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í ' , La Democracia Potií-c, !I Arles, Julio 11 5e 1S91 II A K T A O S Don Ricardo Mendizábal no quiero poriuanccer en la Diputa ción provincial. Es un carácter irreductible y protesta contra el oprobio inaudi to í no go lo impone. Haco bien. Qtió representa cae cuerpo su gestionado por la voluntad omni potente de Ubarri ? Significa un insulto al dorecbo, porque en bus resoluciones medra la arbitrariedad. Significa un vejamen al país, porque on su seno so despreoia á los verdaderos mandatarios del país. Significa una befa inicua do las leyes, porque en sus fallos las le yes ruedan, pisoteadas, por ol lodo. Significa un padrón de vergüen za para los bombros dignos, por que en flus acuerdos traspasó más do una vez los límites do la pre varicación y del escándalo. """ Es útil, es decoroso quo oca pon sus puestos los diputados in dependientes f No lo es. La Diputación sirve los intere ses particulares del caciquismo. La Diputación so baila á mer ced del Gobierno, qno uuula to das las medidas do carácter libe ral. La Diputación resulta impo tente cuando trata do mantener sus fueros, violados por la autori dad gubernativa. La Diputación es buena para Ubarri, Alvarez Pórez y otros mozos quo privan á au gusto. Para Jos demás ; para aquellos quo 11b van allí un criterio sano y lirmo ; para los que necesitan des truir abusos y cortar desmanea. . para esos no sirve la Diputación. El acto del señor Mendizábal nos pareco correctísimo. Vo ;CÓtno un decreto absurdo merma sos facultades, las facul tades quo lo otorgara el voto po pular, y eo retira. Contempla la esterilidad de sus esfuerzos, que chocan siempre con ios caprichos autocráticos del poder, y renuncia. Adquiere el convencimiento de que él y sus compañeros tejen río descansóla tela do Penólope, y arroja con desdén un cargo quo, en eaíaa circunstancias, es casi un baldón. Los representantes autonomis tas no pueden imitar do todo en todo los radicales ejemplos del señor Mendizábal, on tanto quo el Directorio resuelvo la abstención absoluta. Pueden, empero, establecer una protesta colectiva en las sesiones plenas, y abandonar sus escaños ir 'tltJl 1 fi ?or mas jus to y máa sereno lea brindo gaTSIFI tías do imparcialidad y de respeto. No existo otro camino. Vamos á suponer quo nuestros diputabos declinan la representa ción do quo les invistieron sus dis tritos. So llevan á cabo nuevas elec ciones ; los incondicionales cubren las plazas ; llega una corporación compuerta por nuestros enemigos, F O L'Sa BIT 2 m 37 IULE MASUT M Á II CELINA Ytrtiárt apañóla cU Francisco Carla SEGUNDA PAUTE LA MUERTA VITA XXIII Cabría sa rostro na palidez marmórea, p.si mirad carecía d expresióo, eu respira ción era difíc il, desigual y corta y sa pal bu revelaba mia grau debilidad. 4 Qi6 podía hacer Gerardo? Nada! Lachar contra lo desconocido. N ie quedaba más reearo qae hacer todo to posible p.r retrasar una catástrofe que era ineviUbíd y retardar! urwy pocoa días. Escribió coa receta y Beaufort la cogió eorif ndu : , Puta fiíjala ! i Noi verdad, doc tor t Mar conmovido rotiróa Gerardo c!e la ha bitación de l '(f.j,rtt porqu conforme djt r ía2f i.cot t ;?aenía uo día á a nittdre no era má qno eu jó. Jico, y lo médico t o o i. uiíni In etfrtatM ladea dsl ruerjo y no las da? ,mn, y b que padecí Beaufort era de estas dltim tEta perdido! dijo á Marcelina ai yoí vrer á .n cí4. J' . i Pe.rd.ó ! j Perdido ! j Dios mío I íi-claa-ó Marceioa ecaz&ndo &s umats. Y no púa ie h-tcer piar vivarla ! Siía prc 5o an ji.'jftí'ro y eoí por de-agracia tu etau al alcance da les médico. j Ua mil igro 1 Ua njilgro I ie patio ílarcoliaa. .' y como los electos ban do ocupar durante cuatro anos sus curuíes, el dia en qno necesitáramos vol ver, no llevaríamos a loa debates una minoría robusta y caeríamos en la impotencia. No Ies daremos tal satisfacción. Ya son insufribles las parciali dades del poder público en sus varias órdenes y en sus distintas esferas. No basta invalidar casi todas nuestras actas ; no basta reducir nos á un número exiguo en ol centro provincial; aún so necesita suspender los acuerdos quo nos favorecen; seguir los consejos in teresados del Comité conservador, y lanzarnos al rostro, un dia y otro dia, la carcajada estentórea con que so pretende probar la mansedumbre insular. Hemos bablado cien veces del despotismo y de la tiranía que pesan sobre nosotros. Y cien vecos nos respondieron los cándidos quo este país es el país más libro del planeta. Y cien voces se nos acusó de exagerar los vicios del sistema po lítico actual, quo no debe llamarse sistema político sino conjunto miserable do torpezas y concupis cencias. ' . . Pues abora de nuevo afirmamos que no se conoce despotismo más vergonzoso ni tiranía más ab yecta. Guando un pueblo resiste, y la represión es indispensable, se ex plica sin violencia quo las auto ridades olviden ol derecho escrito y conserven á toda costa el predo minio del régimen imperante. Cuando un pueblo se somete y los llamados á guiarle y á proteger sus iniciativas le maltratan y le injurian, nace de abí la más in justificada, la más brutal do la3 tiranías. Esa es la quo sufrimos. Todo so vuelvo contra nuestras legítimas ambiciones. No tenemos á quien acudir. Desde las Cortes soberanas basta los agentes de policía, en cada funcionario vemos un adversario ; en cada oficina un peligro ; en ca da reclamación un tropiezo. Poco importa quo reclamemos justicia." No so nos oye. Y nuestros asuntos se resuelven conformo al criterio y á la con veniencia de nuestros opresores. j, So concibo algo más odioso ? 4 Aguardamos todavía un acica te más agudo para levantar nues tra indignación i Esperamos todavía mayores causas para creer que so nos opri mo sin misericordia I v Pues sépase que el desprecio á que se nos condena es menos dig no que el cadalso y que la borca. Y que este despotismo oficinesco, quo ya ni siquiera so recata, nos conduce á la degradación. Y qrje nuestros mismos adver sarios ríen al mirar la indiferencia con que las masas acojen la burla y ol escarnio. Yol va m os a 1 IrefrGC 5Í e u d i zá bal . Y aplaudamos su condRcta. Y ya que no les sea lícito" COz piarla por entero, demuestren los viriles diputados autonomistas quo no en vano so les provoca. Dejen solos á los incondicio nales. Quo so despachen á su gusto. sea i Sí, a hombre padece ua sufrimiento Giiaterioeo y fe muere. El que conttiguíese hacer cesar ese sufrimiento, ó siquiera ie aliviase, le e!varía con tanta seguridad co mo el oirnjsuo salva al herido á quien opera. j Perdido 1 -repitió Marcelina en un ac ceso de desesperación. Perdido í Parece, madre, que te interesal mucho por él. , Sí, me intereso porque es amigo tuyo. Madre, -replicó Gerardo con alguna amargura, hace tiempo te manifesté que un cariño como el nuestro tratándose de Pedro Beaufoit habría dulcificado y prolon gado su vida. kaa haciera ido una boena acción, y i esa manera hahrfn r ,í n n or t-n ua d?uda.-. Pues bien, contestó Marcelina vacilan do y temblAndola todo e! cuerpo, que ven- vciooí.... itxiesta je recibirá con cariño t aquí encontrará una familia. Oh I i Ahora ya e Urde ! Tarde! 4 De modo que todo La cou .luido T 4 Et irrsraiiíbienifcDta perdido I Se diría que recíbí-a esa nuticia como la do osa gran desgracia. . iHiCfiioa enu o punto de venderle; j psr qué angustias más horrorosas pasó en aq' eUos raomentoé! Toda la coche la pasó pensando en Beaa tnt. Qaé hücer t Figuró! qae tocaba i una hora edaita de ea vida y qu no podía huir. 4 Cómo hacerlo t ' 4 Decirle la verdad f . í Ko f j No I No ! Dominada per mortal ansiedad esperó á qae HgM el ü figuirnte. Gerardo volvió á visitar á Beaufort, es y o fat ido do hibU cambiado en u&dá, eipeii mentado 1a misma debilidad, la mi 4 rúa pos tración, y il regretwr de 6a ximm encontré á larcehaa qao ta estaba Jeteado La Democracia 5?1S ÜfÜüJlü JjHI.'l'JlS 5 Que destrocen á la isla con im puestos y derramas. Quo se erijan en señores feu dales, y que cobren el enorme tri buto. Necesitáis decía un enér gico orador en la Asamblea de Alayagüez necesitáis toda nues tra riqueza, todo nuestro jugo, toda nuestra savia? Pues hartaos ! CUESTIONES ULTRAMARINAS Protestas de Puerto-íiico El señor Labra ha recibido por la vía de Londres el siguiente importante te legrama de la Antilla menor : "Puerto-Rico Directorio autonomista visitó al gobernador general para pro testar respetuosamente contra el pro yecto de reforma electoral presentado por el señor Fabié. "Si este proyecto fuera ley, el Direc torio, en oso de las facultades y cargos establecidos en la última Asamblea de Mayagüez, tendrá que proclamar el re traimiento. Blanco, presidente." Por tanto, tenemos: que la directiva autonomista de Cuba mantiene el retrai miento de los autonomistas decretado en Enero j que El País, órgano oficial de esta directiva, acaba de afirmar con la identidad de derechos el sufragio univer sal ; Que La Luchaf órgano de los autono: mistas no regimentados y el periódico de mayor circulación de Cuba, insiste en el sufragio universal, no compren diendo cómo aún los más recalcitrantes conservadores puedan discutir que 8e reconozca el derecho electoral á los qu sepan leer y escribir ó paguen alguna contribución, como se hizo en Puerto Rico cuando allí existía la esclavitud j Que toda la prensa liberal de Puerto Rico reclama el sufragio universal, no f-ólo por la identidad de derechos del dogma autonomista y la igualdad de cultura de aquella pacífica isla reecto de las demás provincias peninsulares, sino también porque allí rigió el sufragio universal con insuperable éiito en. las mismas épocas en que rigió en la Penín sula, siendo éste un dato más en su fa vor. Y en fin : Que el Directorio autooomista de Puerto-Rico, que acaba de reñir y ganar una terrible batalla contra los pesimistas que en Mayagüez pretendían la disolu ción del partido yque eu Enero venció á los que proclamaban el retraimiento, acompañando á loa autonomistas da Cuba, ahora en vista de la nueva provo cación del señor Fabié (cpe Be atreve nada meaos que á afirmar qie con su pnyecto electoral coinciden los liberales ultramarino, y que por éi terminará el retraimiento), el Directorio portorri queño, repetimos, se ve en el caso de anunciar la adopción de esta medida extrema, constantemente resistida en aquella isla, á cuya dignidad y cuya cor dura vene infiriendo ei actual Gobierno conservador agravios verdaderamente in comparables. La razón que en este trance acompaña á ios antillanos para protestar enérgica mente, la patentizan los mismos repre sentantes de los ultraconservadores porto rriqueños, y ahora en las conferencias particulares y en los debates parlamen tarios no han tenido un solo argumento en favor de su actitud. En la conferencia con los exministros liberales sólo se les ha ocurrido decir que con el censo da 10 pesos y aun apoyado por el Gubierno, difícilmente podrán luchar con los autonomistas, y que rebajando ei censo la lucha es i tu po i ble. Otros eu el salón da sesiones han pro testado contra la necesidad de reformas políticat, poniendo en las nubes el jui cio, la moralidad y pijerto-.Kico. AdmiraDles -reisí gas Vara llegar 4?0lCkkoa que á ciudada nos tan recomendad í8 se les debe infe rir el agravio de negarles los derechos de que gozan los demás españoles, redu cir su representación á un 4 por 100 de loa habitantes de la isla, excluir de - i Cómo sigue? 4 Cómo le encontraste? le preguntó. Va de mal en peor, no hay esperanza, ya te lo dije. XXIV Dirigióle Marcelina á su cuarto y ne en tregó á una profunda meditación hasta que de pronto se paso en pié yéndose en buaea de ea h'jo. El eñor Beaufort conservará al menos su c bal conocimiento, le dijo 4 Lee t Tie ue memoria T 4 Habla ? Sí, por cierto j te dije que no estaba en fermo, que 00 se tnaere, íno que se con snroe, á qaé vienen todas esa preguntas ? 4 Q ué qimres hacer T Nada,- respondió admirada. Marcel ina. 4 Qoé podría yo hicer ? Separóse ue eu hijo y vos Vióe á so coarto eu un estado de extraordinaria eobrex'sitacióq. 4 Quién sabe ? dijo 4 Q niéa aabe Si piua Btetupre en Marcelina, si do la odia... 4 Será posible arrojar la semilla de la es peran a eu esa vida que se va ? "4 Y si acepta es esperanra, si revive animado por uua nueva vida, no será pnra trtx la promesa del olvido y del peidóo ? 4 Quién abet Y Marcelina continuó meditando y esí pa só ts día y la noche, siendo tan grande et cnaancio mora! qae experimentó, qae sus mejillas se deaxacraroo. A la mañana siguiente abrió ana pape'era cuya llave teuía eiampre ea a poder y entre los amarillentos p.p.eft y arrugadas cartas envoutié uu sobfe cerrado. Lo rompió y dentro encerraba unas fiares aseas qae habiendo s i ó o guardada con gran esciuro conefcrvfcbn &n ea forma y so po dían reconocer. ll dia u qae Viyó 2e 3aavant note llovó utáu raás d su cario tía niña ó de aquella k las tr. ciartaR partes de loa contribuya y asegurar credenciales dfi diputados por SO votos en distritos da 30.000 almas. Los problemas antillanos Se verificó ayer en el Congreso la anunciada reunión del Sr. Sagasta con los exinimetro8 de Ultramar fusiouistas y los senadores y diputados de este partido, que representan distritos de Cuba y Puerto-Rico. Tenía por objeto la reunión como habíamos dicho tomar acuerdos sobre puntos de doctrina, y distribuir turno? p,ra el debate tobre la interpelación del ár. Moya, y hubo discusión sobre varios puntos, principalmente en lo relativo & la reforma electoral. La reunión, que comenzó á las tre de la tarde, Be suspendió á las cuatro y media porque los congregados querían oír el discurso del Sr. Canalejas y se reanudó á las seis, durando hasta después de las eiete. Los acuerdos tomados por iniciativa - del Sr. Sagasta, tienen verdadera iinpor tancia. El partido liberal tiene desde ayer como programa, la absoluta descentra lización administrativa en Cuba y Puer to-Rico. Reformas de los Consejos administra t.ivoH de las Antillas, con una narte de .... 7 , elección popular. División de mandos. Fijar en cinco duros la cuota de con tribución para el derecho electoral. En este punto, el Sr. Sagasta dejó en libertad de acción á los tres ó cuatro di putados liberales que quieren mayor cuota. Los acuerdos respecto á la parte eco nómica quedaron aplazados hasta que se conozca ei convenio comercial con los Estados Unidos : pero el partido liberal tiene como una aspiración el mejorar el presupuesto de Cuba, quizás trayendo al de la Península los gastos de Guerra y Marina de la grande Antiila, cuyo pro greso es absolutamente imposible coo sus actuales presupuestos. Baste decir que importa el de ingresos 25 millones de pesos y que en los gastos figuraban 10 millones para el pago de intereses de su Deuda, nuevo para Guerra y dos para Marina. Quedan solo cuatro millones para gas tos del personal y todas las demás aten ciones. Los turnos, en la interpelación del se ñor Moya, los consumirán, el tercero, el nenor Uastaneda v el cuarto el señor Fieueroa y Torres, habland. para alu siones todos los ex-ministrow de Ultramar que tienen asento en el Congreso y además los Srs. López Domínguez y Soler. . ( De El Liberal) 14 DE JULIO 1789 14 DE JULIO 1891 'Toujour8 toujours, je V aimerai tna belle!" Es Francia un gran reloj colocado en el centro de Europa, cuyoí movimien tos hau servido y sirven para regular lo movimientos de las demás naciones. Ciento dos años nos señ.ila hoy con sus inflexibles dedos la historia. 4 Qué nos dice T Veamos. ..Allí, pensadlo bien 1 donde hace poco tiempo se ostentó en París, en ese bazar del mundo artístico y científico, aquel monumental Palacio de las Máquinas; allí donde refulgieron al sol las suntuo sas cúpulas de esa moderna Aténas ; allí donde se agolpó aquella muchedumbre inmensa; aquel pueblo orgulloso de sus adelantos y de sus conquistas científicas; allí, sí, allí mismo, en ese vasto Campo de Marte, acampaban por entonces los regimientos extranjeros : en tanto, ni ai quiera había soldados dentro de la capi tal y París se hallaba circuida por ello3. la ilustración jd.eJjLHtíbí4r&se rüciirjr'qüe - la natna-habla 1 .-- 1... . eido invadida por el extranjero I runa de eso ; era luis 2lí que aca baba da importar aquellas hordas para proteger su vacilante y carcomida co roña. Compréndase á que punto llegaría Ja exaltación de aquellos ciudadanos pan- soltera qae los edelweiss cogido por a marido en el abismo de Grind.ííwaid. Marcelina cnnUAiv aiam 11 ro nena fí,,i-.,a qae la siguieron á todas partea, y en tod s 1., .1 i i . - ma isoca uu vma ue Lortui as y rui8' n (8 lo mismo en Saint Oaen que en Saint Di mu, PaBsy j Creil. Nanea arriso íenararan dñ aIIab pr l único recuerdo guardado : el único izo i ie 1 . . , uuia ea viua préseme con a pasada. Si las háblese abandonado ó perrliJo, liabrfala, parecido que la faltaba algo eu a corazón. Durante largo rato eeaa raoutias florea q ie besó queriendo encontrar con bu labio á 1 lo loe bis de la ja ventad.... MetióUs en otro sobie, y degfigarand la letia escribió en él á nombre da Pedro 1$ 1 foi t. . ' Después escribió rápidamente alu..as palabras cu otro papel. Vetüd idtnediatamente, Jan Jot, in ' perder ni ua miuntoj os ceceetto." Vivía G oa-Qloa en Sjídc Firmiu, . a aldvhucda situada entre Creil y Cbant "y, y Marcelina le envió eaa carta, coa un tu: an dadero. Eüte tovo la suerte de encontrarle y G! G!ou be pre&entó eosegaida á 5Iarceiua siu olvidarle de ea inseparable orfjanillo. Q jó me qneióis, señorita MrceKn? Aa la ilamaba y. continuarla llamándola .siempre. 4 Ai fin os decidía á probar lo fiel qae os boj t Aquí teuéi ana carta para el señor Pe dro Beaufort. l Ah l j Pobra teüo:: Beaofartl j Y iea ! 4 Qa én habfa de decir qae viviríais tan oe:tael uno del otro, 'ín que equiera m ío imagina t Pobre hombre 1 j Si lo eupit he 1 Ea íin, bus ta. M&rctliua .o llevó on dedo i la boca. : Sdeocio i ord-.nA t Ni r No quiero qua hg-4? cuca la caeoür. ala-J I 1 1 . rrvMnrr. 1 ñ mCS menees en ei iuccuüüu y w1 de Julio de 1789. . . , , Vino á colmar su cólera tormuau.c, u ira tempestuosa, la insensata revoca ción de Nker y presuroso acud6 el puebb, ya cansado de vejámenes, al pa triótico llamamiento que le hiciera su denodado caudillo : Camilo Desmouhna. Con sin igual denuedo, lleno de ló en la sacrosanta causa que defendía, arro jóse la muchedumbre sobre la Bastilla, ese criminal y odioso emblema del des potismo. El ataque de la Bastilla dice Mchelet fué un acto de fé. Nunca ee ha. llevado á término una sentencia más justa y mejor cumplida. Derribar aquella fortaleza, era des truir, anonadar la imágen odiosa y ca duca del poder absoluto, ese mónstruo horripilante ríe las edades. Con horrible frecuencia ejercíanse crueles torturas en esa Bastilla. O'dlol Uo escriba mandaba couducii á la cáma ra de interrogatorios al sentenciado j ha cíanle arrodillar j leíanle el fallo y lue go aparecía la fatídica figura del verdu cro con sus abvectos ayudantes. La víctima atada y sentada en el "ban co del interrogatorio, contestaba á nue vas Dieeuntas. Fuesen estas contesta das afirmativa ó negativamente, era igual : la sentencia seguía su curso. En aquel antro tenebroso, semejante á los que pinta el inmortal pota noren tino, existía toda clase de martirios, pero ..... .i casi siempre so empleaba la tortura oei agua y la de los borceguíes. Para loa hombres una y otra j para las mujeres la última. Meditad un instante en esas torturas. Al aplicarla peua del agua, ataban con cuerdas los piés y las manos del seoten ciado : esas cuerdas estaban sujetas j dos anillos enclavados en la pared. Esas cuerdas 6e colocaban de tal modo, que el cuerpo del paciente quedaba comple tamente extendido sobre un caballete puesto debajo de él. El verdugo le co locaba eo la boca, ajustáudole, entre los dientes, un cuerno lleno de agua que le hacía tragar seis y ocho veces, según fuese el interrogatorio de forma ordina ria ó extraordinaria. Formulaba el Juez una pregunta cada vez que se vaciaba el cuerno y el sentenciado respondía con gritos lastimeros, pues el peso de aque lla agua ingerida en el estómago le cau saba dolores insoportables. La aplicación de los borceguíes era más sencilla. Sentábase al infeliz con los brazos atados de un silla, las piernas rectas y verticales. Fijábaneele entre oIIhs dos tablas atadas por fuera. Para ajustarías fuertemente, introdu cían entre eilas unas cuñas de madera que hacían penetrar á golpes de mazo. Cuatro y ocho cuñas se les ponían, se gún la clase de interrogatorio. -i . .rreeeneiaDan ese suplicio un cirujano y un mélico para informar si la vida del paciente peligraba ó no, con objeto d prolongar más y más ese doloroso suplí ció. jLerminaaoa tan crueies actos, ee le desligaba y colocabn sobre un gran col chón cerca de un intenso fuego, asistien do á la víctima para darle nuevas fuer zas. Consumado el martirio obligában le á Grmar un acta. M. Ravaisson, autor de Los archivos de la Bastilla, dice, que la vista de las firmas arrancadas á fuerza de inicuos tormentos, hacían erizar los cabellos. No hay franes suficientemente duras para calificar la Bastilla, por lo odiosa v execrable que era durante el gobierno de Ue JLaunay. Mientras más penetramos en la Revo lucióo tanto más palpable se presentan el odio y la repulsión que infundían aquellas mugrientas paredes erizadas de cañones en constante dirección hacia el puebio, dispuestos á exterminarlo al me ñor movimiento. El geoeroso pueblo de París ya no podía sufrir sus cárceles j todo su enco no se concentraba en esas mazmorras. - Había leido las relaciones de aquellos que lograban evadirse y saba perfecta mente que en el nsgro recinto continua ban gimiendo sus queridos hermanos. Ai saber que aquel infame soberna dor da Launay, aseguraba miserable mente, á título de palabra de honor, que allí no estaba Linguet, que no había per manecido siquiera ocho días, cuando lle vada anos tras anos de encierro, la in sióo. Acordáos, Jan Jot, de que me lo pro- v .populo No hay cuidado, señorita Marcelina, de O U6 lO 11 Í1 7 9 - - - i1nn ír ! irt n ta A tra en la vida acá eitaacióa parecida á la vuestra. Entregáis et carta al señor Beaufort isfuió diciendo Marr.nl iivviuaui. UaU Jot, que ea la segunda vez que oa Lago un encargo. . El organillero inclinó la cabeza. Jr ÍATi'a narlo . r M . , i-iuer. xh(o lo ne ol vidado ano, 4 ea precieo que so la entregue á fwa.uiw... in emnarffo. eerá muy difícil, porque eatá muy enfermó v en cama... ttá rmi riii v.r-, i A,L ! xclatuóG ou-0 on extrerneción dose. 4 Y A pesar de eso no haté por verlel Lnjagóse Marcelina la frente hürueda de 4 No era ol debsr el q0e hablaba por boca de Jn Jit T T-i . vex . . . nnado na . . t vjuirsvu con voz alterada. De todoa modos, bí no pnedo entreirnr cfta narra in rnanno r, fort haré de manera que H.ue á eu poder. - , - 7"uin etüorna aiarceljca. x coiO el sobre. Con mnrhf -niií.l.- r , . u.jU Claree ina. no lo arruguéis ni doblóia. iy A. X a jeia oien, no tengáis cuidado. A les pocos mirutoa ge presen ló Q'ou Gloo ante veij d jurdía en cayo fondo eivá mendiga e h zo un ,;gno para qae e WZ aefta.Andnle cnr.o cor on ?deru4o Tov í ti'U.co y ta marchó. , ' dignación ya no pudo contenerte j fué de heroísmo. Ee rago formara para siempre, epo- ca en io v - i via fructífera que vino a regenerar y aar iA rda vez más robusta, á la ideas cenerosas, á l nuevas aspiraciones, al nro.rreao ilim-tado y á la sacrosanta li bertad de 18 pueblos. Fue la verda dera redención. ' . . Stiíudemoa con prolundo respeto la imperecedera memoria de aquellos ilui tres compatriotas, de aquellos franceae que el mundo liberal aclama por herma nos de aquello verdadero mártires de la humanidad, y no olvidemos nunca lai grande lecciones del pasado. Imitemos siempre sus noblet ejem plos. t Viva Francia ! Viva la República fraucesa 1 Ponce, 14 Julio 1891. A. S. JLITEIZATUHA OREO E3T DIOS "Perdido en un inmsnto boique durante la noche, yo no teno nó una luceeita para conducirme. Lle ga un desconocido qu me dice: Amigo rufo, apaga ta bujía para que encuentres el camino. Eíte desconocido e un teólueo. Ditltrct." Todos creen en Dios. Desde Eetobeo, el primer enciclope dista que recuerda la humanidad, hasta Voltaire, el mayor incrédulo : todos se han prosternado ante la grandeva del profundo misterio. El hombre, lleno de vanidades, cre yéndose el eér más perfecto en la escala indeterminada de lo inOnito, ha tenido sus horas de locura y cometido sus ne gros errores. Ha ido, loco ú obsécadSjf-.. hasta los límites de lo absoluto, que es el eniffixja del tiempo y del espacio; y al ver allí sS'o tinieblas, se ha dicho : no hay nada." Y se ha reido con toda la insolencia del ignorante. Risa caver nosa ! El tiempo improrrogable, el espacio indefinible, las fuerzas centrífuga y cen trípeta, las leyas perdurables de la rota ción, la virtud fluídica de los cuerpos, la eterna evolución, concentración y dila tación de las masas cósmicas, la luz radiante, la sombra funeral, han sido para el hombre verdades que ha logrado estudiar, que no ha podido negar, pero que hubiera deseado invertir ó descono cer. Tanta ha sido su soberbia 1 A fueraa de renegar de Dios, el hom bre ha definido su excelsitud. Negando una causa creadora, genesiaca, ha tro pezado con" el engranaje de todas ha causas ; y se ha estremecido como la hoja de un árbol, como la uerda de una lira. Flammarión lo ha dicho ya 14 La ignorancia había humauizado á Dios j la ciencia lo diviniza." La ciencia y el arte han hecho más en favor de Ja ve. dad teológica que tedas la religiones y sectas conocidas. Toda religión e- una red tendida en la sombra. La naturaleza es un santuario íct már moles labrados, sin columnas dóricas, sin eslrías pintorreadas, ein chapiteles co rintios, sin lámparas de oro, sin alfom bras de púrpura. Es más que un templo, porque es un inmenso albergue cobijado por lo inmutable, alumbrado por las estrellas. Una encina dice niá que una efigie. No hay sacristía quo pueda com pararse con la gruta de Fingal, en la isleta de Stafia. Entre los breviarios dorados y los textos carcomidos de aque lla, están Torquemada, inquisidor, Savo narola, alucinado, Gerard, asesino. Allá, en la elocuente soledad del mar, entre las columnas prismáticas y los sedimen tos basálticos, arrullada por la inmensa canción do las olas, vive, palpita, des cuella la regularidad abrumadora de Dios. . Mahoma fué un ' visionario : Moisés fué un cómico: el mismo redentor de la sociedad, Jesucristo, un exaltado; tenía la humildad de los ambiciosos impoten tes, y, á la ve2, un alma capaz del amor y del sacrificio. Mezcla de mucha cau tidad de bien y algunos átomos de egoís mo. Quiso ser más grande que los em peradores y se llamó Dios Ningún hombre ha sido, en ninguna ii iwhhiii miwin i ii 'i Llamó Glou-Glou dos ó tres veces niAa y do t-e preaeDtó nadie. j Demonio I Cómo lo hago abora t dijo el organillero.j Ah ! j Uu idea ! Colocóse obre el vientre el organillo, echóse hacia, atrás y euipet.6 á dar vuelta al manubrio cantando con. voz estentórea. Reina con prudencia pescador... Beaufort estaba en cama y Gerardo no había ido aún. Si las visitai del jóveu le agradaban no era porque esperase que éste podía curarle, siuo porque simpatizaba de una manera extraor dinaria con 61, era la sonrSea alegre de la vi da sana y robusta que iluminaba por no mo mento sh triste estancia cuantío en ella eo traha el médico. IIcía nuacho calor y mandó que abriesen ne ventanas y corriesen las cortinas, y el vionto llevó hasta ñti lecho loa aromas ile las "J9 y la fl m,3 dcü jardín, del campo J de oqli 8a lü,!P,ent,;n de la tierra. Uyó llamar varia vecos, y A esta llania aa 'guió un profundo silencio y en medio ííí eee silencio resonar los melaocóúcoi aco,dert .11 oresnülo tocando loa Aires de la Mutta di Portki : Rema con, prudencia pescador. . . u uu are tamente. Incorporó.., K 4- . a'gutioi recueruo. j aui i -i tardo mucho tieu.pa en recordar !... ,o umnuos airt tocado y cantado por U i rnoaico. callejero babíaio oídos eu otms 'CHMono, t.n trm. la circonatsmctA iá 'hética de., Vlda. r iiPinie que o vinas t primera v. pnuefibitRe con Marceüna a lUtíUÍn iriri.,rv. '1.... . . i .1 . v'0m. ñra- posible que olvidase t en i u au!.s' fuó en 1 ach mism d a crta J'fiitr, ( Coniiniuird.J f