La prensa. [volume], August 30, 1918, Page 3, Image 3

About La prensa. [volume] (San Antonio, Tex.) 1913-1962

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! SECCION EDITORIALEL
NEGOCIO DE LA. PACIFICACION
\o u sin*-.!? c-ai-ntnri". z muy l'ordas refiexior
- -rer n i. i vclaeón hecha per el Subsecretario
í: Hrcr-r ' ';el {¡c'iier.ns carrsncista. sobro ¡os ciento
i te mi' n:s de peses qre consume el "Ejército",
c .> c' nrct:\tc de ir pceificceión.
Nada msacs que el NOVENTA Y CINCO POR
( "\TO d. ingreses ordinarios v extraordinarios,
it regen Ies presupuestes de guerra, sin qu? la revolución
c rvinuya en intensidad. y cada día se aumentan
ias i: nt -¿luiciones y ¡er. derechos hasta que la paralización
de las industrias, las empresas de otras índole*.
la minería y la agricultura, sea un hecho Irremediable
cono consecuencia tic ios gravámenes y falta
¿? g¿rentra?.
\^í fue*. la {".sminucién de ¡es ingresos. va a ser
t» cxir.vimente en relación ern e! aumento de las gab?'as
sopar.ade trabajosamente hasta ahora, y como
les entradas extraerdinarics no podran ripetirse. tendremos
eje en tiempos nc lejnnos las entradas disminuirán
cc-nsiderablemente y el déficit creciente originará
una crisis económica y política dentro de: gobierno
csrrancísta, que no podrá soportar en ninguna
fi rma y manera.
Soicún ¡as declaraciones oficiales, solammte por
n:?d?o de la cancelación cel ccnt-ato de! ferrocarril de
Tehuartepv' coi ia Comoañia inglesa que lo garantiT.r*ba,
f¡ ccbi~rn'j earraneista adquirió veinte millones
de peros; raás de siete millones cbtuvc, segt.n las mismas
declarnc:c.-nes oficiales, pc.r cuenta de los productes
rentísticos de los bienes confiscados a !os particulares.
y suponemos que las ventas de bienes e intereses
nacionales, como las ae~ior.es de ia "Hawaiian" que
vn'vn sebre dieciseis millones, de los carones vendidos.
etc., ?'c.. asciende a una suma de consideración,
¡"ues re os cuantiosos ingresas, no >e repetirán para
le futuro, y «i las Compañías extranjeras, como la propi'tar»"
!&s trenes eléctricos de 'a ciudad cié México,
ru? enérgicamente gestione. ia devolución de sus bienes,
ln:;-nn obtener ia tota? devolución de sus intereses,
cerno deb-* ser por justicia y por dignidad, tendremos
entonces que de les ciento treinta millones de pesos
oue basta ahora se recaudan por todos los medies, I¿ei'.cs
e ¡¡frisos. habrá una disminución que no sera exagerado
caicutar <n cincuenta millones de pesos.
Kn consecuencia, si hoy se recaudan ciento treinta
inilJone>, y -e uastan cen el pretexto de la pacificad
n. nada más en el ramo de guerra, ciento veinte,
lo^ ciento treinia quedaran reducidos a ochenta, y deduciendo
('e estes ios die¿ que necesariamente tienen
que dedicarse a los eiv.ies, quedarán solamente setenta
para lo- militare-, íes cuales seguramente no
quedarán cor.íc-rmrs y tmtlrán pretexío pnra nuevas
as~nades y rebe.'dias.
Kn ctros termine*: c?>n ciento veinte millones
de peses, d ejército no puede hacer la pacificación, ¿el
año entrante la hará sólo cr.n setenta?
C~mo na ra ¡os carraneietas nada valen ni los ideales
ni !cs principios, puesto que todo se reduce a cifras
"metálicas", la proporción planteada es equitativa y
r;a!. de man' ra que ics guarismos apuntados constituyen
una escala positiva uu? demarca, cor. exacta preciJ
slón, cuáles serán las futuras condiciones del país.
En estas circunstancias, el carrancismo se ha colocado
dentro de un circulo vicioso perfectamente describo
por una de las hojas metropolitanos. que habla en
esta forma:
"La solución de nuestro problema hacendarlo esta
en la pacificación, mas por desgracia. EL NEGOCIO
DF LA PACIFICACION, es el principa! obstáculo de
ella.~
Efectivamente, e! problema hacendarle, y nc solamente
éste, siso otros muchos interiores y exteriores
c'el país, estriba, en esos ciento veinte millcnes de pese-^
que consume la clase militar, y que exceden, con
nrnchc, a los presupuestes anuales de tc.do el gobierne.
incluyendo el papo de varios millones de pesos por
cu-.nta de 1a deuda exterior.
Ningún gobierno ni ningún país pueden soportasemejantes
yerros, r.i aún en el supuesto de que esos
ciento veinte millones de pesos se invirtieran con escrupulosidad.
honradez y atingencia.
Pero todavía hay algo más grave en el fondo de
esta cuestión tan obscura y doiaresa.. Eso* ciento veinte
millones de pesos que. como dice y bien, el periódico
metropolitano, explican los orígenes de muchísimas
fortunas improvisadas por los generales que ingresaron
a la revolución sin una peseta, no son únicamente
lo que cuesta al país la obra de la pacificación. L¿s
comarcas donde operan los "estrategas pacificadores,"
es decir, lo.- carrancistas. son tratadas como camp¿-: de
conquista y los habitantes quedan sometidos a extori
siones implacables y a crueldades infinitas. Por eso
la pacificación es ilusoria e imposible.
No somos nosotros nada más ¡os que hacemos tan
tristes reflexiones.
Uno de los periódicos carrancistas aludidos, rebosando
pesimismo y amargura, se expresa en estos térnsinc<:
"La pacificación reclama un conjunto de circunstancias
quj, desgraciadamente también, no realiza la
acción miltar ta! como se lleva a término. Se necesita
que esa acc»ón cuente con la buena voluntad y la simpatía
de las comarcas en que se libran esas contiendas.
V mientras haya jefes ir.iltarts que traten a esas comarcas
como cantpcs de conquista y las extorsionen
• mp'uicabicmín-e: mientras los atentado» sucedan a
les atentados y Ies delitos a los éelitas. LA PACIFICACION
NO SERA t'N HECHO."
Esta y no otra, es ¡a situación rea! de- nuestro
infortunado país, juzgada por los mismos carra neis tas,
que tácitamente han confesado su impotencia, su inmoralidad
y su incompetencia, para resolver sa lis factor iairúnte
el problema nacional.
1 ACTUALIDADES extranjeras LA
ULTIMA RESERVA
Confiasndo iruplavabiemente 'a J
ejecución de su \rv.niobra ofensiva, el
Marisca! Foch acaba de recuperar Alberto
y de llegar hasta las cercanías
del ".afiro Ssint-Gobain. que os uní
de las charnelas de !a linea Hiatleaburg.
K: •_* - rv-.io :rgles. detenido por
un raoaen:o. ha emprendido de nueva
v-uentu su h.arena hacia deíarte
c tanto que Mangin hostiga sin descanso
a: ven Boehm. "especia-1
1 >:.. •- r-»vradas" según hu sido
i: izado recientemente.
S:a tv.bar-o. no ociemos creer que
f imperialismo a.*-. .ar sufra fracasos
tar estruendosos como les del
Mr -r.<- y áe Pi- ardía sin traísr de dirieirle.;
a Ii>> aiidties algún solpe cara/.
de restablecer cua "uo menos >u
prestigio. Pero fuerza es confesar
ciue durante las dos semanas i-ntcrss
cu? -un se ruido a nuestra nn.gnirva
©ferísima de! !S de /.dio no ha podido
p:*:?r per oora rr.ás oue una imprec:-a
avv'v-n de respuesta después -ie
la perdi'.ic de Montdidier. Que lo deeva
es evidente, sir embargo. Para
mejor convencerse de ello hay que
ver e: tono le los artículos que son
inspira os por el ¡rublemo imperial.
Todas ¡as autoridades del otro lado
d Rhin. Tanto militares como civiles.
p v r -en demr.^iaüo preocupadas
en r ::;: t.-t a la cpinion qu esta desfa'le~'cr.do.
Comenzaron oor neirar
pura y -imple-.-.-.eme la falta de éxito
aüaio y por afirmar que los ejércitos
imreriaies estaban vlotorcsos en
toda* p.:rtes. Con el obje:o de que
la mentira tuviera mavor autoridad,
suspendió el gobierno la publicación
del comunicado francés en la prensa
germánica (publicación^que s? había
llevado a cabo rejfuiarmente desde e!
principio de la guerra). En \f,no
ha regreo esta medida y es fácil
comprobar, tomando una colección de
Ies grandes diarios del otro lado de;
Khin. que dunrue muchos dias nuestros
comunicados no han aparecido
en ellos. E?tas precauciones no dieron
resuitado. El pueblo alemán, ha
perdido la fé. No les concede el mecrédito
a los artículos de los crit;
-r> militares más autorizados r d-?i
erro lado de! Rhin se puede ver e! det~"e
sirgular de que los periódicos
re excu?~n de h<-ner disfrazado la
ve-dad y de haber obrado con dolo.
T.a "Ga~cite de Voss" se dirige a
Tc.~ individuos de ¡a retaguardia oue
han llenado las redacciones de cartas
c í reproche. "Lo- periódicos, dice,
al interpretar ¡a siruae'ór. en la forra
ep oue ¡o han hccho han cumplido
-.•An tro deber de patriotismo. No
pedria echárseles en cara tal conducta.
A mayor abundamiento no
»on los momentos actuales los más
oportunos para criticar."
La "Üazette popu'.aire de Cologne."
por su parte, conjura a sus lectores
* que no ce entreguen al pesimismo
Tratiuccron dei jraneéa pare LA. PEESSA.
y a que r.o favorezcan la propagación
de noticia? falca?. a que sigan
siendo dueños de «us nervios y a que
pengan de manifiesto que tienen la
sangre fria necesaria.
Fi Genera! von Arderme, (¡espues
de haber exagerado el pseudo-éxfto
de les ejércitos aleñares, se resigna
a escribir en les "Nouvelles du Dusendorf":
"Los días que van a ven'r
no? traerán hr.ras de una ansiosa
€>pera. El pueblo alemán sabrá demostrar
que es capaz de soportar
con tanta serenidad y abnegación lo.» 1
días de pr eba como ios días de vicícria."
Estos texro- prueban catinga necesidad
se tiene del otro iado del Rain
de un éxito que vaya a tranquilizar
•:! espíritu público y a restablecer 'a
confianza. ¡ Ah! el pueblo alemán está
deprimido. Sin embargo, es ne
cesarlo que los pueblos de la Entente
no se dejer. seducir por un oprimismo
excesivo. La situación se ha
vuelto favorable para nosotros, re.-o
los grandiosos resultados aue perseguimos
no se han alcanzado t<:duvia.
Largo y yesado sera aun el camino de
la victoria.
El Coronel Repingtor fué llevado a
decir en uno de estos ultimes días,
con mucha justicia y muy virilmente:
"Mientras más pensemos en que la
fortuna va a tornarse en favor rues[tro.
más debemos mostramos frios y
prudentes." "Comer e! trigo americano
estando verde aún seria la -rás
grande de las locuras militares."
Nuestros jefes militares lo saben y
se hace necesario que el público lo
comprenda. Es preciso que no nos
mostremos impacientes por ver desarrollar
la gran ofensiva bajo la cual
deberá ensombrecerse Germania. Para
la salvación del mundo se hace necesario
que los americanos se^n empicados
con teda prudencia al principio
y mañana con toda decisión.
V. a propósito de ésto ¿cómo no hacer
notar la admirable abnegación ele
la gran nación americana y ue su jefe
militar el General Pershing que les
han dado unidades a nuestros mejores
ejércitos de choque para reforzarlos
sin preocupaciones de gloria personal
o nacional y sin tomar en consideración
otra cosa que no sea la
victoria común? Este es uno de los
mas nobles méritos de nuestros aliados
y ellos saben bien que nosotros
sentimos una gran gratitud.
Nuestros enemigos comienzan a saber
esto también y no trr.tan ya de
regar la importancia «te la cooperaclon
militar americana.
"La intervención americana es un
hecho ya consumado, escribe el Gene
ral alemán Kreistug von Loringhoven.
Jefe del Estado Mayor en el Ministerio
de ¡a Guerra. Es indudable
que las tuer::as americanas tienen
una instrucción insuficiente y que no
pueden combatir sino amalgamadas
ccn bs unidades franco-inglesas. Su
número, en io que hace ai de lus verdaderos
combatientes ha sido exagerado
en una mitad: pero, sin <*mbar;<o.
les nan permitido a los ingleses
y a los franceses cubrir, en ciertos limite*
y con elementos de menor valor,
la-- pérdidas que han sufrido en el
transcurso de la primavera."
El General Greitag afecta consolarse
del conrurso que le aportan los
Estados Unidos a la Entente afirmando
que el ejército fran*o-in?lés se
está gastando en sus impotentes contra-ataques.
más aprisa que el ejército
alemán.
"El reemplazo de les efectivos, según
confesión de nuestros adversarios,
es una cuestión ardua. A esta dificultad
se agregan las pérdidas de materia!
que representan un valor de varios
miles de millones que no pueden
ser reunidos tan fácilmente, sin contar
con las cargas que de ellos resultan
para sus finanzas, ya tan enfermas.
Es necesario no hacer muy por
lo bajo la estimación de los recursos
de los Estados Unidos, pero éstos no
serán ilimitados. Sus cargas de guerra
s-on ya enormes y están fuera de
toda proporción con lo que habían sido
hasta el presente.
"La cuestión que se plantea es la
de saber si se dispondrá de un tonelaje
suficiente para avituallar convenientemente'
un ejército de un millón
de hombres. La cuestión del tonelaje
es una irrave preocupación para nuestros
enemigos."
Desgraciadamente para los alemanes,
la "grave preocupación" del General
Greitag no existe ya para ios
aliados.
El General Peyton March lo indicó
implícitamente el otro dia cuando
¡e dijo a la Comisión del Senado que
el número de los transportes prometidos
para conducir al otro lado del
Océano sus cuatro millones de hombres
será sobrepasado.
Pero pronto, esperémoslo, les boches
se rendirán ante la evidencia y ello
será en cuanto sientan mejor el peso
del ejército americano "última reserva
de la civilización."
oo
Carolina, que presume de saber
muchas más co^as qte su hermanita
María, le pregunta:
—¿Cómo se llama la mujer que trabaja
en ur> huerto?
—Hortelana.
—¿Y la que trabaja en el campo?
María titubeó, y Carolina responde
eila misma:
— ¡Campana, mujer, camp?."?»!
ASUNTOS DEL DIA
-co
Pare ver cosas cxricsas. nada como
nuestro país en esta ''poca contradictoria
y extraña, cu que todo lo
que se creyera más solida mente afianzado
ha sido vuelto del reres por ia
tormenta revolucionaria primero, y
luego por las mil fuerzas contrarias
que gobiernan la vida nacional y que
la llevan a distintos ranees y a las
más varias finalidades.
No pasamos los ojos por les periódicos
metropolitanos o de los Estados
de vuestra República, sin encontrarnos
una nota que. por su adorable
extráñese, conquiste nuestra atención
y i;ok dé motivo a hondas cavilaciones
o a sabrosos comentos.
Lo extraordinario, lo aberrativo. lo
raro, ve siendo allá lo normal, ¡o común
y corriente.
Y he aquí un ejemplo:
En Michoacán. la feliz entidad de
ayer en donde el bien y la abundancia
brotaban para iodos, año por año.
en ¡a maravilla de les cosechas: ev
la que hay es recorrida por e»a tropa
bárbara que encabeza C!>ávez García.
que parece haberse propuerto no
dejar piedra sobre picara y castigar
en la pobre sociedad indefensa, las
culpas de un me! gobierno, el Gobernador
Ortiz Rubia cita al congreso
del Estado para propincr una urgente
reforma constitucional.
¿Es ella pare liegar a la mejor
defensa de la Entidad, para garantizar
los intereses colectivos, puestos a
merced de las hordas diaristas por
la impotencia del gobierno, para volver
cuanto antes la paz a los campos
asolados por la revuelta?
.Yo; la reforma constitucional tiev
Puntes sobre las íes
¡ Dic- e! "Unis-ersal"' que el señor Ca
rrinia visitó quién sabe que día
la casa de locos.
! En otras palabras? estuvo de "pic-nic"
¡ ei señor Presiden le.
~
Al señor Rafael Nieto le fueron hechas
algunas preguntas acerca d<? !
la cuestión financiera de México.
' £1 señor Nieto contestó a las tres '
j primeras, Fero, ¡anda la órdig*!, !
se quedo en ia . . cuarta pri^unta!
| No, y por !o que es peo*", el erario tair
! bien.
j Den Venuetiano, en un rapto poético, '
dijo que "desde lo alto de Chapultepec
invitaba la Naturaleza a can|
tar y a silvar."
Oiga usted, don Wnustin.no, no siibe
¿Por qué? Poque no., "silve" i:st:d
para nada.
j A prepósito de lo mismo, cabe aquí
una digresión:
j Como Chapultepec es una loma, y como
e! silbar es chiflar, si don Vsnustinno
chifla, don Venustiano se
quíciará, ni rr.ás ni nenes que como
el que chifló en la loma.
Aparte de que la chifla ia llevaría
e! señer Presidente. . . .
i .. •
| A la inspección de Policía fué llevado
un ciudadano, acusado ¿el delito
de conato de robo, quien dijo
que no ha'rt-a podido consumar su
hízaña, porque en momentos d* extrarr
lo ajino, oyó una voz que
:jriíó: "r.gárren¡o.''
..—¡V q;;c,—preguntó e! coui:«3ric>,
—fué uaiíd agarrado?
. .—No, e! agarrado fué el vjf.or ¡
aquel, porque no me quiso dar cien ¡
pesos.
Frescura qu-» no le valió a! ratero ojra
salir libre.
j TIBERIO
EXPULSAN A LOS JUDÍOS
j DE HUNGRIA Y GALICIA
Orí Scrv'-io E.ipt.'.cil de "LA PRx2f»'SA." ¡
AMSTERDAM, Agosto 2f'.—Desde
hace algún ti«-m]K> los judíos hun t»stado
«ier.do detenidos en varias partes
d? Hungría por irdene*; expresas
de] gobierno, -egún ¿ice un despacho
procedente de Budapest, recibido
en la Oficina de Correspondencia
Judía en esta ciudad. ICn muchas
partes, las calles eran cerradas por
TE°dio de barricadas y los judíos arrojados
aili. como manada de animales, <
;!e donde se Ies conducía luego a las
prisiones.
Estas medidas fueron puestas en
práctica especialmente, en Galicia, en
donde hay un eran número de judíos,
a todos los cuales se les despojó de s'.«
dinero, por la policía, después de !o
cual fueron conducidos a la frontera
v expulsados del pris
En unos recientes debates que
hubo en el Parlamento húngaro, el
Primer Ministro Wekcrie, trató de jus
tíficar esias medidas concra los judíos
¡ declarando que tenia órdenes para ia
imposición de un impuesto especial
a les judíos de Galicia y su expulsión
del país, porque eran extrajeres no
gratos.
oe
MURIO EL RE"*» DE HEDJAZ
Dci Ser\'i~io L'rprrial di "LA PREXSA .**
AMSTERDAM, Agosto 28.—Los
periódicos de Constantinopla, recientemente
llegados aquí, dan cuenta
del fallecimiento de Kussein Bena»i,
Rey de Hedjaz y Gran Califa de la
Meca. En 1916, el Gran Califa Hussein.
asumió e! titulo de Rey de
Hedjaz. a petición del Ulema, organismo
compuesto de doctores en leyes.
que son los intérpretes del Corán,
habiendo sido confirmada dicha
elección por los más notables ciudadanos
de la Meca y por el voto de!
pueblo después. Los gobiernos aliados
reconocieron a! nuevo Rey. quien entró
en relaciones con los otros jefes
UV Estado. j
de a algo bien distinto: se refiere c
'la duración del periodo gubernamental.
¿A hacerlo más largo para que el
gobernador Ortiz Rubio tenga tiempo
suficiente a pacificar por completo
la Entidad que está bajo su mando?
Si fuere asi. la cosa no tendría r.ada
de extraño.
Los gobernantes, lo mismo en Méjico
que e;¿ Chnia, se encariñan con
el poder, le "tomen ley" a eso de dar
órdenes y ser obedecidos, a tener su
corte y su servidumbre., a sentirse por
sobre lo multitiid anónima, dueños y
señores de la voluntad colectiva, al
gustazo de repartir mercedes y castiga*...
y (i obtener pingües beneficios.
legales y no legales.
Pero no es esc c! caso: Ortiz R-ibio
quiere que la Legislatura Local de
Michoacán. reduzca >iv año o dos la
duración deJ periodo gubernamental.
La cosa se va poniendo tan lea y
tan difícil, qv.e Ortiz Rubio busca una
decorosa salida constitucional para
dejar el poder, aunque con él se vallan
honores y grandezas y beneficies
y vanidades.
Este gesto de modestia, y dem desinterés
raro en nuestros gobernantes
y ev los de todo el mundo, tiende a
t¡ ¡e otro cualquiera valla a entendérselas
con esos desalmados bandoleros
que asuelan el Estado, sin que haya
medio posible de castigarlos ni de someterlos.
La República Mexicana tendrá en
brete rae vas embajadas en algunos
países de América y de Europa.
.Yo están todavía establecidas, porque
el gobierno, cuerdamente, ha resuello
andar con pies de plomo en
eso de la elección de Diplomáticos.
Isos diplomáticos, no se hacen al
calor de una revuelta, vi salen de la
masa soliviantada por las ¡rrédicae rccolacionaríes,
nutrida de demagogia
y de desorden.
Pera ser un buen embajador o un
buen ministro plenipotenciario no
basta cov ser amigo de un general
o de un Secretario de Estado, ni son
los puestos diplomáticos cavongías
que se conceden a los favoritos para
q-'C vayan a darse buena vida y a
descansar de les fatigas de la revolución.
Estáv. obligados a velar por el buen
nombre de México, por sus antecederles
culturales, sociales, políticos, y
"•i ellos llagan a ponerse en ridiculo,
el ridiculo es para la nación entera.
Además. un error diplomático, suele
costar caro.
Ya el gobierno carrarcisic ha pagado
muchos servicias revolucionarios
con cargos diplomáticos. \j le ha ido
mol y está escamado.
Por eso lo de las nueras Embajuda*.
entre eVas de la Chile, está en
proyecto.
Entre los "revolucionarios de corazón"
hay pocos que puedan ser diplomáticos
de verdad. De aquí la
dificultad: o *e transige, por el buen
nombre de hi República, con algunos
que no firmaron el Plan de Guadalupe.
o seguimos poniéndonos en ridiculo.
. . . diplomáticamente.
PEDRO RECIO.
■ Aumenta el vicor de las personas débiles.
r.crviosss " decaídas an un periodo
de <ii»; ilia- en muchas ocasione? Usado
V aiíamtrnlc rrromendt.<!o por miembros
•ir! 'onirrcío d«- 5 'nacieres de lo* Estaco?
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Fuenu-. ó—Una cadena con llavero. G—Un alfiler para corbata. 7.—Una pipa. 8—Una ;aja que contiene un espejo y dem¿.\ útiles
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9—Cepillo de cabera. 10—Cigarrera de metal. II—Una bolsa se:retr.
que puede ser abierta solamente por la persona que conozca el secreto. 12—
Bo'sa para tabaco. 13—Cadena de relox. 14—Boquilla para cigarros. 1S—Equipo
"> combinación para abrir latas y botellas, extraer corchos y afilar navajas. 16—
Anillo con seilo. IT—Equipo de combinación para llavero, abridor de botellas,
tlesatornilledor. cortador de puros y llave para Prest-O-Lite. 1S—Cartera de piel
l>ara papeles, dinero y documentos. Tier.e un calendario en un lado y espacio para
su tarjeta de identificación en el otro. 19—Estatua de la Libertad hecha de metal.
Todos los que nos manden una orden para este relox qae estamos vendiendo
i. precio de fábrica, tendrán estos 19 objetos, que son muy útiles. No mande dinero
con su orden, solamente mándenos el cupón y cuando reciba el reiox pagará
513.95. Si no se encuentra satisfecho con el relox después de haberlo recibido, devuélvales,
y le mandaremos nuevamente su dinero. Ud. no contrae ningún compromiso.
así es qae mande el cupón luego. *
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BUENO POR 30 DIAS SOLAMENTE
Union Novelty Compiny. Dept. 73
671 N. Carpenter St-, Chicago 111.
Muy Sros. mío»:
Favor de mandarais su relox de 21 joyas,
de oro rreUeno. que están vendiendo a bajo
precio junto con los 19 objeto» que están obsequiando
con dicho relox. Al recibo de los
citados artícu¡06 pagaré $13.95. Si por cualquier
circunstancia, no quedo satisfecho, Udi.
me devolverán el dinero.
Nombres
Dirección
UNION NOVELTY COMPANY. Dept. 78.
t>7i K. CARPENTER ST.
CHICAGO. ILL.