oportunamente a los saboteadores y enemigos de las reivindi caciones democráticas, los agentes del comu nismo imperialista que tratan de aprovechar Jos momentos de desesperación nacional con el * criminal propósito r K de implantar otra dictadura, la comunista. , — Esos enemigos • de j la i_ legítima 'í; ___ democracia son los mejores aliados de las dictaduras de derecha, porque cuando los comunistas quieren intervenir en la lucha —siempre en forma sola pada —crean una inmensa desconfianza colee tiva *; que, l de una u otra manera, favorece a la tiranía 7 de derecna. j , Los que realmente están empeñados en His panoamérica por restaurar la democracia allí donde ésta ha sido escarnecida, no quieren en modo alguno que el movimiento reivindicador degenere en oportunidad para los comunistas, máxime con 1* doloroxa experiencia de Cuba. Por BU f UC,t0 ' la a0titu d 7 la aC |i? a S deben a k adoptarse . con respecto , a la , infiltración f comunista en los movimientos restauradores del republicanismo, no quiere decir renunciar tía lucha por restablecer la democracia, porque eso también sería no sólo on gravísimo error, *ino un crimen contra Tas instituciones repu blicanas. Además, mientras más dure la die tadura de derecha, más ambiente propicio hay ra que el comunismo disfrace sus campañas e agitación y aproveche el estado de ánimo del pueblo en favor de sus intereses. Hay, pues, que enfrentarse con decisión a las dictaduras Tie derecha, creadoras de tantos males y culpables de tantos desmanes en Amé rica, y al mismo tiempo hay que cuidar de que en las filas ennoblecidas por el ideal democra* tiCO no Se infiltren esOS OtrOS terribles enemi fos del republicanismo, del sentimiento cris tiano y de la Patria, que son los comunistas. SUBSCRIBASE AL DIARIO IAS AMERICAS DIARIO IAS AMERICAS Tn * NK . ® m febrero de 1952 — Des de Francia Brigitte Bardot, tos Carneros y el 'Sex-Appeal' Por Mario do la Viña PARIS — Hys Ehrenburg comienza a publicar su* me morias — "Los Años y los Hombres”— en un gran diario parisiense. Cuenta su primer llegada a Ban's en 1908. Dice que se creía en el teatro, Cuen ta que los vendedores de pe riódicos gritaban como deses perado*. "¡La Prensa!”, ‘‘;La Patria!", “¡El Intransigente!”.. Pensaba el escritor que algo importante había sucedido. ¿Habría declarado la guerra Alemania ¿Un atentado con tra eá Zar?. .. Ehrenburg com pró un diario. En primera pá gina un titular a siete colum nas y la fotografía de un des conocido. El hombre aquel ha bía asesinado a su amante, en cerrado el cadáver descuarti zado en una maleta, y factura do el bulto por ferrocarril y en pequeña velocidad a Bur deos. París no ba cambiado. Sigue la función La otra noche, los vendedores de diarios grita írATS-^Tmirión^eíg^ nerai De Gauiie? No s¡mpie mente que Brigitte Bardot ha unas declaraciones en fa vor de Jos carnero , JDterce . diendo por los pobres rumian tes que por centenares son sa matadero de La Villette. Se les degüella. Brigitte pide que se les c °n un * specie de revolver-cachetero automati co eléctrico, París entero se conmovió. A nosotros nos vie nen a j ca j e t re ^ contraste* entre k sensibilidad >• la sen *‘ b ’ e ria uf oSense S °e$u h a M 5 p ¿ Pítima No e , raomen este de hacer una disquisición so ei tema otra vez, « ¡hay lugar. Lo importante es que la Bordot ha hablado y se estre S e S5”LitS*!*La P SMkdS protectora de ios animales ha tomado cartas en «i asunto. El jS" dTomejo dTSt^* también. Pues n 0 es nadie 1“ EX'^T&S.“ S ,omo““ champán 0 los perfumes sa biamos ya, de todo, conocía mos casi toda la anatomía de la gran “vedette”. Ahora se descubre, asimismo, que tiene su corazocito que late por io$ ; carneros desgraciados. De. ^nido^ní^Poia Negri, ni k gran Marlene, ni Zsa zsa Ga bor, ni Marilyn Monroe. En esta ocasión las fotogra fías de Brigitte. Bardot se mul tiplicaron en los diarias y re gitte es fenómeno que da que pensar porque para una mu £ r , l0 tf n e bres es menester que todo* esos hombres sean sensibles a 2 nos. El verano pasado, en Juan les Pina, fuimos testigos de una escena bastante curiosa a este respecto. Se trataba de elegir Miss Charme, Desfilaron las opositoras. La mitad se descubrieron el pecho, la otra mitad mostraron las piernas. Un público y un jurado ameri canos probablemente se hubie ran decidido en favor del bus to Público y jurados franceses dieron el triunfo por aclama elón a las piernas. Esto tam poco quiere decir gran cosa, Rita Hayworth nunca ha sido celebrada por sus pantorrillas * demás, hacia ; arnba. que no ^ TabfaX con especial inte del pecho de Marlene Die trich. Marlene podría llevarlo postizo o tenerlo como un va rón. Sus piernas le bastan y so bran para seducir las estatuas. Y volviendo a Brigitte Bar dot: su pena por los carneros le sugirió ■ un profesor un comentario sobre el sex app el> - R a ra ’ la c J 5a pero es aS1, E1 P rofes ^ se ha ref endo a ^ liante, a kTmkión ondas”. Esto último deb* ser lo justo Si no ¿cómo po dría explicarse el hecho co rriente de que determinados jóvenes que no son bellas vi ven constantemente rodeadas de hombres que acuden a ellas como 1» abejas a ciertas flo res? “Las ondas, las ondas — afirma nuestro profesor—, y* «caso, incluso, ciertos corpus* exhalar los otros. Sin olvidar •* á * rapatos, por si se a ¡¡£ D pJ¡l?X?toí >r“ce! « scber lo qu* m el ‘•gex-appel". dicho en in gi¿g, sentenció muy atmada mente en 1* lengua de Molia re: "Para que una mujer des pierte e¡ deseo es de todo pun to preciso que k suela de sus wpat0 * forme con el suelo un ángulo de cuarenta grados ’.... ¡Magnifico, el gran Anatole! Certero como un tiro en el blanco. El hombre no hace in (Continua en la Pág. 13 CoL 2) Pedro Vicente Aja: Enésimo Crimen del Castrocomunismo Por HUMBERTO MEDRANO Subdirector de "Prensa Libre" en el Exilio Aunque Pedro Vicente Aja se suicidara, no fue él quien se quitó la vida. Porque la vida no es sólo la sangre que nos corr# por las venas. Esas que Pedro Vicente se abrió para que le saliera de una vez la angustia líquida que le anegaba el corazón. Vida es también el ambiente que nos rodea, los afectos que hemos hecho crecer, la po sición que se haya labrado nuestro esfuerzo; y en última instancia, ese bienestar indefi nible que sentimos en lo más recóndito cuando vivimos en la tierra que nos vio nacer. Sí, eso forma parte de la vida, que no es —que no puede ser— simple ecuación bio lógica. Perderlo nos pone a morir aunque sigamos existiendo. Cuando Pedro Vicente Aja se mató de lejanía y de desesperanza, la verdadera mano homicida fue la misma que provocara el desarraigo y con él, la pena inmensa y su culminación desesperada, ooo Habrá quien piense que Pedro Vicente Aja se. mató tal vez porque era débil de ca rácter y no pudo soportar las dificultades del destierro. Eso seria una explicación tor pe y simplista de conflictos emocionales que no pueden juzgarse, a través del jugo esto macal o la pasión dogmática. Pedro Vicente Aja, doctor en Filosofía, profesor eminente y escritor de prestigio internacional, gozaba de aptitud intelectual suficiente para ganarse la vida en cualquier medio. Su reputación le había valido el privilegio de dictar conferencias en varias universidades latinoamericanas, entre ellas k de San Marcos, en Lima; y, actualmente, era profesor de la Universidad de Puerto Rico. Pero además, Pedro Vicente Aja era hombre de carácter. De no haberlo sido, hubiera permanecido en Cuba, en la Uni versidad de ‘‘Ocupación”, acomodado en nó mina sumisa. Su decisión fue otra: la tre menda aventura del destierro que e$ ruptura, ausencia y soledad. ooo Hacia él marchó Pedro Vicente Aja. A él trajo su dignidad intacta, sus títulos meritísimos, su cultura. Pero también esa tristeza que tantos conocemos y que lo man tenía en constante desazón. Es que al mar charse, su alma tan cubana se le quedó enre dada en los palmares. De ella tiraba siem pre en las lejanas 'guardarrayas” de sus sueños una nostalgia irreprimible. Recuerdo sus cartas y su pregunta in variable: “¿Cuándo volvemos...?” Sí, Pedro Vicente estaba hecho de sen sibilidad y cubanía. Era hombre de pen samiento, de clara inteligencia, de mentali dad universal. Pero ante todo era cubano. Y no se resignaba a que Cuba *i la Univer sidad —centro de su formación cultural y es cenario de su avidez intelectual como alum no al par que de su austera capacidad didác tica como profesor— quedaran en manos de la barbarie invasora. ooo En un número especial de la revista "Cuadernos”, que edita el Congreso por la Libertad de la Cultura —Pedro Vicente Aja era de ese Congreso miembro prominente y asiduo colaborador de la revista— dejó cons tancia de esta preocupación. En él Pedro Vicente Aja expuso con nitidez y valentía k crisis de esa Universidad intervenida pór el totalitarismo comunista, como uno de lo* ángulos más desgarradores de la tragedia cubana. Comentando la bastarda presencia en la Universidad de La Habana del “Che” Gue vara, con motivo de una conferencia qua este osado aventurero tuvo el irrespeto de pronunciar en su Aula Magna, decía Pedro Vicente Aja; % ★ ★ ★ AMERICAN COUNCIL La Guerra Contra el Hambre Por primera vez, las Naciones Unidas a principio 4 de diciembre procuraron ocu parse directamente de la extraña circuns tancia de que en algunas partes del mundo los excedentes de alimentos se estaban amontonando en el almacenaje, mientras que en otras áreas la mayoría de lá gente está continuamente en un estado de hambre. En la Asamblea General de lás NU el año pasado, los Estados Unidos propusie ron que las Naciones Unidas hicieran algo acerca de este problema. Nosotros sugiri mos que ks Naciones Unidas emprendieran un programa de cien millones de dólare» para suministrar alimento al pueblo ham briento, y ofrecimos cuarenta millones en total de alimentos, a más de dinero en efec tivo para ayudar a que se le diera com enzo al programa. La Asamblea adoptó esta propuesta, pi diendo del Director General de la Organi zación de Alimentos y Agricultura que hi ciera sus planes y que diera informe a lñ Asamblea este año. El Director General de k OAA, B. R. Sen de India, informó recientemente a las Naciones Unidas que más de una mitad del mundo está falto de nutrición o desnutrido. Las cifra* que presentó revelaron diferen cias asombrosas en las cantidades de alimen to consumido por los pueblos de ks áreas más desarrolladas y las falta* de desarrollo Apuntó además que en los próximos cinco años sólo los Estados Unidos producirán un excedente de doce mil doscientos cincuenta millones de dólares en alimentos. El señor Sen propuso que hubiera ac ción de conjunto entre ks Naciones Unidas y la OAA para comenzar con el programa de los cien millones de dólares, usando "Tal vez la intelligenzia cubana no con siga escuchar otra vez una configuración de la cultura y una visión de la Universidad más chata y tenebrosa. Sus soportes filo sóficos, explícitos e implícitos, denunciaban una concepción del Hombre, de la Sociedad y del Estado, extraña a nuestros valores culturales. No era un representante de América ni de Cuba el que allí hablaba. Me detengo en ello porque este tipo de in dividuo asuela hoy a mi patria, Un raro espécimen de hombre invasor, epígono de una civilización pervertida, producto sobre todo de aquellas partes del mundo donde ya no se atesora el amor a la libertad y que se nos ha plantado ahí en nuestra actualidad como una amenaza —la más grave posible— a las esencias de la cubanía, a lo humano conereto-uníversal”. 0 0 0 fff Y más adelante: "...es una Universidad (k de Castre y Guevara) concebida para servir la fisolofia, los fines y los métodos propios de un go bierno que construye hoy en Cuba un tipo de Estado totalitario con esa técnica del control social que es propia de su acción gubernativa. De esto debe acabar de cer ciorarse el mundo y sobre todo América. Cuba está sometida ahora mismo a esta cla se de transformación. La acción de ese Estado-patrón invade, desnaturaliza, sub vierte, destruye todos sus planos vitales, sus estructuras económicas y políticas, sus formas espirituales de vida; y aún más: in tenta el debilitamiento y la ruptura de los resortes íntimos de k conciencia de cada cubano.” He ahí a Pedro Vicente de cuerpo en tero: indignado ante la extranjería rampan te en nuestro suelo; consternado porque la supresión en Cuba de todas las libertades produjera no sólo el quebrantamiento de las estructuras económicas y políticas sino de las morales. Era un hombre de concien cia y le desvelaba la integridad de la con ciencia de su pueblo. ooo De ese desvelo permanente en las no ches interminables del destierro acaba de salirse para dormir la eternidad. Un sufri miento perenne, una inquietud sfti término, le mantenían abiertos, sin reposo, los ojos del recuerdo y del anhelo. Combatió como pudo. Pero quiso descansar un poco. Y los cerró definitivamente humedecidos de impotencia en pleno insomnio del dolor cu bano Yo quiero denunciar, Pedro Vicente; amigo que te vas sin ver tu Cuba libre, a los que te la encadenaron; a los que te alejaron de ella; a los que pusieron en tus manos el filo de esa helada desesperación que te rasgó las venas por donde te corría, tan ardiente, el martirio de Cuba. Tu muerte es otro de los crímenes del castrismo. Tal vez uno de los más repug nantes. Cumplo al denunciarlo un deber de cu bano y de amigo. Y te prometo si Dios me da el cielo del regreso, ir a buscar tus restos a San Juan. Sé que allí los respetan. Pero sé tam. bien que tú prefieres que reposen en Cuba, cerca de k Universidad que tanto amaste y bajo la bandera que como intelectual y como hombre siempre supiste honrar. (Este articulo fue radiado para Cuba, a través del Programa ‘La Voz del Pueblo”, que se trasmite a las 10 P.M. por la WMIE, 1140 kcs.) como unas dos terceras partes en alimentos y un tercio en efectivo. Un grupo de conjunto usaría los cien millones de dólares como especie de pro grama de ensayo para ir probando proyec tos y obtener experiencia. El señor Sen y los expertos de la OAA creen que la ope ración se puede llevar a efecto sin pengro de inflación o de destrucción de los mer cados de los países productores de alimen tos. Se está recalcando k teoría de que el despacho de alimentos a las áreas hambrien tas serviré para elevar el nivel económico, dar ánimo a los productores de alimentos locales y al comercio, y hacer que los países en cuestión se vuelvan miembros sanos de la comunidad económica mundial. Richard Gardner, de los Estados Uni dos el Diputado Asistente Secretario de Asuntos Internacionales, le dijo al Comité Económico de la Asamblea de ks NU que en el programa de las Naciones Unidas los Estados Unidos ven una nueva técnica para asistir a los países que necesitan la ayuda del exterior. El pidió que se diera la par ticipación más amplia posible a todos los países «1 el esfuerzo, aunque fuera coa muy pequeños aportes. El señor Gardner declaró además que el programa de ayuda alimentick puede dar mayor fuerza al gobierno de k ley en la compraventa de mercadería* internaci onal y dar mayor y nueva vitalidad a Jas Nacio nes Unidas. Este oficial de los Estado* Unidos llamó al programa una oportunidad histórica —el primer programa internacional de ayuda «1 alimentos para el pueblo ham briento. ESPECIE POR EXTINGUIR ~ * Por SILVIO Wa ñ xr e¡J Ni i T* > m M & M s i ,r***v¿ LSts'í SIL VIO —El diplomático de dos caras ...I Y dos manos! EL ANGLICISMO EN EL ESPAÑOL CONTEMPORANEO Por el Dr. RICARDO J. ALFARO UCEO Es evidente que el uso de la palabra Liceo en este sentido resulta un anglicismo incomprensible. rr EL ZARISMO ROJO rr Por GUILLERMO CABRERA LEIVA Hemos leído con verdadero gusto este libro de Salvador Díaz Versón, publicado en La Habana unos meses antes de la caída de Batista, del cual quemaron tres mil ejemplares los esbirros del Che Guevara en plena vía pública cuando destruyeron el archivo que en 30 años había ordenado con dedicación y talento el sagaz periodista. EL ZARISMO ROJO es una biblia para el que quiera co nocer todos los pormenores del comunismo cubano. Resul ta una excelente obra de tex to para entender el proceso histórico del partido rusófilo en Cuba, identificar los gru pos de acción, sus ramifica ciones, sus objetivos y el pro cedimiento seguido por los “ñángaras” en sus mil y un movimientos anticubanos. Segu; .mente que el libro, al momento de aparecer, no tuvo la acogida que merecían sus valiosas páginas, pues la aten ción de todos parecía concen trarse en la pugna Batista-re volución. Atacar el comunis mo en 1955 era algo así como un chiste de mal gusto, no un modo de servir al dictador de Bañes. Sin embargo, por encima de las contingencias cubanas de 1958 estaban las realidades ex puestas en EL ZARISMO RO JO. De haber surgido en hora más propicia, su influencia ha bría sido extraordinaria. Díaz Versón es muy impar- … hjUHAkadjd aapnJzc&L cjuJhmu t (BxcrnsiTO pan DIARIO LAS AMERICAS) Mostrar preocupaciones por el futuro, no dejarse ganar - por un exagerado optimismo, mantener los pies firmes sobre - la tierra, lucen a mucha signos de pesimismo, IndisCU- tiblemente lo más cómodo -y en muchos casos lo más productivo— resulta vivir de espaldas a toda preocupación por el futuro, dejarse ganar por el optimismo exagerado, y tener los pies sobre una nube. Pero la experiencia demuestra que los castillos edi ficados en el aire duran lo que duran los sueños. Y que “las torres que desprecio al aire hicieron, a su gran pesadumbre se rin dieron”. Yo creo ser la imagen del opümisroo. Soy tan optimista que creo a pie jnntillas en que los cubanos podemos derrotar, a los comunistas. Pesimistas, en cambio, aon aquellos que no te conceden a los cubanos determinación, espíritu de sacri ficio y coraje para derrotar «oíos a los comunistas. Pero eso* pesimistas son hijos espirituales de aquellos derrotistas que, en la primera Guerra por la Independencia, consideraban im posible que Cuba pudiera libertarse de España. Porque Es paña era una potencia mundial. Esos hijos -espirituales de los derrotistas del 68 y el 95, quieren hacernos ver que ahora la cosa es distinta. Porque ahora existen los coheres y laí naves espacíale* y los proyectiles teledirigidos. Conforme al ilustre e ilustrado criterio de eeos sabios, de ahora en adelan te, pueblo que caiga bajo k coyunda de una potencia extran jera. será pueblo condenado eternamente a la esclavitud. Porque ahora existen lo* cohetes, las naves espaciales y los proyectiles teledirigidos. -o Creo, m Mmbio, que frente • k determnación de ud pueblo resuHon instrumentos ineficaces todos ios cohetes, todas las naves espaciales y todos los proyectiles teledirigidos. Ahora existen esas “cosas”. Pero antes existían otras. Ahor* se dice que hay cohete*, naves espádale* y proyectiles teledi rigidos. Pero antee España tenía escuadra mientras los in surrectos parecían hasta de “piraguas”. Antes España tenía (Continúa en la Pág. 13 CoL B cial en este libro. Cede todo el espacio a los hechos y sólo se limita a orientar al lector como un maestro que sabe bien la asignatura y apenas pretende encaminar al alum no. Esto le da al libro seriedad académica y lo sitúa entre las otras responsables de la biblio grafía histórica cubana. Resulta muy amena la lec tura de este libro. Recibe uno, sin cansancio, lecciones cons tantes sobre historia, política, relaciones internacionales, bio grafía, literatura, marxismo y democracia. Se aprende mu cho sobre el panorama huma no donde las ideas marxistas se gestaron y tomafOn cuerpo, a partir de 1905 en que s* fundó el primer grupo socia lista que ya enarbolaba una bandera roja y un retrato de Marx. Advierte uno con tristeza cómo las circunstancias histó. ricas ayudaron a los comunis tas a sobrevivir sin grandes dificultades, aún bajo tiranue los como Batista, época en que escalaron posiciones y refor zaron sus cuadros políticos al amparo del militarote irres ponsable. i Este libro debería traducir se al inglés y divulgarse entre, la gente educada de los Es tados Unidos. Así verían cómo han trabajado los comunistas, cómo socavaron la fe del cu bano en su libertad, y cómo gracias a la tarea de un pan dillero bien organizado se adueñaron de Cuba. … s. " , Q f,; por RENE VIERA L S<?