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El público que compra libros en español, se ha convencido de que no hay en ese ramo otra casa mejor que la de IGNACIO E. LOZANO.-607 Dolorosa St. San Antonio, Texas. LA PRENSA. SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE. DIRECTOR: IGNACIO E. LOZANO. Haga usted todos sus pedidos de libros en español a la libre ría de IGNACIO E. LOZANO, de San Antonio, Texas. Es la casa más barata, segura y acre ditada entre las de su ramo. TOMO I. SAN ANTONIO, TEXAS, JUEVES 5 DE JUNIO DE 1913. \ NUMERO 17 LOS REBELDES ENTRA RON A MATAMOROS. Elecciones legales o nada. El Congreso de la Unión ha de cretado ya que las elecciones pre sidenciales se lleven a cabo el próximo 26 de Octubre, y es casi seguro que con bastante antici pación se expedirá la nueva ley electoral a que aquellas han de sujetarse. Pesa en estos momentos sobre el General Huerta una gran res ponsabilidad: la de hacer que esas elecciones sean la genuina expre sión de la voluntad popular, es decir, que el gobierno garantize la legalidad de ellas no apoyando o ningún candidato, para que re sulte electo el ciudadano que cuente eo realidad con más sim patías en la nación, pues de otro modo resultarían estériles tantos sacrificios consumados y tanta sangre dei ramada. Si las condi ciones generales del país siguen mejorando como en los últimos días, es fácil predecir que para Octubre casi todo el país haya entrado otra vez a la vida activa del trabajo, sin otra preocupación que la de eiegir al hombre que ha de gobernarlo hasta 1916, en que unas nuevas elecciones deja rán abierta en nuestra patria la salbadora puerta de la verda dera democracia. Logrado ral objeto (el que el país esté pacificado para Octubre) es fácil para ei General Huerta garantizar la efectividad del su fragio sin favorecer a ninguno de los candidatos que figuren en el presidencial torneo, y debe ha cerlo así para que pueda salir limpio de esa suerte que iniciara con tanta exposición al adueñarse del poder con el golpe asestado al maderismo para epilogar la hecatombe de Febrero. Desde un principio se ha venido diciendo que Huerta no abandonará la pre sidencia si no es en manos de Fé lix Díaz, y esto, hábilmente ma nejado por los enemigos de la Administración, hace que una in mensa mayoría del pueblo des confíe de la legalidad de las futu ras elecciones. El General Huerta debe pesar las responsabilidades que sobre él han echado las circunstancias, y convencerse de que solo pacifi cando la República y dándole ver daderas elecciones, puede descar garse de ellas. Está bien que Fé lix Díaz entre a la lucha electo ral (puede hacerlo cualquier ciu dadano que- llene los requisitos - t que prescribe la Constitución) pe ro es indispensable que el gobier do no ponga en el platillo donde El egoísmo de los dipu tados. Cuando en el actual periodo de sesiones de la C ániara de Dipu tados se discutió el presupuesto de Guerra, a los conscriptos pa ' dres de la patria les pareció ex cesiva la suma de tres y medio millones de pesos anotados en di cho presupuesto para la manu tención. durante un año, de vein te mil caballos y machos con que cuenta el ejército. ha de ser pesada esa candidatura, los formidables elementos con que cuenta y que solo deben ser vir para asegurar al pueblo que su soberana voluntad será en to do respetada. Si Félix Díaz triunfa en la lu cha. siempre que la haya, la na ción entera debe inclinarse ante la voluntad de la mayoría, expre sada con toda libertad. Para en tonces ya no existirá el Félix Díaz "héroe de la Ciudadela," sino el Félix Díaz ciudadano, y su elec ción no será la resultante de un momei^to de alucinación de las masas, como sucedió desgracia damente cuando se verificaron las elecciones que llevaron al po der al Sr. Madero, sino el produc to de la votación de un pueblo; que piensa y que pesa los méritos de los diferentes candidatos en pugna. Pero si el agraciado es j otro, que ese otro vaya al poder y nos gobierne, sin que traten de impedirlo ni la Administración ni los candidatos derrotados, porque ¡ así volveríamos a las malandan zas de que con tantas dificultades estamos saliendo. Hemos sufrido muchos desen gaños en estos treinta meses de disturbios, y es preciso no sufrir uno más al verificarse las eleccio nes, porque tal cosa nos haría perder la esperanza, que no mue re en nosotros todavía, de que aún tienen remedio nuestros ma- ( les. Y más que por ninguna cosa urge llegar a ese resultado, por la razón de que luego tiene que dedicarse el gobierno a resolver problemas que requieren un es tudio delicado, como son los de la ¡colonización, la repatriación de mexicanos, las dificultades agra rias y la difusión de la enseñanza, en los distritos rurales preferen temente. Pesa sobre el General Huerta, ya lo hemos dicho, una gran res ponsabilidad. y debe, por lo tan to, garantizar al puebio que el fu turo Presidente de la República entrará al Palacio Nacional por la puerta que ha d« abrir la vo luntad de la nación libremente manifestada en los comicios. De otro modo quedará él mal sentado ante la Historia, al dejar expedi ta la vía por donde han de colarse los que traten, quizá con justicia, de originar nuevos disturbios, que serían más peligrosos que los que hemos tenido hasta ahora. Si no hemos de tener elecciones1 legales, mejor que no haya elec ciones todavía. Ahora bien: el Congreso de la Unión se compone de 301 miem bros entre diputados y senadores, los cuales cobran $1.812.770.oO año. Resuelvan nuestros lectores en quién está mejor gastado el dinero del pueblo: en los veinte mil diputados que consumen $175.00 por año trepando las re rranías en persecución de los re beldes con los soldados a cuestas, o en los 301 caballos aue solo se ocupan en las Cámaras de lan zarse insultos personales cobran do seis mil pesos por año. Setenta federales con bizarría de espartanos, defendieron los últimos reductos. Ya escrita la información que publicamos acerca del ata que a Matamoros por las fuerzas carrancistas, recibimos la noticia de que el combate se reanudó a la media noche, con resultados favorables para los rebeldes, quienes quedaron dueños de la plaza. Setenta federales que a esas horas eran los únicos que defendían las posiciones, pelearon bravamente hasta lo último, sin querer rendirse ai enemigo. Es probable que la bizarría por ellos desplegada haya tenido como final la muerte de todos. Hasta estos momentos no hemos podido averiguarlo. El Cónsul de México en esta ciudad envió al Mayor Ra mos el siguiente mensaje de felicitación: v?r. Mayor Esteban Ramos Brownsville, Texas. Pelear hasta caer atravesado por las balas enemigas es una gloria envidiable, cuando se defienden los fueros de la Justicia y el orden. A nombre del Cuerpo Consular acepte mi simpatías v ca lorosas felicitaciones para Usted y todos los leales que sella ron con su sangre su lealtad a la patria. J. A. Fernandez.-» Cónsul General de México. Después de una formidable lu cha que duró desde las 10 de la mañana hasta las 10 noche del martes, la guarnición federal de Matamoros, compuesta de 450 hombres, logró rechazar á la co lumna del jefe revolucionario Blanco, formada por más de mil hombres. Cuando, á la 1:20 de la tarde, los rebeldes lograron apoderarse de la planta de luz eléctrica, donde cávó herido el Mayor Esteban Ramos, se creyó que la guarnición capitularía, pe ro no sucedió así. pues continuó peleando hasta conseguir recha zar en dos ocasiones á los rebel des, que habían logrado llegar hasta el centro de la población. El Mayor Ramos, cuyas heri das parecen no ser de mucha gra vedad, fué llevado a Brownsville para sea atendido, sucediéndole en el mando e¡ Teniente Goronei Marcial Garza Rivas. Muerte del Dr. Barragán Por algunos de los federales que se vieron compelidos a bus car refugio ej\ Brownsville, se sabe que el Dr. Miguel Barra gán, jefe municipal de Matamo ros, fué muerto de un balazo co mo a las 3 de ia tarde. Al obscurecer, diecinueve sol dados de la guarnición, entre ellos tres voluntarios y el capitán Echazarreta, de estos últimos, cruzaron el río y se entregaron a las autoridades militares america nas. Con estos y los que antes habían hecho cosa igual, son 122 los desertores. El Coronel Hila rio Echazarreta. con 25 hombres, peleó desesperadamente desde la : azotea de un edificio situado fren te a la plaza de Hidalgo. El principio de la ¡batalla. Los rebeldes fueron avistados a eso de las 10 de la mañana, y los federales inmediatamente se alistaron para repeler el ataque. Veinte minutos después, los que comandaba el llamado Coronel ! Castro rompieron el fuego sobre I las trincheras federales que de fendía el Coronel Echazarreta. emprendiendo el ataque otra lu gular partida por el rumbo de San Fernando, defendido por los hom bres del General Cuellar. Por dos horas continuó nutridísimo el fuego sin que ninguno de los combatientes adquiriera ventajas, hasta que los federales hicieron explotar una de las minas que ha bían colocado cerca. Esto obligó a los rebeldes a replegarse un poco, pero pronto renovaron el ataque con mayor brío, logrando apoderarse de la antigua estación de carga del Nacional, que entre garon a las llamas. Es herido un soldado americano. Una partida de revolucionarios que avanzo por ias cdrcamas uei puente internacional, encontró a un pequeño grupo de federales, y desde luego entablaron la lucha. Algunas balas de los primeros cruzaron el río cayendo en la calle 13 y obligando a los curiosos que presenciaban el combate a buscar refugio en lugar seguro. De resultas de este encuentro fué herido en el lado americano un soldado del 14 de Caballería que hacía servicio de patrulla en el Fuerto Brown. A las 3.30 éle la tarde, los re beldes iniciaron un avance gene ral rumbo al^ centro de la pobla ción, encontrando furiosa resis tencia de parte de los federales, quienes, a pesar de ello, se vieron obligados a replegarse de una a otra' de sus trincheras. Pocos momentos después hicieron retro ceder a los asaltantes en medio de una granizada de balas. Se prende fuego a varios edificios. A una hora temprana de la tar de, algunos edificios de los prin cipales de la población fueron in i cendiados por los rebeldes, con tándose entre ellos el cuartel de ; los voluntarios y la residencia del Dr. Barragán. Como á las ocho y media de la noche, hicieron ex plosión algunas bombas de dina mita. haciendo que nuevos edifi cios fueran consumidos por las llamas. Durante algunos momen tos se ha temido que toda la po blación sea devorada por el fue go. aunque por otra parte se tie ne confianza en que no avanzará mucho por ser de piedra y ladri llo casi todas las casas de Mata moros. El cónsul carrancista en Brownsville protestó contra el acto de que las autoridades per mitieran el paso de municiones de guerra para la guarnición de Matamoros. Como el permiso se había concedido dt¡sde varias se manas antes, no tuvo éxito en sus gestiones. Los carrancistas fueron sorprendidos y derro tados en Colombia. i La mañana del último sábado cayeron alcanas de las fuerzas de la guarnición de Laredo sobre las posiciones que ocupaban en Colombia, Nuevo León, los ca- i rrancistas capitaneados por Ra fael Múfquiz, inflingiéndoles una comoleta derrota. * Obedeciendo instrucciones de la Secretaría de Guerra, el Coro nel Gerónimo Villarreal, jefe de las tropas que guarnecen Laredo, ¡ preparó el ataque el viernes, y, poco antes de las 12 de la noche, salieron 200 hombres de caballe ría federales y voluntarios, a las órdenes del Teniente Coronel Pe-, dro González y de] Mayor Lauro Guerra, respectivamente, con ór denes terminantes dd que batie ran a los rebeldes donde quiera se encontraran. Muy temprano en la maaana, los federales llegaron frente a Colombia, y al ver a los carran cistas, tomaron ventajosas posi ciones y desde luego abrieron so bre ellos un fuego nutridísimo, que hizo cundir la confusión en tre ellos. Pronto se repusieron de la sorpresa y lucharan tenazmen te 45 minutos, pero cuando se cercioraron de las ventajas que sobre ellos llevaban las fuerzas del gobierno, empezaron a des- ¡ bandarse, pasando 20 de ellos a ¡ territorio americano, donde fue- ¡ ron aprehendidos por el Sheriff! Amador Sánchez, y cayendo 100 i prisioneros en poder de los fede rales. Sánchez se dirigió a las autori dades militares pidiéndoles ins trucciones respecto a los prisio neros, y el Gral. Bliss, del Fuer te Sam Houston, ordenó que se íes recogieran las armas y ellos fueran mandados de vuelta a te rritorio mexicano. Ninguno de los oficiales fede ! rales fué muerto durante la re friega, y por noticias adquiridas en fuentes rebeldes, se sabe que el Capitán Longoria, de los ca rrancistas, peleó con 16 de sus hombres contra los federales, mu riendo todos ellos, no sin antes causar a estos ültimos algunas perdidas. El Capitán Santos, que ¡ fungía como secretario de Múz quiz, también murió en el encuen ¡tro. Entre los federales heridos se ; encuentran el Capitán González | y el teniente Torres. A los ca rrancistas les fueron quitadas ar mas, parque y provisiones de bo ca en gran cantidad. Por informes proporcionados por los rebeldes se sabe que solo mil de estos emprendieron el ata que, y no 1800 como se dijo al principio. La guarnición de Ma tamoros se componía de 250 feds rales y 200 voluntarios. Uno de los federales que fue ron hechos prisioneros on el lado americano, asegura que en uno soio de los sitios en que se desa rrolló la lucha, murieron eomo 200 carrancistas. Castro, que inició el ataque por el lado occidental de la población logró apoderarse de la aduana a las 3 de la tarde. Después fué desalojado de ella. Las pérdidas por ambas parces se calculan en más de 500 hom bres entre muertos y heridos. México figurará en la 4 Exposición de San Francisco. La Comisión Organizadora del contingente de México, para la Exposición Internacional Pacífi co-Panameña. que habrá de veri ficarse en San Francisco Califor nia, en 1915, entregó a la Secre taría de Fomento, ya traducida, la clasificación oficial general de la citado exposición, que desde luego se ha mandado imprimir a fin de que quede concluida a la mayor lire vedad posible. La misma comisión se ocupa actualmente de arreglar el Indi ce de la clasificación y se espera que pronto quedará terminada para proceder a imprimirla. También se han hecho tiros es peciales de las clasificaciones co rrespondientes a los diversos de partamentos que" comprende la General, a fin de facilitar los tra bajos de arreglo del contingente. La misma Secretaría ha nom brado un agente viajero para ha cer propaganda en pro del Certa men, quien se ocupa actualmente de ello en el distrito federal y después será enviado con el mis mo objeto a los Estados del Golfo. Así mismo se ha comisionado un arquitecto de reconocidas ap titudes para hacer un proyecto artístico, del edificio que México habrá de construir en los terre nos de la Exposición, y que se destinará a oficinas de la comi sión nacional mexicana que el go bierno envíe para representar a nuestro país en el aludido Certa men, en el que habrá una exhibi ción especial de Arte Mexicano.