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9 La Democracia ara La Democracia l'onrr, Abado, OrtuUrft 31 le I HÍ1 El din 27 dirigimos al ilustro Presidente del Directorio el si guiente telegrama : Julián Blanco. Capital. Insistentes provocaciones "Re vista" oblíganmo defensa, que brantando propósitos míos y con sejos de usted.; lietiro mis promesas. Recobro mi libertad de acción, y, con profunda pena, entro en el vór "tico á que se me conduce. Muñoz Rivera. ABAJO LAS CARETAS II Oostnmbro fue do los poriódicos intransigentes, alia on los tiempos nefastos do Sanz y do Pulido, abogar la legítima protesta del país, motejando de insurrectos, do revolucionarios, de antiespafioles á los que decían la verdad opo niéndose al merodeo conservador. Merced á la farsa estúpida, en que sus propios autores no creían, nacieron aquellas suspicacias del r i i i . poner panuco, aqnei rencor in sano contra los bonibres de ideas liberales; aquella persecución te rrible contra el viejo y glorioso partido reformista. Apelando á la calumnia infame y a la reticencia vil, se apodera ban nuestros enemigos do todos 'los gobernantes y se repartían, á gusto y antojo, el botín del presu puesto. It.1 ardid miserable no pado prosperar a la postre, y la patria nos envió paso á paso sus leyes y sus códigos. Así marchábamos hacia el pro 1 r creso con serena planta: as se cumplía el destino do este país querido, cuando llego a las costas puertorriqueñas un General inep to y loco, iuf'iiíoiííiiuiuii;xo iTd ía i v rtHrír'-7. Uv coi i j u ra . Entonces, ffoíno trágicas crea ciones de nnv .cerebro perturbado, aparecieron las sociedades secre tas. Y otra vez la perfidia vigi lante so irguió calumniadora, y los adalides del incondicionalismo tuvieron un arma que esgrimir sobro nosotros. Volvían la sospecha injusta, la delación procaz y la encubierta insidia; el hálito del odio envene naba de nuevo la atmósfera : ía reacción alzaba la frente v se aprestaba al combate. Al cabo la honradez y la lealtad nuestras ganaron definitiva victo ria y los adversarios del ideal pa triótico callaron, convencidos do que el boicoting solo existió en la mente enferma do algún perio dista español : del periodista que najaba ú Ion incondicionales toda relación social y comercial; del periodista Cepeda. Han volado los tiempos y hoy nadie recuerda los mitos del 87 : decimos nial : los recuerda la He vista. Y los recuerda para intimidar á los que ella supone envueltos en el delito: los rocuorda para impo nerse por el terror y por la astu cia. , rsw juif.'".. mr imr (62) JÜLES TIAIIY M A R O E L I K A Versión española de Francisco Caries SEXTA PAUTE i AN JOT EL OliOAÍUlXERO I rv. 'i taoernero uu vaso ae vino lie- n Jt. k ,,, loa bordes. I')? uK.'ijo qae no quetéls echar un t;go L'i Hjjrív h'zej macho, pero eóo beba co- f ti ie ?'!!.;. fs!!o-i! replicó Giou Glon guiñan o Q T í I,, b ó un serbo que hizo chispear ioiaedia t tripulo iVi ledocdos jos. Voy 4 dentro i qae Un seo. .Q'' la -lXie bnecafst b .., i hnlur un can tito bien limpio cu qa poderme instalar con mi organillo y qut mbtñ t.í.HÍ-it acerca úo esto no hay nece?üad i! o fa L'.i ta ni.ivbo, que me caesto i;nv -En dónde vivía ahora! Kr hí bicia !n parto Saint Firniín, y cosuo C3tá lejos, uo ea muy cómoda quo di grjr.íua, porqa j las pieru.'is mpczao A cuo e.n, , y .má?, quisiera vivirlo maa cerca po?ü) tb un gfati centro. í.ji competid-.. ... .v r,. ,,-, sh'inifi h.;.l-ía-'íófj ane V . " . 44.- ha!t; (.n es;: coü:icKf.(Hf eoor Anr.onio t;ng.- rís que ana alc-rb cij. el gra noro, til i.;'!-' tJ U '. mojo. llz j iw b.-'tft, Jif-ro!' roncar, ce nio- o ico nümitt'Aíí.;.. ... 1 nRstro criado. 3)e suerte que ese papel inen guació, iliciéndoso autonomista, acusa á los autonomistas; dicién dose amanto do esta tierra, acusa a los hijos do esta tierra. Cómo ha do con liar en nosotros el Gobierno si do nuestras Illas parte la voz quo nos señala al cas tigo ? Cómo ha de subir el partido autonomista si le. aplasta un Me fistófeles que lo vendo y lo des precia y lo insulta? Pero es que ya no so limita el señor Cepeda á la añagaza del boicoting: es que ya considera in suficiente aquel recurso y acudo á los arsenales do la patriotería, y onarbola el pabellón de la inte griuau, y recuerda su paisanaje con Jrorez Moris, y a nosotros, mas españoles que él, más patrio tas quo él, más dignos quo él, nos llama separatistas, pretendiendo desatar sobro La Democracia las iras peligrosas del poder consti tnido. De tal modo quo ya no han a 1 - r menester ios conservadores mas órgano que la Revista ; porque la Revista les defiende con unos bríos superiores á los bríos do La Ba lanza, del Boletín, de La Inte cjridad Nacional y de La Bandera Jbspanola. Esto es escandaloso é inicuo Esto pugna con la moral polí tica : esto no se había visto jamas, ni entre las tribus ims degradadas, ni entro las hordas de bandidos. No es posible que un ciudadano tenga aquí valor y rectitud para mantener su criterio, frin qu se le denuncie en público y se le líame enemigo do España ó afiliado á las legiones boicotizadoras. Vamos : urge ya contener el abuso : nosotros tenemos la con ciencia tranquila y desafiamos al impostor. I Posee, según se dice por ahí, cartas nuestras que nos compro meten ? Publíquelas; que las co nozcan todos, que las lean, que las juzguen. ' Y no publique sólo nuestras epístolas: traiga á luz los datos en que apoya sus insinuaciones ma lévolas; hable do una vez, hable alto, en la tribuna del periódico, sin escrúpulo y sin miedo. j ISo hablara: el sabe que éso del boicotismo Oe mentira, a no -lo ot ro dol separatismo es mentira y quo cada uno de los puertorriqueños es más leal, mil veces más leal, quo los que escriben la Revista Necesitamos destruir la mam para de las sociedades , secretas: necesitamos saber quiénes perte necieron á las ligas comerciales, y sabido esto va diremos acerca del asunto nuestra última palabra. Que no haya un girón de som bra en torno nuestro: quo se ana lice la doctrina sustentada por nosotros; quo el examen penetre hasta el fondo. Dígale hasta qué punto somos ó hemos sido aníi-españoles ó ca nea ios que mienten a sabiendas. Basta de ignominioso saínete. uos juglares no canon añora, en estesiffío de la realidad. El señor Cepeda hace política española, francamente española ! La misma frase de Pere. Morís y de iferrer de Couto. Política española nó : política de medros fáciles y do torpes con cupiscencias. Nosotros hacemos política espa ñola desenmascarando á los Cai- nes : diciendo la verdad ; rasgan - do velos hipócritas r llamando á cada uno por su nombre. 0!j! Hace mucho tiempo que le despe dí y me paso sin ó ; los negocio van de mal en peor. .. .como no hay caza desaparecieron los cazadores, y yéndose ioa cazadores pe acabó eí deseucorchnr 'botellas, y una ve que tengo tan poco eu que ocuparme, a tvoio no ido serviría más qae dt eatorbo. ii cutmto uxtí tais á llevar, señor Anto nio por esg cuartot - Por tratarse de vos, oeho francos al mes. Amueblado? No. K ni a y caro. -No lo creáis. No importa, porque desde bace machí simo tiempo quo tüogo crandea deseos de abandonar el campo para vivir en la ciudad, aa -que. climas to qtu ra; ceriD, oh ase- niu qc.o hí taeüo fué eiemre vi de pofei Qii hotei en los Campos E ío, y erauezo fl sospechar que ea preciso conten tnr o ctu al go meuos. O-ho fíif;ncoB al mes, me conviene; es pre-ci-.im uto loque pensaba g&é íarj too permi tiréis quu !i vea? Cuando queráis. Enseguida. Kactttamritrousú al desván. Lm caí no tenía mis qae uo piso y un dován ó giauero al que e.e subí por ana es calera do mano. Ea e desean Ubía levantada tta tabique pHi-A uiri!iiio eu :'.o y a na luúo en taba ei ap:-outo del mv-ta y n t.tro el que alquil ab ti tHt.ene!, liuminados aabí3 por una es per.iti do juanlmoo. Era iaüiiit ibie qu3 111 debUn abrasarse en vtrno y bular) duruuto e invierno. - Aquí t stüió toma un pilncipe d jo G'oa-Giou á.jui pu.ídró un colchón y ai i u trU mi orgataíi!, qae oía e-rve tío me3, iii't, y ea niguMí oasiouo L.si.a d úvs Voy ftí-er mu feliz aquí como ea mi-futuro hotel de lo Üaropoa JCUtíeos, 6 mciediaU- La Revista no es liberal, ni autonomista, ni republicano, ni demócrata ni nada; es lo que cuadra á su temperamento y á sus ambiciones. Si nosotros, en ins tantes de fatal perturbación, llegá ramos á escribir contra el pueblo los insultos quo ella escribe, rom períamos la pluma abochornados do un proceder tan miserable. Si nosotros, en horas de locura, acusáramos al país que no nutreJ r i ". ' . T y. nos ampara, iríamos a lamentar muy lejos nuestra culpa. Si nosotros mereciéramos la franca simpatía del adversario eterno de nuestros ideales, del enemigo implacable de nuestra libertad, nos consideraríamos por siempre deshonrados. La Revista no siento esos rubo res. Guando la ultrajaron'' el pais (ü!) recibió por ella el ultraje. Hoy, que es dia de avergonzar se, la Revista no se avergüenza. Qué so avergüence por ella el país I DON JOSE JULIAN ACOSTA (Da El Liberal) Puerto-Rico llora hoy la pérdida, de un veterano ilustre do la libertad, de un patriota, de un sabio, de un literato dis tinguidísimo. El 26 de Agosto falleció en Saoturce don Jof-é Julián Acosta y Calvo. El dolor que en Puerto-Rico ha producido eaa desgracia, ha sido profundo y genaral, como generales fueron los servicios pres tados por Acosta á esta sociedad durante casi medio siglo de incesante patriótica labor, de sacrificios y de entusiasmos. Maestro en el Seminario couciliar, en la Sociedad Económica, en el Instituto fwovincial, en la prensa periódica, en la tribuna, en los centros oficiales, hasta en las reuniones privadas y en ía vida ínti ma, en que su palabra tenía la autoridad del consejo y la rectitud de la intención, costa ha dejado indestructibles huellas de su saber, enseñanzas valiosas, ejem plos elocuentísimos de una vida consa grada con tenacidad y empeño á la cien cía, á la virtud y á la patria. Don José Julián de Acusta fué uno de aquellos tres hijos de Puerto-Rico que pidieron , á España en 18G6, que como iniciación de toda reforma política en las Antillas, borrase de sus Códiaros colonia- eñ la institución del trabajo esclavo ; Acosta fué de. aquella generación que iurjiQ-eorí la palabra y con la pluma, pr sostener loa derechos del hombre, cuando P(irro-Kin mnideraba comojin erimen mencionar siquiera la palabra libertad ; Acosta fué, en suma, un ciuda dano que no tuvo por norma de su con ducta política otra cosa que uo amo' entrañable á Puerto-Rico y una fervorosa idolatría á la madre patria. Tuvo en vida muchas distinciones j pero ninguna le agradaba tanto como la distinción que le concedían sus conciu dadanos j ocupó cargos prestigiosísimos, pero ningún prestigio mayor para él, que e! prestigio que pudiese alcanzar Puerto-Rico en la vida del progreso y eu el desenvolvimiento de los intereses materiales. De ahí que su muerte se haya consi derado en Puerto-R'co como una desgra cia nacional, tanto mái sentida cuanto más se piensa en las diücultades que á cada momento se presentan á la resolu ción de loa problemas coloniales. Todo Puerto-Rico, sin distinción de clases ni do opiniones políticas, ha consa grado á su memoria la ofrenda de eu más explícito reconocimiento. La prensa portorriqueña le ha dedica do expresivas frases de respeto y elogio ; las socierjUdiS m4s importantes de la inüa, recuerdos cariñosos ; sus conciuda danos todos, lágnmas de inmenso dolor. Ei entierro del cadáver - del ilustre portorriqueño, fué una verdadera mani festaciófi de duelo, á la que asistieron las autoridades y todas las personas más distinguidas de la capital. Innumera bles coronas cubrían el féretro y durante ei trayecto recorrido por la fúnebre '.. p.j;. mt :te voy á procurarme todo lo necesario para instalarme con comodidad; la cosa n- nereita mucho tiempo, y puesto que ya es tamos de acuerdo, dejaré aquí mi organillo. No hay ntrjgún inconveniente contestó el Tabernero, al qae agradaban machísimo loa extiañub modaies y ia alegría del orga nillero. No lo toquéis, porque lo destemplaréis haciendo que fa6t-en sus notus. Rióse Vatrin, mientras que Gou-Glou bajó a escalera con la agilidad de un mono. Al ealir de la taberna dirigióse a Creil, y á ui.o4 veiDte pasos de la casita de Antonio Vatrin, cmzó-e con nn carbonero quo tiraba de la carret'Jla irritando con acento melan cólico, al nrismo tiempo nne pe detenía de ves en cnando par tirar coa taeiza de la cuerda de una campana: Cartón! Carbón! El carbón ro dulcióse hacía la taberna La Cita de los Catadores, j Jan Jot eiguió eu camiuo sin hacerle ninguu cao. Paió la cartetilla ante ia puerta d la ta berna y GIou-Gloa le oyó preguntar: Ebl iOs hace f-ilta que os deja hy uno ó do pacos de carbón, padre Antonio! lié aul á uno que con eegaridad m es como lo de a Brenne, y que no poee re- negñi ut ia Aovernia, dijo el organillero al .ir el dejo característico de los hios de esa rgtóa. Gracia, amigo! respondió el taberne ro donde el interior de la tieuáa, para hoy y mañana ya tengo. Tanto peor, tanto peor, repijeó el car boit r, rá para otro dia. Adió? Y o.npuj-ir.do con b:aj vig.ro-d Ir carro tilla empieodió el carbonero el m-smo cami no parque híiía desaparecido Gbm-Gou. Ltik e caibouero no ciucetón robusto, ne gro depila la cabera á los pes, mtrada de u o a Tiv-t-4 t-xtrutiiüuaria y q u uo su sepa raU. ni u; momeuto do Jan Jot, que e l e vaba uuoá eteu wfctros da dclactera. . i comitiv, hasta la uejrúto!iSj no cesaron las manifestaciones de homenaje senti dísimo á ía memoria del varón preclaro. Hasta el cementerio siguió el pueblo su cadáver. Al introducirse el ataúd en la sala de depósito, una negra anciana y valetudi naria, detenida al penetrar en el reser vado recinto, irguióa enérgicamente diciendo con severidad a! quo la detenía : " Tengo que entrar. Yo era esclava, y ese blauco fué mi libertador. Quiero verlo." Esa frase fué el discurso más elocuen te del acto, la oración más sentida del pueblo portorriqueño. Acostaba muerto, pro-su nombre vivirá eternamente en eí corazón de todos los portorriqueños. A ll2:.S iTKO Y SirVIESTttO La Revista continúa impugnando nues tro artículo A dónde va la riquezaf Hace bien. Los pactos han de cumplirse, y ya agradecen y retribuyen al apóstata sus de fensas aquellos integristas que e visitaban en la cárcel, que le ofrecían recursos, y que, identificándose con bus campañas, le prestan apoyo incondicional, Poder del epigastro, á lo que obligas! Palabras del renegado : "4 Y es lícito que nn periódico qae e dice autonomista que ge paea de autonomista pretenda eacar una razón polít'ca y un cargo contra lo gobiernos y los españoles en favor de I03 indígenas qat quiebrau 1" Lo do que se dice autonomista y se pa sa de autonomista es un miserable ardid para colocarnos en frente del gobierno. Lo de ios indígenas no nos pertenece: la frase fué original de dou Antonio Cá novas. Cuanto h las quiebras no defendimos ninguna, ni nos dañan ni nos interesan. i O. ié nos imDortan los c'entos de mexicanos que adeude Cepeda á E. y P. Salazar y compañía ó á E. .Cortada y compañía? Ahora se los paga con el sarcasmo . ia calumnia. La historia de siempre. Vamos adelante. " Y loa indígenas que prosperan, los Parra, Molina. Cortada. Armstronff, Toro, li vas lieo'-'H, O ero, Arias, Serrallés y tantos y tantos tenedores Ponee que podríamos citar nunca nada al favor de los Serrailé, Parra, Cortada y. Rivas precisamente los más ricos son per sonas muy respetables; pero muy aleja das de ia lucha. Armstrong y Schük, extranjeros. Tro y L 'óo, retraídos. - Y de ea falange nos quedan Otero, iÍS5n'?íí,-Ína -'y-SeB-. ti i a a hLrft nn hH nñn nndr llam i r .7. 1 7.' --.jj con íusticia oaiuarie ae tu iweria'ii ISo en vano se imprime aquí la MeviS- ta desde 1SS7. Véase nuestra nota de incondicionales que enriquecen, con perfectísimo derecho, y que son ya dominadores del municipio, de la banca y de la Cámara mercantil. Mnyol, Fernández, Bonnin, Gilet, Mo ra, Ruberr, Triat, Pizá, Iglesias, Valde illas, Pons, Castñer, Ferrán, Bestard, Puente, 0;iver, Saurí, Cotal Están prol)ndíiS nuestras finnaciones: la lortuna publica, la riquesa pecuniaria pasan rápidamente á manos de los conser vadores. Ea es la verdad, que digimos honra da y lealmente al país. La-Revista se trae una relación de propietarios, talsa en casi, toaos lod deta- líes que conocemos. Entre los nombres que en ella faguran unos pertenecen al partido conservador: otro al gruño de los indiferentes: otros carecen de fortuna materia!; otros son extranjeros, y otros ni siquiera exis- ten. Ya reduciremos á sus límites natura les esa estadística engañosa, ún ia cual nadamos en tro los puertorriqueños liberales. Ojalá que fupran ricos loa correligio- narios á quienes nombra la Revista! -1-UU1JLL! Lü fi orgtnileo se detuvo ante el tenducho de uit nrMfMlt-ro, qns eramigo auyo, y des pués de Ximiuar iígu'io3 iMjetoa qae itmla cidados J-.ii ;ueit entró rn fcl tiatableci- miento pa' a mpid" loque necesitaba par mu . V;ir í u cfLrtitn. Lti pupila ia i.vuJi c6.abu iiü.eiti de par eo par, y a loa-jejos, en la ciih mieu- cios i, oíase lesoaar con. estrepito udh cim- pana y uua voa sonora qnt gtrta: Carbóol iCarbón! E prendero dirigó una mirada de dgcon- flauía á Glou-Glou. Pagaré'S al coutadof dijo.- No tengo ni un sueldo, contestó el or ganillero. Lid siento mucho, pero no puedo veu- deros al nado ni no solo trasto de ka que I teuRO aquf Carbón! Carbóal w. w. artti Ha? I 4l qtiie-i os airo di ana paiauraiesnecM. a ttiuuMiti :( u ..ii lmcsuihu vj i vj iuu Agaí está la f. tetara.... Enviadla á cosa del loctor Gsrar i que abi os la pígarau. L. el mismo momi-oto en que . Jm. Jot ui ' U decía t'?iís p . ibrus as-m.ó á la j cabeza. ui2tia oe ua m'jtu, . tMo coo ona mirida poucemute, j -s ' .os y biaui-A dentHdur. Xec-sitáis hoy "uaoSi cuautos sjcos de carbónf No. Malo! jMalol Seri pata otro dbií Qué ?ami á hCf rel II Retnóefl carbooero y. al bat-erío cagó qafi por labxtsntja 8(fjii6a bur ü'ia. Lb! Q -.ó talf in UJH íluralm v il doctor Geado y i tmetr d Gloa obrabau do acaardoí j,Prí ' qaé? Poadré Cómo reirán en algunas pueblos de ese desplante? Y qué cultoso rindo á la exactitud en el callejón del AmorI Conviene repetir lo que decíamos ante: "El mal que nos abruma es la pobre xr i nnKrP7ft ph í rrímídínhlfl- Ahora I baj.' una f.milia opulenta; despué otra: otra luego, y así piesenciamos el triste destile, lucapaces de evitarlo ni ae opo nurln vnl hirlur n n a In ínnlfln rrsx Aún quedan entre los advérsanos iiufSLrus y íuk umiiereuicB aiguuuu pítales puertorriqueños. rásanos cinco , . - r i : lustros mas no queaara uno aoio: uivioj i .a. . m - r ... i ,j . -j. oos por las leyes civiles ae ía nerencia, I t ! 1 I j 1 , - - cir, irán a concentrarse en ios aueuos oe luoll"",üü' " ,us y 8 .ocuo, eu los mallorquines y los catalanes." Después de citar á los millonarios au tonomistas, exclama el periódico de Ce peda: "Que se les precunto á todos, qae digan por sí y por lo demás ai ellos ni as con ve ciño, como indígenas y liberales han tenido a protección de poder público para Giraría nastra lealtad a tápana y A nuestro en sus respectivas esferas y emprender ue cocios y reunir tas economías, las riquezas el crédito que posean." j,La protección del poder público! puesio; para maltratarles con ía ujuilu. ' , ímo8 nace gracia ía lírSVisia jusiincanao al régimen español. Aunque nunca nos prometimos otra cosa del hombre de Jbí baqua v do eu mudable consecuencia política. Ya es tiempo de que aparezca el Cris to grande de la integridad. Atención. 'Estorbamos á la pulpería de La Demo cracia; constituimos un valladar á la propa ganda del odio contra España y los penín- solares." Estorbarnos? Cá! Si La Democracia necesita mu- chos Judas á quienes arrancar la másca- rri trnlA roi H ra traiuoraj o- t r-, i j Si La Democracia se alegra de que vaya quedando limpio de basuras el cara po autonomista! Para servir de valladar á la propagan da de odio contra España y los peninsu lares nos bastamos nosotros, que supi mos siempre admirar y querer á Fernán T1,Q A C JX,. A 11 -A f I -11 mfis niif nn hnnrfin militn1r n nnaa. tras filas ' No iremos, aunque pretenda condu- oírsenos, á la cloaca del exclusivismo re- 3JJ-l. ------r- ' ! H , á cosía de nuestra UiiiunuaiJ roa uuuauca uuc uiuíuu oí candidez. L allá, -españoles de piedra plás ticaJ " Estorbamos y pe cónótta coutr noeotro al pueblo, á ese mismo pueblo que nosotros aj udamoA a sacar da la esclavitud y para el ,,. ,:" 2" " SL,""" . ! ii x i j: i. loa derechos que hoy disfruta." íuuu que jo ayuuasteis a saur ae ia esclavitud! Sin duda hicisteis ese milagro cuando coruuHuais entre ios voluntarios ae uuii Conquistábala nuestro derecho á eos- ta aei vuestra sancre v ae vuestra vidai noiai noiai tuonae derramasteis cd Brtujíir - jiuijo puiutcncsu viuui .rA..i ,-An; á -V I e l II ll I kjí vemos aoi, en ei caueion aei Amor, muy sanos, muy orondos y muy lisonie- ro8 coo Gallare y sus comparsas. icuibuuibiu 44cs . muerte, v art níraña con flu nrpV ü pueblo, llamándole envilecido para que po envilezca, suponiendo que le temos nltraji- d PHra n,,8 'traje, para que de él surja nuestro paisano Pérez Moris.... Excelente paralelo. Cepeda y Pérez Moris. . Tu dixisti, QaWas : allá caminas por Ia misma senda, uo á la muerte ; pero sí á la apostasía. Pe rez Morís fué liberal también, como mucho cuidado para no perderlos de vista, y creo que vamos a paar un buen tato. Y fa.1 alejarse volvió á gritar con toda la fuerza de sus pulmones: jCaibonl Cftrbóu! Mientras lauto el prendero secuía sa dis- cusión con 1 organillero. Una vez que quien paga es el doctor Ge rardo, no tengo ningún inconveniente en serviros. Ueotro de una ñora mandará U trastoti'á vuestra casa. Muchas giasias, así lo espero. En el momento en que iba á marcharse ee detuvo preguntando al prendero: iLs parroquiano vuestro ese carboueri f Couoíco á todos los que se cañan ia vid vendiendo sus mercancías á voces ñor lsn calle do Creil, del mismo modo que ellos me conocen a mi y jamás vi esa cara. nnevo. ! , Abl Conque tampoco le cooocéisT vincos luasrarai ir icuhi i-vuiiiusom uu mes mar er. trañaemptftaDdo á apoderarse de él alcnna i verda-j es quo como van tan timados "... I con fl polvo do! carbón, oueíta macho tra. hBfadtstinguirlusoDuada otros, tanto es lo queso parecen -dj.i el prendero á manera aenuéervacion echándose á reir. Estaexpbcacióo uo dejó muy satisfecho al organillero. Carbóa! Carbón! -gritaba á lo lejos on vm sonora el "vendeJor ambulante acom pnüAnüirso con su cmpnlU. Ptooto aldré d iiuílas- dijo t or güni'lero. Echó a correr y a canzó muy pronto rabonero, y cuaudo se h&üó á unos v, inte uiMMta o cí, RigiHO sa camiri al r,iHnbrt'i,i P ftCOS- r ; ' ( ti o. " " ISIIU. íViíPfa r.r.. vr . nv i.í l 2! rj -1.1, tina, y una sola luira.í ia fu cane- b4rjt6 .ara ver la , León, Scbuck dez juncos, a Jarreras, a radro, a Ua- , A , . 9 ; ' de la riquesa de brer, á Silvatella, á Bedas, á Aveli- H uiiuwiru tuÍ!í.,5eWdrt no González, á Miguel Antelo, á Jayme ff , , . . T gobiernos!" T, , n . J El ano rasado el emreraaor del Ja- tú, y cono tú so constituyó en auiiliar da los tiranos. rero tu no caerás como ei, porque rjo mereces tanta gloria. Una estrofa digna de la musa román- - tica y llorosa ae ADigaii juozano : "J í" fníE ?,"' J&? rala para giempre y envuelto en nuestro - ensangrentado sudario, qae se cumpla el I CierinO. Ün bell morir tuita ta vida honora." Es nrfCISO OUO 60 convenza e nnla. l ' i. - dín j héro0 el que ahre sus h i ' - . ' - trindandú Das v concordia á lósenme. - Vadorc3. xi,! país no e impresiona con esai jeremiadas : el país sabe 1q que signiQcan esoa devaneos de última ñora : e naí ba visto claro y comprende que ee adul tera el patriotismo, que se vende la 1. bertad y que ee inicia la evolución. Puntos finales : - " Después, cuando la verdad ee abra paso. I nuestros propios sicarios levantarán estátuas - I nemea de; mentido amor por loa derechos y o i uoeriaue auiuianas. I rero, para cuando la catástrofe aceda 6 para cuardo el atentado e intente, que loi jaeces y magistrados no se fatiguen en bos- 1 "OVU VUiVC IVIUOl kUU V V 11 Cl UUUU Util ; mQI1io, el brato que esírrima la sejrur serA el i rrazo del Uirector de Ita 1emocracia, clon Luis Maños Rivera." Já, jaVjá; 1 El director de la Revista, don Fran cisco Cepeda, está loco. Solo así podía ocurrírsele esta salida. Já, já, já...... EOOS DE EÜKOPA EL PAPA YEL DUKLO . , T . VTTT A liS " r ir Ai até f4 fr nit ;í.1: - , -V dico italiano que ea algunas ocasiones la i r i . i" . - . . I iKicia na visto coa oeoevoieacia el jej0 El Papa Eugenio, por ejemplo, res petaba estas corrientes de la opinión li beral, y el Papa Nicolás declaró legítimo el duelo. Desde hace poco tiempo la campaña ii miu -aíuuu 1 buj 1 ! A. IB'VU . . V.V..V VI IJ HUI Ul IOI UJ M VsU 1 ,Jm V íl O L i 1 gauuvf v-uii (jioYca jicimu u iua uueuoiu. NACIONES RICAS 1 El úklmo tf3üsa-Jtrios-"T!jgtactoa"lTni-. dos revela un crecimiento eitrmrdmano ue ia lortuna nuDlica. lí. - ..i Según los datos oficiales, la rqueza de anueba gran República ba Burerado ya á la de Inglaterra, que figuraba hasta hoy á la cabeza de todas las nacorjes. La .fortuna pública do los Estado! Unidos asciende á trescientos Jlil millo- naH A npsfns i r ' t de Inglaterra & dosoiento. dlex T ocho mil millones. , La de Francia á doscientos din y ieii mil. Francia A IncrlnfArru nn Ina ina nna blos más rico8de Europa:' v seruramen. te, si numtros vecinos de alleoíe el Pi- i riñon nn mimnrnn Hi3fpnlrln or mro KQ tantas guerras, oi sufrido fes inva- nmnna rf i tom;,, i. ... nerarían en nnueia nfíblica Ins imrle- ses que de todos modos han oeraK.- a " . . " y. ' O i i ...... ei primer nutjsto. " ; a.- A rancia sigue Austria, con llb tuu millones de pesetas, r- , Alemania, cuyo poder militar v polí tico es tan grande, está muy lejos de su rival en cuanto al poderío económico. La pobroza general del suelo, no lo per- mita pasar de la cifra de 80 mil millo- nes. Italia y Rusia figuran en la litta da los ricos cou 40 mil millones de pesetas; pero es de advertir quo los datos del im perio ruso no &e refieren más que á una parte de) capital explotado. Junto á estos poderosos no hace mal papel la petite Belgique, pues aunque lu íortuna pública sólo asciende á 29 mil I millones de francos, es proporcionalmen- imagen de Gloa G'oa reflejada eo el espeja del escaparate de una tienda. AL! jAUl i Aquf esta mi hombre, qci por cierto parece que no es niñean tonto.... juguemos el todo por el todo. x acort-i sa pnso para dar tiempo al otro para que ,m le acercase. Dejólo G oq Glon á la epalda, y al pasar rozándole por bu lado esatnioóle' atentamen te de pies á cabeza. Carbón! iCarbónl jEh! jEu! Ilaco poco tiempo que vea- demos en iau cauca ae ureil. h. am irol preguntó Jan Jot. Hace tra ó cuatro días camarada. que llegué, - lY qrcé talt Se vende muchol No mucho.... aóu no me estrené. X el ITritar tan dra4fVi Amamanta nmA ! a . . J debe dr ned. , iubíi cuino hb tii-ii antes, sin caosaroi, .Qllü f j teD0 .... TflnP(1 ,., fl. - " - " o " ' - ecliar nn lrmn r...i . . : . ron d rntr iPi...f . anci ir n n -,, X VO O lOHflrn nn Titán 1i d in ií fnr nuntoa ni mrÁrtd . Kn t,,, . ' soy jugado? 1 ' J -U-i vex no hnc rift -No. m ni.,,. in f ...... bonero cou su acoZ' ' iu riiiüifa, pe-rui c!ru-r frnrft n rontl o r j""!-"' y juié qa jamás me volvería á suceder lo lecbazai vuestra oíotti, os respondo coa otra..., c fresco una copa. -Y yo otra y acepto. Eu ia" nmmii ci en que po hallaban vej,e uu Crtf-tl i, y el carbón ro arrimó sa i"crt'ietón h la acíip y íníto (utrnrin caiO lautigoos kUiigoa en e '-tr.'diíciEib niu. 1 Media bolfcli, iJiju V cnlbiíüfro. " Cot.'.'.-- rí