Newspaper Page Text
La Democracia 4 LUJJil 1 ál""r H.J,J.L.'..JlAJJia..l. La Democracia í'once, lílíirtes, Apóstol le 1891 CENTENARIO mi Clamor del País, en una se rio do laminosos artículos, inicia y desarrolla la idea do celebrar, con grandes fiestas regionales, el coarto centenario del descubrí amento do Puerto-Rico. El dia 12 do Octubre do 1,192 desembarcaron los marinos do Co lón en tierra americana. Todas las naciones cultas solemnizarán esa efemerido gloriosa, y España, qno dló aliento á las empresas ti tánicas del insigne genovós, so dispone á ocupar en tan solemne Rocuerden esos gobiernos las frases dersoñor Labra on el últi mo debato parlamentario : " Considerad decía el orador eminente considerad quo so apro xima para nosotros una gran fies ta, la del centenario do Colón, en la cual vamos á dar un abrazo á todos nuestros antiguos bermauos do la América, reconciliados bajo la inspiración do los nuevos días y con el sentimiento do nuestros comunes y esplendorosos destinos. Que no nos encuentren divididos en Cuba y Puerto-Rico; que vean quo Cuba y Puerto-Rico renacen con la libertad; quo las damos el mismo espíritu de la América libre; quo vean quo allá llevamos con sinceridad, con fe, con entu- , - . . . I 7 J J i, x rH Jll concierto el primer sitio, el sitio Uiasmo. todas nnt a'--r- quo correspondo,!, snaArji zZTZX- 'üuad íiistituoio- indí histórica : ' . kuiciohes nes y que vean que España puede pc deum á la nación bispana, pidá moslo quo encienda el calumet de paz ; no do esta paz on que todo pertenece á los dominadores y nada á los oprimidos ; no de esta paz quo ruboriza, porque repre senta vejámenes perpetuos, Bino de esa otra paz digna y plácida, en quo los ciudadanos pueden ser altivos y viriles, sin que les ame nace la injusticia, ni la traición les veuda, ni el despotismo Ies fla- jele ni el vabo de la inmoral con cupiscencia le3 asfixie. Y si la augusta madre nos des oye y nos insulta, olvidemos nues tro centenario ; corramos á bus car un escoudido refugio en lo más abrupto de las montañas, y pensemos quo nuestra condiciórU es aun nis tr v ''7 3Tf-::'-'wtb quo la de los Es b;?no que haga da modo Que hoy, al ascender ufano, No se salpique de lodo Con las guijas del pantano. Escribe trás los debatas últimos uo colega de Madrid : "Los representantes antillano se lamen tau de qne después de tantos discurso como ae han pronunciarlo, no se bao concretado las reformas qne deben plantearse, puesto qué no bo aprobarou los presupuestos y el gobier no teñí compromiso de suprimir el impaeato de ezportüCióu sobre el tabaco, según ofreció el eeñor Cánovas." Pues no hay motivo para lamentarse. Desdo que tienen las antillas represen tantes en el parlamento viene ocurrien do ese fenómeno, quo á nadie alarma, ui sorprende ; tal ea el prestigio de la cos-tumbrel SenidpJ adoal partido y eii- w-v' M "nuu"wia ba. al señor Arrillago, en - --i i-v "lu'uadoi Uuh ella, con la patria siempre querida y siempro injusta, ira la colonia siempre maltratada y siem pre fiel. Pero bay una fecha quo nos toca más directamente, y quo no debo pasar inadvertida. El 19 de Noviembre do 1,493 las naves es pañolas daban fondo en las aguas de Borínquen y do entonces parte la transformación do la isla sal vaje y estéril en territorio fecun do y productivo dondo ha hecha do el progreso indestructible raiz. ICl Clamor dirige un llama miento á la prensa y al público, recordando á la una y al otro sus deberes cívicos, y exponiendo to do un plan quo nos parece muy lovantado y muy discreto. Quo so declare fiesta provin cial el 19 de Noviembre ; que durante el centenario permanezca en Aguada una ilotilla española ; quo el jefe de olla presida la erec ción do una estatua al descubridor en la embocadura del rio Culebri nas ; que so solicite el concurso moral do los cónsules extranjeros; que so busque el apoyo del poder eclesiástico, y quo, entro otras de mostraciones de regocijo, se cele bro un concurso, una exposición artística, científica, literaria, agrí cola, industrial y mercantil, reve ladora de los adelantos do nuestra zona. He ahí, en síntesis, el pensa miento de mi Clamor Para realizarlo propone el com pañero una colecta general, á la quo deben acudir, con ínfimas cuotas, los habitantes do la isla. Nosotros opinamos quo sería mas eficaz y equitativa la coopera ción --de todos los municipios, lijando un mínimum do cien pesos a ios mas pobres y un máximum de mil á los más ricos. Ninguna localidad so negaría á la noble demanda y los quince ó veinte mil duros quo se recauda sen acaso bastarían á cubrir los gastos de un festival modesto, pe ro no mezquino. JEl proyecto de mi Clamor mo roco estudio y reflexión ; ojalá queseo logro darle forma prácticaj renovarse en Cuba y Puerto-Rico con la misma fuerza y la misma grandeza quo tenía en" otros tiem pos Yo os conjuro, señores, á que de esta suerte manifestemos núes tra resolución lirme de mantener unidas á la patria á Ouba y Puer- to-Kico, como representación bri llantísima de nuestra legendaria empresa colonizadora, poro uni das por la libertad, por el amor, por la confianza completa en nuestra previsión y en nuestra energía, por la voluntad irresisti ble de armonizar en ellas nuestras pretensiones internacionales en esta hora do la formación de las grandes personalidades universa les con los soberbios y alentado res recuerdos de nuestra historia, cuajada do estímulos para el entu siasmo y de motivos para la refle xión, la reforma y la enseñanza." 'o. Las palabras generosas de nues tro leader, del hombre que lleva en el parlamento nuestra voz y mantiene en todas partes nuestra doctrina ; esta apelación suprema á ios sentimientos de confraterni dad que debieran unir, con lazo de flores, á las gentes de una misma raza y de una misma san gro ; ese grito do ternura lilial habrá repercutido con fuerza en la Cámara de diputados, para lle gar luego, resonante y trémulo, á las amplias esferas de la opinión, que en los pueblos democráticos, es el único poder durable y abso luto. Así concebimos nosotros el cen tenario. Conjunto de alegrías que se manifiestan : de estandartes que flamean en medio de ontu siastas vítores ; de aclamaciones estruendosas ; de júbilos inmorta les. Si al uacerese 19 de Noviembre de 1893 so desborda en las comar cas puertorriqueñas la reacción; si la prensa sucumbe bajo el férreo yugo do las iras fiscales ; si la actividad del productor se agota y agoniza ante la pesadumbre del impuesto; si existen dos ciases; una inmensa en número? -rl :-r-xri3ttiiA y otra exi- ígonas destruidos como fieras. Porque no tenemos patria. ADIESTRO IT SINIESTRO Podría el Alcalde municipal de Ponce coavertir en simpatías los odios arraiga dos y en plácemes fervientes la censura No le cuadra mantener una actitud benévola y de ahí sus choques cen e espíritu general de esta población, en que predominan los elementos liberales. Ahora corresponde á El Postillón er guise altivo enfrente de la multa, y e señor Ayo vé con dolor que el pueblo no abandona al periódico, y que la pren sa es un eco de la opinión que ee agita indignada. Pagará sesenta y tantos duros el vehe mentísimo diario; continuará su campa ña patriótica ; se levantará más alto que sus perseguidores; romperá lastrabas que le sugetau, y acaso, acaso deba más tar de su prosperidad á la iracunda soberbia del poder colonial. Vengan multas, exclama hoy El Pos tillón, y ese cartel de desafío tiene el ím petu atronador de Ios-arranques iuveni les y la concentrada fuerza de Jas convic ciones profundas. En sus empeños valientes y en sus campañas decididas, nos encuentra El Postillón como nos encontraron otros que nos pagan con ingratitudes amargas nos encuentra h,l Postillón repetimos, dispuestos á auxiliarle con el esfuerzo de nuestra pulma. Adelante sin temor I Veremos lo que resulta . Venga el secuestro y la multa Si no viene algo peor. Hoy no se lucha de valde, Ni se soportan en vano, Los desmanes de un Toscano O las furias de un alcalde. Alfau ha tomado la palabra. Alfau, aquel mismo Alfau que presidió un día el comité reformista de Ponce; aquel Alfau, tribuno de la libertad, se na convertido tribuno de la reaccióo. No le bastaba ser un inválido del cuerpo: necesitó ser un inválido de las ideas. Y allá arriba, ea el parlamento, de clarándose partidario de don Pablo, se declara servidor del éxito ; luchando por el integrismo lucha por la credencial, y en el fundo, en el doble fondo de su con ducta, no ae descubren nobles impulsos ni arranques expontáneos. Es uno de aquellos apóstatas, unu de aquellos desertores que, descontentos de Ift niWl01SÍ Alt úf lVi A Afín TT lmm:',"m -SMTWVatow4- T ':7 '--1"' ;;:J ia üálabra: se pronuncian dis cursos muy floridos; se obtienen triunfos parlamentarios; se llenan de señoras las tribunas; se agota el arsenal de argumen tos antidiluvianos ; se aburre algunas ve ces á la Cámara ; se consumen cinco, diez, doce, veinte turnos en polémicas estériles y apasionadas, y al cabo el país queda á la luna de Valencia. El efecto teatral 6e busca de todas ACTITUD DIGNA H y ó no consumos, lo importa n . medo. bus coches viajan diariament Es la que se revela de la carta ti dejándole no venientes ó mil ne,0. ... Y. m suales de beneficio; y cuando no kq en guíente: ) . níra remedio. de los mimr. ki.n " , 'VJ!Q incondicionales saldrán los parnés n.. A esta actitud creemos que debe res- r - 'Ka , . :. 7 ea ponderse, congregai giendo de nuevo j : . Cates CUUUIClUUfcJS UUO uuuio wucua .uiowu- i , ,j Jl i i u. tribuyen á redondearle su bolea. Aunque Tequien opaque uo Gobierno Genera., donde acüdir debe hacerse na. H ' en alzada el proponente coutr e! COer. Y e quedará n elegir el suplente. do de referencia, uo podra men03 quj Y como ya en el que había elegido la j- - Ver. a uin ' QjLa.,M .a daderoa intereses del pueblo. le asignó otra representación. .si el señor Molina llega á encontrarse impo sibilitado de concurrir á la capital, se quedará Ponce sin representante en las LITERATCHA Esto tambiéa sería muy tropical, co mo dice La Democracia. (D El Clamor áelpaii.) COSAS DEL CACICAZGO CARNAVAL RIO-PICOIIAS En este pueblo, feudo del cacique maneras. Logrado ó nó, á nadie preo- incondicional, pasan casos y cosas muy cupan las ventajas del sistema, ni las célebres. enfermedades que matan al pueblo, ni 1 presupuesto del año pasado tiene las cuestiones que representan utilidad un déficit da más de $4.000 que unido I inmediata y positiva. al que había en el corriente asciende lo , C 'enta la crónica que doña Benigna, afable y generosa como siempre, conci bió el proyecto de celebrar una soirée en obsequio de sus íntimas. Expresamente fueron invitados, por medio de tarjetas, los presuntos caballe ros de la localidad. Llegó la noche designada para la Ges ta. El salón estaba adornado con exqui sita elegancia. Hallábanse allí las compañeras de doña i enigna, imaginando pasar una noche losa. Nos consuela, sin embargo una espe- ménos á $9.000. Para enjugar ese do ran za . si ahora sucede esto, después ficit y aliviar al pueblo déla pesadum sucederá algo peor. bre de las contribuciones, he aquí lo que El mal es incurable, y no hay que 80 Q ha ocurrido al despejado caletre de aplicar remedios importunos. UQ ilustre hacendista local. Estamos enfermos de lá lengua. El Ayuntamiento compuesto de saté- Padecemos delirio oratorio, y los lites y sirvientes suyos, salvo una excep dementes más exaltados van al Congreso, ción, piensa-dicen-asignar $720 anua como podrían ir al manicomio. les como gastos de representación á t: : i . . . .i ii - i oí xsv mas m meuus. nuestro simpático Aicaiae, excelente su- rj íoVrf,, ai! a..a .ía a I j i- i:..- - - !:" desa'entando á lasirtuac CíLXcj2t& j- t i e. ' . cía de una decención iniustincada. - 1, . Justicia, Moral, Inocencia, Concordia, Esperanza y otras jóvenes, no mcnoi apreciables, discurrían alegres por el ia lón ataviadas con magníficos trajes. Ninguno de los caballeros había con currido. Pero era de suponer que no faltarían al sarao. jCómo desairar á tan distinguidas damas t Sin embargo el tiempo trauscurría algún dia Be aliviarán, ó se aburrirán, ó tiva que atravesamos, renunciará con aburrirán á la nación. Ese parlamentarismo Y ese afán de discurseo, Son uo vicio incorregible De I09 próceres iberos. Y no cesará, de juro, Pues solo tiene un remedio: La censura de ios doctos Y la voluntad del pueblo. EL TRATADO DE COMERCIO seguri dadesta brevita, á favor de su amado pueblo. Desde luego nos complacemos en an- ti parle un voto de gracias por su futuro desprendimiento. Al Depositario v recaudador de fon dos municipales, distinguido hablista y políglota insigne, como comulga con las mismas ruedas de molino y es compadre del cacique, lo deja en statu quo, ea decir, con el 5 p2 de recaudación, aue dis- DoQa Benigna llamó al Honor, su in separable amigo, preguntándole: A qué caballeros has mandado in vitar 1 A todos 1 No vienen....! Qué presumes? Tal vez no se crean dignos de coo currir . Ellos te conocen I ,Nb estoy seguro.... Sé quo mo nombran cuando necesitan demostrar i t t i t - r.....,.u u' T i., ru a que eon nomores oe Dien. noventa ó cien duretea mensuales, á . a,u'? ÍUtn ,a,a jug" Es importante el documento que re- pesar de que por el Recaudador de contri- indiferencia. Comprendió que no con- producimos, y por cuya remisión á estas buciones del Estado se presentó á 8 uiorud Bewrow oficinas damos las gracias al señor Alcal- corporación una instancia solicitando se joven aiorai, aing.enaose a eua, 10 caide municipal: ACETA JnXTKAOIXDIXARIA GOBIERNO GENERAL de la Isla de Puerto -Rico El Eterno. Sr. Ministro de Ultramar en cablegrama de esta fecha, me dice lo siguiente : acordase, en cumplimiento de disposicio nes superiores, el remate de ese servicio municipal, fundándose en que hay perso nasdispuestas á desempeñar Recaudación y Depositaría, con más beneficio para el pueblo. Entre ellas el recurrente que ofreció tomar ambos destinos por un3p reportando una notable economía al pro común. No obstante y por el motivo ex- Me explico por qué no han concu rrido .esos señores j viven muy distantes de nosotras I No lo creas ! indicó Inocencia. Todas, menos tú, me han compren dido. No tuvo efecto la soirée ! Algunos días después doña Maledicen cia, adversaria implacable de doña Be- íle da loras. ida dea loa Gobiernos do Madrid, abandonando isua receli)3 pueriles y sus errores inicuos, se decidau á ponernos en aptitud do aclamará nuestra madre, á nues tra patria, do la cual nos divorcia el encono de unos cuantos seño rea, que erigiéndose en arbitros de nuestra suerte, nos obligan a mi rar con angustiosa inquietud ha cia aquella península do que par tieron loa barcos de Isabel pri- á sus víctimas misericordia, mera. j? O JL JL 2 T 1 N 44 JUL.ES ITIAUT M A IiOELIN A Vcrtién ftpaKola de Franci$co Caries TERCERA PARTE H CHARCA DE CORZX II CONCLCSIOX Era Luí y&lognes qne ee echó á reir. l'oes bion. ni, soy yo, por qué me mi ráis de ese nodo t i Qu4 tiene de particu lar quo mo haj&'ft encontrado I Nada ! Nada! Xo hace macho que mevistei, y apon go quo no iréis á cieer qae me be muerto Extrft!Ufc.i5se Dagaerre y &o alejó con la abe baja. - Qoeáóiü prado Va'ogcca y ee encogió de Loujbro a! verle alejarse. Pobre hombre, tat: armiñado 1 4 Yqoó le Tamos á hacer í De píenlo Tióle volver. Coa aire taojetoso preguntóle. 1 No tecé miedo á los raaloa encuentro yendo de nocho á la Novica coa cna canti dad do tantft impoitancia T l Oh I 1N0 temo á nadie y tengo baenoa peños, y emá voy bien prevenido. Djgoene uo dijo n ana palabra aiáa y ee alejó. I Pobre j Está Soco I díjoso Valogne. Di;'. tr:o 110 volvió u cS'. Doavüáfc'i'o ana fiabre intensísima y había w, pero omnipotente : la explo tador; si el colonismo constriñe y las estruja sin entonces habrá mo- tivo para maldecK l? '.ííus ta en quo unos guerreros heroicos vinieron á engeudrar aquende el océano generaciones do siervos eternamente condenados á una inferioridad á cuyo solo recuerdo se subleva el espíritu, y salta el corazón, y sube á las mejillas la vergüenza en oleadas de fuego. Antes que pedir flotas y Te- uios conde- nadó!, abandono'me8tra8 filas y fué á buscar abrigo en las fortaleza incondi cionales. "Publicado Gaceta hoy, convenio E- i . n a-,üTrw , 7x7r. mü tadoa-Unidos aproba pañan cinco tablas 1 das ó agrupaciones desde 1? beptiembre y concede 'dmitr8fi la nmnnalVixn uu Z que la fiesta quedaría animadísima. Su trAnnincia nrnfP ana v drt í1flrrhna Hí-I . : .r-K7. - :;i u;. i ptiuipat uujolu oía ?uicr uo xoiikvu a decepción que había sufrido su antago nista. Impresas en blanca cartulina circula ron, con abundancia, las esquela de in vitación. Por una y otra parte no se hablaba más que del baile de doña Maledi cencia; I Cuiáuta animación ! jCiiánto entusiasmo!! r . i i -i . tvyuoua wvi tua cuneo Lau ucucuc Osa iciea. carea á los artículos y similares iizuien- a n , t Apoyándose en que ninguna otra ner- tes: Carnes en salmuera, manteca cer- iH r- 6 , 1 , do, grasas, pescados, avena, almi dón , m dre " ' 7 O I H . I a Ti r nnrorinr o r .fn Ar.nn A - uuvvys.vra, ti coba CUUd Vj VJ FJ teresándo- rpnms- mAnrHH r.nrrmiaH. ninnrian cm i 7 . j r i. Uonceiales de aquel bienio, ín armar, cajas excepto cedro, puertas y ,J M , . ' J . r r 8e algo más por el pueblo que tranruriAfl madpra. carro norrinolAa m ... t . ' . . caoan. inaicaron fiivrHan 1 a Ila-IBÉI I ma -a m m m w m m l i m r III íri I . . - I lina íirt Allaa rohüiar o fi O .wffi'.T jür- w-k- -í represen- economías, II n r ck vqueso, petróleo refinado y calza .JL?00 3 p - . r 1 ' lili I . r- tr i nn x-l vnhaiu manaran nnr O MUI 1UU vi v icuujui .ugtuu (iui j. . . i ; cf i . kilos maíz y nanna maíz ceuu desde 1? Efiero 1892, pagarán por gan por recaudar sus contribuciones al y se desestima también á la voi Llegó la noche deseada. El lujo im- or ltUdel cacique, que dijo no habría quien Ia nocne de8ea tav,0,i si mküel cargo al tipo que se preten- Paraba; en el salón. r . 1 dia seüalaTTer V? enjambre de muj eres apareció tra- Ya recoge Matío Tií sacrío;JlfíoJ aljy'ría XÜÜ0; . amwiM'in' ,. .ii.iiiiii i ai miento se coocootraba en na solo punto y no tenía más que una idea fija. Hasta may entrada la tarde no se marchó á casa de Beaufort, en donde se encerró en aa cnarto. Al hacer esto cubría su rostro mortal pa lidez y ea aa ánimo debía librarse rudo y mortal combate. Consaltó ain cesar aa reloj y aa mano tem bló con violencia, y tan preocupado e3taba pensando en otra cosa, qae por más que mi raba á la esfera, no veía la hora. Acercóse á la ventana y apoyó la ardorosa frente en los cristales para refrescarla, ex tremeciéndose al oir el menor ruido en la ca5, y una vee dijo en voz !ta : Cuatrocientos cincuenta rad fianco I I Una fortuna 1 ;);-ntó.-e en un siÜón y ana manos se cris paron cogiendo con faerea el cabello y se en tregó á una profunda cavilación. De pronto püsoee en pió, salió de su cuarto y subió al de Beaufoit. E el momento en que iba á entrar se de tucu a oir dos vocs en el coarto de su hiui : uim vos de hombre, 1 de Pedro Beau fort y otra de mujer qae al principio no re co .t-ció, quo sio embargo, no creyó del todo cíe-coQucid.t y que lo liauió la atención de 1& mim manera que ai le recordase alga o re cusado, pero un recuerdo de hacía muchí simoa años. Apoyó la mana en el pomo de la puerta paia abrir y algunas palabras que ovó des pertaron u curiosidad. Eatiró la mano, coatuvo la i espiración, alargó a cabera y eacuchó. Al oir laa primeras palabras tuvo que ape lar á toda 8i energía y á su sanare fría pra no dejar c-B.'tpar uoa .exclamación de espanto y de aso.iibro. Al Híilir del dciachr del ieñor Parlauget ea o! qnv pefniauecu Deaofort niganos miuu tos deapaé de la bruscí partida uo Dagaerre dirigióos Djcaerr & a casa. sus auibi&VíTueg ge satisfacen ; ya puede alzajtia voz en los rojos escaños ; ya es representante de la patria. Nosotros opinábamos que debierou los autonomistas de Caguas votar á Sanz ante que á Alfau : los hombrea conse cuentes nos inspiran respeto; loa tráns fugas nos inspiran lástima y. .... . nada más que lábtima. Alfau, con su antiguo estigma de antillano liberal, no habría pisado nunca los dinteles del Congreso : con su marca nueva j cou el solio dn San tur ce en ia frente, subirá sin detenerse á la cúspide. I Con quién habUba 1 Qué conversación era . la que sostenían que tanto ee turbó Daguerre al escucharla 7 III Desde el dia en que Modesta intentó sui cid vre puede decirse que Marcelina Lmgon no vivía. Habiíü inaei to, desfase, por mi culpa, á uo ser por la providencial intervención do Gerardo, Llevábase la mano i los ojos y murmura ba con desesperación ; SI, por mi culpa. Es verdad que la ha bría seguido muerto con ella. Qué topec táculo más horroroso 1 Püarou dos ó tres días y Modesta se puao por completo, y no habló á su madre de la promesa que ét& la hiciera. N, uo ia quiso recordar sus paiabra que ee K escapaban en nu momento de extraña emoción, y se imitaba á esperar. De ved ea cuando, ain embargo, sus tris tes miradas fijábanse en el rostro do sa uia drt, á la que interrogaba cou los ojos. Maice-ina, comprendiendo perfectamente la espresióa de es mirada, volvía la cabea á otru lado. Eo qnería decir ; i, IIa olvidado á Iioberto I j Sabe cuan to loiitjjol Por qué no e has llamado yaf jCó-uu as, que auu no ha venido f Pencaba Marcelina de-continuo en eso miento, y sa vida se agitaba, paro uo podía retroceder porque había llegado la hoia del sacrificio. Sí, había sonado la hora de revelar el se creto de sa vid, si, qaería evitar quo ea hi ja renovare sa fatal tentativa. Na tecla más recurso qae contarle todo i Beaufji t, y á Lus Velogoes. Al primero ia vacilación alguna, porque no podía por KiSíiüí, püíi uo cíu posíbl-8 qst tsf sa á su 1 peso ; estas franquicias se ampliaran á veinte partidas más desde 1? Julio 1892. Entrarán entonces además otras 17 partidas con cincueuta por ciento y 14 con 25 por J00 de rebaja. Subsiste hasta nuevo Arancel tercera columna actual incluso recargos. Correo 8 lle vará texto é instrucciones. Publfquese oficialmente este telegrama." Lo que se hace público por medio de esta Gaceta extraordinaria para ge neral conocimiento. Puerto-Rico, 1? de Agosto de 1891. Lasso. hija sin tiopezur con las prescripciones iega le respecto á esa inateri. I No tenía necesidad lie pteseutar el certi ficado del registro civil referente al naci miento de Modesta Y j No iba á verse on la necesidad de reve lar sa casamiento f Sa esposo no había muerto aún, era por lo tanto preoiso que dicae su consentimiento para el oasamiento do sa hja, y sin eocon-entin-o uio uo podiíu veiificatee. 4 Qué diría Beaufort á esa mujer qae le abandonara hacía veiuticinco años marchi tando sas esperanzas y lacerando sa coratónf : 4 Qaé haría f 4 Cómo recibiría á Marcelina, la confesión de ea falta y el casamiento de Gerardo 1 4 De qué modo acogería á Modesta, á su hija T Anto tantos y tan graves problema? atur díase y no se atrevía á bascar la solución. Se contaba que Beaufort estaba may deli cado, y semejante revelación hecha de una manera brusca podía causarle un daño irre parable, sobre todo teniendo en cuenta que debía hallarse may sobrexcitado desde ol dia eu que recibiera las flores. Era preciso tomar precauciones y Marceli na le eacrib'ó la caita siguiente r ' La parsoua qan hace dias os mauvíó qae os entregasen las flores d los Alpes podría daros algauos informes acerca de Marcelina, informas que serán tal ves suficientes para que podáis siguir eua huellas. S vuestro corazón la olvidó, y si todo io que isteresa á Marcelina os es indiferente, no contestéis á esta carta. " Si os acordáis aiiu de eíl decid á sa pereon i que a presente y hoy mímo irá á 3 p y sin embargo se desestima tam bién par la confianza moral que inspira el compadre. Estos chicos del Ayuntamiento de bían ser más listos y comprender mejor sus intereses, ya que nó lo3 del pueblo que representan. Son en su mayoría comerciantes, el cacique es industrial. () Aqu la que dirigiera el señor don Juan B. Arrillaga al señor Presidente del Directorio Autonomista. Naetros lectores conocen ese documento, publicado en el número anterior , dtí este periódico 1 2f. de la B.J veros En oe dia era en el qae Gloa-Oioa acos tumbra a & dar nn vuelta pur Creü, y acababí precisar.i'íaío do oírlo bajo sus va t&tiui t cáado sas airas f?orio. Mandóle llamar Marcelina y el organillero se presentó sonriendo. Entrególe la carta, y al leer el sobre hico Glou-Glou una mueca. Aún duiu eivto 1 dijo. En mi concepto lo mejor que podíais hacer, señorita Mar celina, era iros i ver á eso pobre Sr. qae ca da ver qae le veo me dá más compasión., os aseguro, bajo palabra, que dá lástima verle., es tan cariñoso, bueno, y sobre todo, tiene tan baen vino... ea cuanto me vea Ta á em pezar con sus pregunta: "4 quién os entregó esta carta V1 y esto, lo otro y lo de más allá, que si patatín, que si patatán, y francamente, oirle me aturde, porque no eó qué responder le y hay momentos en que siento deseos de contárselo todo. Marcelina meneó la cabeca con un movi miento lleno de melancolía. Tranqailizáoa, Jan-Jot, que ahora no os interrogará. 4 Estáis segura t af. Entonces, bueno, Iré enseguida. -Esperaos ; h iréis de modo que entre guen eta carta al señor Beaufort. Conformes. E qne hay más; tal vei os den una respuesta. Ah ! En ese caso os la traeré, y si no hay ninguna 1 Sino la hay, contestó Marcelina cou voz breve y sorda que re?elab" en itremnda ecuocióu, vendiéi á deei'ru.y'.o de toda maneras. Est4 bien ; dentro de una hora estaré de vaeitsi SUrchóae luuy'algre, y al llegar é la ver ja de BeaofiMt llamó y viendo qae trdabn macho n abrir púuo á tocm el organillo eutuna'ído piedi ect: 2irw con rxdíncU yaIor. . . soberbíaüWTtfs Allí estaban Envidia, Usura, Hipocre sía, Vanidad, Murmuración y otras tan tas, amigas de doña Maledicencia. Entre risas y aplausos so comentó la derrota de doña Benigna. Pretender esa tonta alternar con-migol-decía la dueña de la fiesta des tornillada de risa. No so ha visto un fiasco como ese! significó Envidia. jQuó ridículo!.-. . Ya so ve, tiene tan pocas simpatías !.. IV Beaufort estaba en sa casa haciendo moy poco qu había vuelto d la del sefior Fx langet. Oyó la tocata del organillo, fijóse un poco y reconoció y vos de Glod-Glon, y sa cora zón palpitó con fuwria en el momento en qos se acercaba apresuradamente á la ventana 4 Qué qaería el manco 1 - 4 Por qué se había detenido ante la verjst 4 Tenía que comunicarle algana naers y misteriosa comisión T Hizo stfial á nn criado qus estaba en el patio pata que fuese á abrir. I Id pront, dijo, y que no dejen mar charse A eso mendigo ! j Que le trsigsa aquí aun cuando s resista. Quedóse pensativo. Qaiera saber, dijo, qaé papel repre senta en todo uto. Atravi eó Glou-Glou el jardín y Beaufort no esperó á que subiese, sino que le salió al encuentro recibiéndole en la marquesina. 4 Qué hyt dijo balbuceando. 4 Qa traéis f . Sin deeir una palabra presentóle la carta. Con una sola mirada enteróse Beaofatt de sa contenido. Daba lástima verle tan pálido y conmovi do coaio estaba, teuiblaba todo su cuerpo. J os manofvqae sostenían la carta, setaejá haos i t hojas de lo ái boles sgitadss por an fuerte vieuto. - Si, -dijo pudiendo hab'.ai upeua tnato le debilitó nqoelb mortal eiuocióu -l Q11 venga u seguida aln perder ni un minuto I Entróse wo el aaloncilio japonas y eicri bió en un plieguecillo de papel mi palabr, ana sola, lo dobló, y metiéndole en cu biedióaela id organillero Idea iumediatamen' 'llevar esa íes porsta . 1 í f I f ! 1 1 i l I I i n 1 , t .f o f t í?-Jj0fc.