La democracia., November 03, 1891, Page 2, Image 2

About La democracia. (Ponce, P.R.) 1890-1948

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Á.1
La Democracia
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La Democracia
I'once, JHArtcs, rvlrc. 3 le 1891
A LOS LECTORES
For cansas quo conocerá muy
pronto ol público, so suspendo,
hasta el numero próximo, la publi
cacion del tercer artículo de la
serio Ahajo las caretas.
EL AYUNTAMIENTO DE PONCE
A SUS CONCIUDADANOS
Grave, gravísima es la situación que
desde hace algún tiempo viene amila
nando á este Municipio, en época no le
jana, prospero y de risueño porvenir.
Vicisitudes de diversa índole social,
calamidades públicas por todos los ele
mentos acumuladas, trastornos financie
ros inesperados, crisis ecónómicas desas
irosas en una paiaora. desaliento v
pobreza lo que era ayer actividad y
aDUndc.nCia. I
Ese es en síntesis el cuadro desolador
que nos presenta hoy la que fué un dia
envidiable ciudad del bur.
Ante esa realidad severa, dura, des
consoladora, que conturba el ánimo de
los que aquí hemos compartido juntos
las alearías de la prosperidad y las
amarguras de la desgracia, el Ayunta
miento tiene el ineludible deber de des
correr el velo ante los ojos de sus con
vecinos, y mostrarles la verdad de la
situación con todos los negros colores
de su enormidad : asi se lo demanda su
conciencia, y así se lo impone su legí
timo deseo de ponerse a cubierto de
las responsabilidades inmensas que sus
administrados, con perfecto derecho,
pudieran exigirle mañana, si dejara en
vuelto en los misterios del silencio los
X o ' J I
peligros del abismo sin fondo a que va
caminando por la rápida pendiente de
un retreceso humillante, de un descre
dito vergonzoso y acaso de una segura
bancarrota
Compenetrada esta corporación mu
nicipal de que la publicidad es el motor
, 1 . n ,
mas poderoso que coadyuvara con me-
jor éxito
á sus nobles propósitos, por
unánime mannestacion de todos ios
I
concejales, sin una sola discrepancia,
calamidades oue le azotan v la absolu- I
nrecienta á sn. convecinos el estado nre- uuimas de ios nos rorrugues y uanas, vas avenas, por 10 que necesitan con , ,
o: -M.f; 1 iTn;; a ..c-. han sido para esta infortunada iuris- mayor urerencia ser atendidos. véase el ultimo
... i i-, dicción aun mas desastrosas oue las IO? Y oor ultimo, las dazas, calles parece mas 8eriO y
UC 1.1a. II .lt .Mll.lLlt..'. II UL 1C 1U1 lllllllil. lcl?i 1 1 A ' 1. 1
ta escasez de recursos pecuniarios, sin bC lclIíieiitin ia muuicua ae desgracias iu vidniia. uesuiccii muciio ue ia cúmu
los cuales no hay frobierno ni admi'nis- personales que en aquella se lamenta- ra y ornato de un pueblo, pues las hay
tración posibles en ningún pueblo del
mundo civilizado.
No hemos de tratar aquí del déficit
que resulta del presupuesto de 1890 á
.-..i ' i í.li ,i
" lc ja icsjjciauic buixia uc
y..,'ue auciona(ja ja no
niL,,, inéahle nue arroian los cria-
tro meses trascurridos del actual ejercí-
ció montante a 53.688 pesos, ofrecen en
junto la deuda enorme de 108. 668 pesos.
No, no se trata hoy de esto ; es otro
nuestro propósito.
Empecemos, pues, por poner de ma-
nificsto cuál puede ser la situación eco-
nomica de un Municipio cuyas obliga-
cíones ord
,uuiai c un ul
no bajan de 17
uc 1 uuu utaus, v uut cu
de Octubre corriente, cuenta solo en
sus arcas la exigua suma de 629 pesos
Concretándonos exclusivamente á las
necesidades más perentorias del presu
puesto en curso, nos encontramos con
las que vamos á relacionar, cuya urgen
cia é importancia han de pesar muclv
en Ja conciencia de este.J?ci2rado
- ... , jtMt.m- 1 wJri"
dario, ai considerar que los servicios
que se le prestan no son oportunamen
te retribuidos.
Esos servicios, de urgentísimo pago,
pertenecen á las atenciones siguientes
del presupuesto :
Oficinas del A yuntamiento$ 2.654
Policía de Segundad. . .
Policía Urbana y Rural.
Instrucción pública
Beneficencia
Obra.s públicas .
.780
n
4- 372
5- 358
3.897
.587
3.506
9-544
Corrección pública
Cargas - - -
$30.698
;f o il !L m ir 1 m (es)
JULES ÜIAItY
M All61ÍT LINA
YersMn española de Francisco Garle
SEXTAPARTE
; Skll JOT EL ORQASILLEKO
II
-.Una botella, zña.d; S Jan Jot, yo pago
la uifVrencU.
;. il lieberó del mmo modo.
Sirviéronles el vino y úepné do eacooci.
ii. brincaron. .
' FJ i-irhrnero movíase y hablaba con ran
d.a r.'.lci idatl y tenía uu aspecto raay baeno
é pée.ar -ae tener 1 cara negra como t i bo
' Apuraba el vb?o hasta la última gota y lo
mí mámente goore ia mee a
ñcocapaJUudo la accióo coa una risa prolon
iY ue pcetle eaber, camarada, á qué 03
.Wú-iiiAt nrpenntó á a nuevo amigo
Soy músico, contet6 el organillero ha
ciendo un íííío lleno de fataiaaa.
Coutrmi'lóle el carbonero coa ft-.ro respe-
r rs z.
-IMáüico! Abl Entonces hacéis óperaat
Isí toco
, Ahí Y cómo! Lna tocáis á cuatro ma
-.ATít tOná borlón!
Vr-mn ramatftila. ein reiicsr. el último
- ji;i dit.tíio!
jA vüeátra 'sAlud, coujpa-
Cero!
?A la vuestra!
Ese total es abrumador; y debe te
nerse en cuenta que únicamente están
comprendidos en él aquellos débitos
que afectan al personal que trabaja y
vive modestamente al dia, y los que
corresponden al material indispensable
para el mantenimiento decoroso de la
vida municipal.
He ahí, á grandes rasgos, la posición
económica del Municipio de Ponce.
En el acta que tenemos á la vista,
correspondiente á la sesión celebrada el
28 del actual, se estampan otras consi
deraciones que creen conveniente los
que suscriben exponer en estos momen
tos, y que dicen así :
"Que para satisfacer esta última
deuda ($54-930) la Corporación, no
viendo otro medio, formo un presupues
to extraordinario por su montante, pro
poniendo cubrirlo por medio de un centro principal de nuestro ayer flore- por ios Hados al empezar a vivir la vi
reparto al vecindario al 4Q0 p 2 sobre cíente comercio, apremia extremada- da de la civilización y del progreso en
la riqueza, cuyo presupuesto, corrido
que hubo la tramitación reglamentaria, por las últimas inundaciones, no ya so- Es de esperar que para aliviar el ri
se remitió al Excmo. Sr. Gobernador lamente en el puente, sí que también en gor de sus infortunos, no quedará uno
General y no ha sido aún autorizado pa-
ra regir ; pero teniendo conocimiento el
h j, h faf adoptado iVual procedí-
. . - , , , I
mienio v no nan siuo aproDaaos sus
nrp;!iniip;tn; Qiinnnipnrln rnn funda-
mentó a ue correría irrual suerte el de
esta Ciudad, el Ayuntamiento no vió
otro recurso que el de acudir al Excmo.
spñnr Minktrn dp TTlfrnmnr nnr medio
de respetuosa exposición, haciendo pre-
senté la angustiosísima situación econo-
mica nnmitp f viene atravesando v las I
causas crue la onVinan. suDlicando en
consecuencia se autorizase el aumento
, -
del tipo establecido para el repartimien-
r 1 . t . I
' 1 .1
1 l 1 i
ror lo que se ve. al actual Avunta-
r ,
t i f , I
micnto no se Ie Pueae con justicia, in-
culpar de indiferente e inactivo, puesto
que no na excusaao ios meaios que ia
Lev pone en su mano oara ooner reme-
dio á males de tanta magnitud y tras-
cendencia.
Pero esos males crecen, se atnVantan.
I 1 1 i
caaa Gia mas y en ei momemo presen-
t cnKpn n.tnf-. -. ovfm -,1
- - "ri:"rr. . "rr. ' 1
uiucii u lid mmeaiaia v enerpira snni- i
o i
T 11 . t I
as lluvias torrenciales y las avenidas
memorables de 1888, salvo que hoy no
ron -
Este Ayuntamiento, celoso del cum-
P"miento e su deber, confió á la Co-
n ue uoras puoiicas, asesorada por
el Arnuitecto mnnírinal In invettn-n-I
1 1
cion y el estudio de las consecuencias
de Ia inundación.
Ve'ase el extracto del informe, razo-
"auu -ccihco, renuiao a ia corporación.
1 El acueducto está amenazado de
un derrumbamiento, más ó menos cer-
cano. El. pilar central del viaducto nú
mero 2, aparece con una socavación de
dos metros de profundidad ; y espanta
pensar en las terribles consecuencias
r Suü.tvu.uu.u paia ui ucbuiuuud
uuuau, a uujuuic uei candi sus-
tentado por el arco próximo á desqui
y
ciarse.
Mida el pueblo, midan
yentes todos la graveé
v-jwi w ui4r nw.-- ;
.Cuesgraciadamente care-
unimos de agua, de ese elemento tan
ínüispensaoie a ia viaa corporal y aw
mecánica industrial.
Piense Ponce en los horrores de un
incendio, y estremezcámonos de pavor
al considenir qué sería de esta hermosa
ciudad, falta de agua en los depósitos
del acueducto y sin el auxilio de los
pozos de otros tiempos.
2? La zanja construida para el de-
..1 t 1 ' i J -1 1 A
sague ae ios aeposnos aei acucuutiu,
en su parte mamposteada, se halla obs
truida á causa de los arrastres de las
tierras, necesitando por consiguiente
una reparación seria que impida al mis
mo tiempo el desbordamiento de las
aguas que inundan las calles inmediatas
á aquellos sitios, incomunicando al ve
cindario de aquella zona y siendo ade
más origen de los pantanos y baches
nY dónde vivis, músicot
En casa del padre Antonio le conocéis?
No, no olvidéis que hace may poco tiem
po que llegué y co conotco á nadie.
Dispensadme, pero como os vi antea
andar por ahí ofreciendo carbón, creí qne ya
teníais parroquia. El padre Antonio es el
amo de la taberna A la Cita de lo$ Cazado
re. Esa taberna qne hay en la llanura! En
los cuatro caminost
La misma, y vos, carbonero, en dónde
vivís!
En todas partes, hoy aquí, mañana en
otro lado; por ahora vivo en una choca en el
bosqae cerca de donde he de vender, y co
muy lejos de la Novice.
Ea muy dára nuestra tirea, señor mío,
pero qaó le hemoa de hacer, jhay quecoefor-
Lo que ea muy duro es no poderos la
var todos loa días, porque habéis de saber
oae con el nolvo cerro no tenéis caía de
& -
cristiano.
Me insultáis! replicó el carbonero dan
do na fuerte puñetazo sobre la mesa.
No; por el contrario, mo agradáis y ma
cho.... por ahora.... y estaba pencando
que me daría mocha pena si algún díaos en
contraba en mi camino y llevábala la cara
limpia como los demás cristianos y co oa po
día reconocer.
Gion-GIou se portó con mucha prudencia,
v fiahindf nr.w 1 mfinnt eiceeo en la bebi
da podía éerse fatal, bebió moy poco vino
E carbonero, ñor ct contrario, estaba do
tado al parecer de un temperamento máa só-
!.ik, y ;ra capas do supoitar una lucha de
e.-rt ctai- por lo qne el organillero experi
mentó nlsraoa desconfianza.
A nesar eavo. v á Dfaar do toda .la habili
dad del carbonero, decíaeti el organillero
ro frenerai. nnsra nnnnp nrunenna men- destinara, esre i.nnrem ennenne nue .
. 0 tHju ' aez, francisco Koubert, Manuel Burguet. j
te sea preciso, por no ser bastante el debe renunciarse a su reedificación, c: 1 , tJ- ' , , cia 7
J F a muc viene biivicuuu uc uasc , 1 uLin,aiiuu j vcuuiciiuu ci inauciiai sci-
l que auel gata charleado no valia gran
que allí se forman con escarnio de la de
cencia y detrimento de la salud pública.
3? En el Asilo Tricoche, el pavi
mento de una de sus salas principales
( la de mujeres ) está amenazado de un
próximo hundimiento, á causa del mal
estado de la viguería, completamente
podrida, lo que pudiera dar lugar á una
lamentable desgracia. No menos aten
ción reclama una parte de la azotea del
mismo edificio, á consecuencia de las fil
traciones ocasionadas por las lluvias.
4? En el camino que
Mayaerüez. arteria comercial
plaza v de los pueblos de G
Peñuelas y Yauco, se hace de
1 1 ?
soDre ei no imanas, completamente mu-
tilizado.
5? En la carretera hácia la Marina,
mente el reparar las averías causadas
un trozo del camino, a fin de restable-
cer la comunicación con aquel centro,
tránsito público.
-n t?i i i . t .
ur paso aei no en ei iravecio que
conduce á los hañns de Onintana. v á
los productores barrios rurales de Por-
tugues, Tibes, etc.. ha variado de sitio,
y se hace necesario abrirlo por una
nueva callp nnp vava á dp?pmhncar al
nuevo paso, á cuyo fin los propieta-
nos de aquellos lugares facilitan gene-
rosamente el terreno. I
7? El lavadero oúblico ha ouedado
. - .
casi todo en el suelo, y en vista de que
nunca sirvió para el objeto a
V J LIC r V: I
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T.kn J 1 . 1
13auci uuu uc 1US 4UC C3W" mc,Udl-
m ien rja -t-io. Inrinn'.nAC' jrr Acri rnirlTr. H-nl
- - T; f "a
3U1UUU "uulUi ucspcucuus, 4uc si uu
JU ,i.jv.u numuau, auuu.mu
umul impuiwuua, uacuuuju nnpictu-
ticable, é inútiles los sacrificios hechos
en ei Por este íviumcipio, con onerosos
perjuicios ademas para las haciendas de
Icario nna f-Hinn on lo rr tr- -ir- i y-ttA
- w H"-
efectúan sus acarreos oor la citada vía.
t, " , nr..... ...
y i i ivicrLüuu v ci íviatiicierc. ciue t
' -i
t .ww "'bu""j
. . . 1 ' f I
reparaciones, nan suinoo tampien nue-
y aceras de la ciudad y del caserío de
en ei mismo centro ae amDas poDiacio-
nes, que se ponen verdaderamente "as-
querosas e intransitables
, .
1 concluimos.
Ahí tienen nuestros conciudadanos
sencillamente expuesta la crítica v na-
da risueña situación feneral de este
Municipio que, con írrandísimas y muv
urgentes obligaciones que cubrir, ca-
rece en absoluto de los recursos necesa-
rios para satisfacerlas.
Qué han de hacer, pues, los repre-
sentantes del pueblo, llamados á propo-
ner un remedio salvador ?
del 28 del actual, se discurrió larga v
detenidamente
jef1 -j,monfa oK ;tnkL1
asunto ; y después de rebusc
tüosí'más ó menos pracv árí
os me-
podría apelarse
cfícables, a que
atfordó, con plausible
unainrmod, dirigir ai vecindario esta
franca y leal manifestación, e invitarle
ú llevar 'á cabo una cuestación publica,
de carácter popular, que vengará ate
nuaren todo lo posible situación tan
difícil como apremiante y angustiosa.
En esa cuestación no serán, no, los in
dividuos del Consejo los últimos : ellos
son los iniciadores de ella, y de su seno,
asociando otros vecinos de buena vo
luntad, saldrán las Comisiones que va
yan á recojer la dádiva del potentado
y de la medianía, del menestral y del
propietario.
Componen las comisiones :
Sr. Alcalde-Presidente, Don Eusebio
de Ayo y Don Francisco Oliver.
Don Angel Fernández y JJon Anto
nio Trías. -
Don Francisco Roubert y Don Félix
Saurí.
cosH, reduciéndose todo á que la harina eia
carbón y nada más.
Glou-Glou olfateó al agente de policía
bajo aquel disfraz.
El carbonero tenía la misma estatura y
corpn'er.cia qne el barbudo con el que turo
ta modencm en las callea de Creil, pero
aqufr la vez faltábale la barba.
I.a harhft lo de 0160 OS. P608Ó UU U
U nn Bit nnnft n n 51 noatiea v va esta to'lo
j . v j f v
arreslado.
Ln vot tamroco era la del agente. pro
pibuu hombre acostumbrado á haceilo, u
tim' e cambia con mucha facilidad, ba
fRnd r Miht r nn mediano actor.
Será éste el agente! No lo será! pre
guntóse dudando el organillero. Cómo lo
haré para salir de dudas y enterarme ae ana
Habíase embriagado Glou-Glou con dema
siada frecuencia, y ésto le permitía fingir
una borrachera con gran perfección, y por
un momento ocurnósele la idea ae apeiar a
Ca rniTiran.
Comprendió, sin embargo, que ese medio
equivalía á quemar sos naves, porque qui-
zaa mas aueiaote ucre. "t - . ,
careo, y prefirió dejarlo para mejor ocasión.
Oa ruego que me dispensóla ya que no
ueiéis oue os conozca cuando oa encuentre
por ah, lo siento porque hubiera quenao
pagaros una convidaaa...uu 4uiooi
t mnlineto eataiíaia cubierto de pol
vo blanco, vendéis carbón y paiecó s un ue
ero: oo es vuestra la colpa... chocad...
Cmbtaron un apic-
- No tengáis cuidado, que jo os reconoce-
ró v hafó una eeñal. , , nna
-Duer o! Al:á veremos! Y ahora, Vne
ÍO(1e vivía en el! bosque de Hálate, creo
que no tardaréis ínucho rato en voceros á
vueat: caaa de campo.
Pon Manuel Burguet, Don Miguel
Mayol y Don Carlos Armstrong.
Don Juan Cabrcr y Don Rafael To-
ro Quiñones.
Don Mario Mercado y Don Pedro
Iglesias.
El Ayuntamiento se promete que su
actitud y sus propósitos serán digna
mente apreciados por sus conciudada
no, quienes á su vez demostrarán que
su celo y patriotismo no son indiíeren-
tes ante ías aniciones de la comunidad ;
I U1 -.A U A-.A-c-
1 uíhivjh hui- wiud3 utu ucuc uauco
ae su íiDeraiiaaa y ae su amor inaiscu-
tibie á esta bella ciudad tan combatida
1111 1 1 " !
sus manifestacioues mas altas?
solo de sus habitantes que no apronte
su óbolo con la espontaneidad y el
han engrandecido y popularizado ala
:..AA A)
uuuuu uci ui.
Si la VOZ de SU Ayuntamiento es
atendida, éste será un motivo más para
sentirse orgullosos los que suscriben de
llevar una representación que tanto les
enaltece. De todos modos. Siemore les
quedara la satisfacción que deja el de
ber cumplido
Ronce, Octubre 30 de 1 89 1.
Alcalde Presidente, Ensebio de Ayo.
r-f- m w -w-
1 ementes de Alcalde. ln-eL reman-
. x CHA iJU(, iUIW iuurtn,
Aiifnuin I vi rr c imit Hiiiml íítm
rf A ntniim Hflnnut luntr Hntrw
U - f r,,; 7,
-" " " ' ---i
- ' 7
Príncipe, Rafael Toro Quiño?ies, Fran-
o, c,0f; r..s r
WíJ
NUESTRA DEFENSA
Damos á continuación algunos
Darrafos del Alcance á IíA DeMO-
. i
la luz el do-
. - --
-. i ti ir si m
115 .
cargo; el que
ábracadábran-
e.
li l Existe un abogado independiente?
Pues ese abocado no eaua pleitos, v. co
mo todos Id saben, nadie le confía sus
'
asuntos." 1
I Ya, ya lo recordamos 1
Cuando oigáis sonar el cuerno vues-
tro Hernani morirá dicen en ia Ai-
dalgida castellana.
' El dia en aue los conservadores nos
ofrezcan sus servicios y nos brinden su 1
apoyo, ese dia tendrá razón el que dude
de nosotros, el que nos crea vendidos al
interés ó al halago", estampó el jueves
el incorruptible y pulcro director de La
Democracia. .
Y á tres pulgadas de distancia, ha-
I !-
- ' - ev
alia nuestra defensa el lstra-
U HeUUr VUlUlluciu.
Es decir, el español, el incondicional,
el implacable promotor fiscal de 1887
que tan triste celebridad alcanzara en
mirtilos dias de esnanto V sangre, le ha
" - ( w '
prestado sus servicios, le ha apoyado, le
ha detendido.
Ese es Muñoz Rivera, el consecuen
te, el íntegro !
Muñoz llivera, el consecuente,
el íntegro, dejó en sus procesos que
el tribunal nombrara DE OFICIO
su defensor. Y el turno recayó
en el Licenciado Ootorruelo, que
no tuvo que hablar en defensa de
La Democracia, porque no exis
tía materia penable, según la opi
nión del ministerio público.
En otro juicio oral nos defende
rá el señor Sánchez Montalvo, y
en otro el señor Kanserí: aquel a
quieu corresponda : nosotros no
elegimos : elige la ley.
Picoso irme enseguida.
Uotonees. ... permitid uie que os acom
pañe.... Es justamente mi camino y experi
mental ó un verdadero placer haciéndolo.
No se pudo dominar el carbonero ó hizo
un gest de contrariedad acerca de enyo
oifrnif?r.do no era posible eanivocarse por
que :a proposición de Glou-Glou le apuró
bastante, y ae aceptaría pouia ur ii.-ib
numerosas peripecias, porque á dónde oJía
llevar & Jan JotT
III
Nuestros lectores habrán adivinando desde
el primer momento que el carbonero y el
agente Pínson eran una misma persona, y
Pinson vivía en Creil, por lo que le pouia en
grave apuro la proposición de Glou Glou de
acompañarle al bosque.
Figuróse el organillero lo que paeaHi, y
por sus labios vagó una burlona sonrisa que
desapareció inmediatamente, y continuó
apoyando la proposición.
Supongo que mi oferta no os molestar á,
sino al contrario, os pondrói más contento,
porque no habréis olvidado que eco laa coui
pañias no ataca la melancolía.
Negarse á aceptar lo conaHeró Piosou -o-mo
un peligio, porque efSt tanto como revtlar
el tuieteiio que trataba de ocultar, y eqva
ítt á taanifestar qne estaba diéf'Hr,(io y t-uia
miedo de que le siguiesen ó dar a enredar
á su cooipaüero qr.e hibía trntdo de enga
ñarle diciéndele una mentira.
Lo dejaré en el camino, d jóse el agen
te, ú no ser que no me abandone él antea
para maicl.arese a sa casa.
lío decía, preguntó Giou Glou co
acento que era irritante por la caima que
revelaba, que vuestra chosa t?t muy caica
de la q-ijota tí ia mmcel ;
.Sí.
U n hecho alguna curt por uquU
partel
Sí.
conduce á que cuando de los sagrados intereses y m() áte y on cam. e 8Ustitnyó '! Vví que crutimode
1
de esta del bienestar del pueblo en que nací- n'Annntnna ,n.lin--otro VaKuaa tmu m ii,oso y qu
uayanilla, mos ó vivimos se trata, el egoísmo no P , "J" " debía procederá á cubrir la vacante.
todo pun- cabe en almas nobles y generosas. . iBa"- "yr"", el expediente al gobierno, y ej
r . . ' t " ' r.fiea. a nuien tenemos ñor Iiuorau
nenre i vuiuu iiu csiicrariu asi uc una uu- 1 1 - - 1 Jfiv.w.i orav, v.uv.v iaujanii
í -En Ponco no postulan aboga-
dos autonomistas, y por fuerza, no
nnoríondo nosotros imnonor un
ríaÍA ni Bnnr Tlimns mra nsuntos
baladíes, lia de representarnos, de
i
OFICIO, POR TUENO IIIGÜKOSO, O II
abogado couservadoró indiferente.
Cuanto al procurador
Ea causa estaba á cargo do un
ami no nuestro respetable y que -
rjt0 . jjon Jjuís (autier. iSníer-
V tior íllltill Mili ftt.il.
j t
íiui csuiu ias iiauuuus uü vü-
peda.
Jisa es toda su habilidad.
Eso es todo su talento.
Es un húsar déla desgracia.
A III ESTICO V .SIIYIESTKO
El señor don Felipe Cuchí, corredac
I f rr intoli.m ri f a ía ".r Tvitenriflntl pfnrifi
,ftw.vv. ,
tial. B6 incomoda COfl n08Otr08
Decíamos que los periódicos incondi-
cionalesf cual si obedeciesen á superior
consigua; piden una ley de vagos para
f uertO-lí fCO.
Y el señor Cuchí pretende negar que
en que escribe cometió tan
imperdonable falta.
La intención es excelente; pero la de-
fensa no resulta.
La Integridad el 15 de Octubre; celeA
I ' '
i .,
uese traída al tapete, y se colocaba al
de La Correspondencia.
Y como La Correspondencia reclamó
con empeño la ey de vagos, oe aquí
que, haciéndose solidaria de aquellas
doctrinas en este punto, debíamos en iSingón desinterés; ningún sentimien
tender que La Integridad se identificaba to noble; ningún arranque de patriotis-
con La Correspondencia.
De todos modos nos place que el buen
compañero rectifique sus juicios é, im-
ponga hoy otro criterio distinto entre
sus afínes
La ley de vagos era un propósito
absurdo y ya no aceptan su paternidad
ni los mismos oue lo traieron al debate,
. t . . . i
Aunque haya vecinos Cándidos que se
adhieran á la teoría malaventurada.
Condenándola al desdén
Sin ninguna apelación,
Ya le ha dicho la opinióu:
Hequiescat in pace amen.
El General Martínez Campos se opona
á que salga del Ministerio el señor Fabié
Ir - 1 1 r
rues no saiara.
Todavía España goza la incomparable
ventura de obedecer, en su desenvolvi-
ciento político, mas que a la ínauencia
grave de la toga, á la belicosa intluencia
de la espada.
Allí se hace lo que digan los hombres
Me fajín rojo y de casco á la prusiana.
Martínez Campos, dictador, está sobre
Cánovas, Presidente del Consejo. Un
coronel vale más que un diputado y hasta
se dan casos en que los representantes
del pueblo hun. despavoridos frente á
- sj--iZzt rrvt
El caso de Pavía en las Cortea del 73.
Ya tenemos calamidad para rato.
Nos condenan á Fabié perpétuo y es
inútil protestar. Lo quiere Martínez
Campos, la columna de las altas institu
ciones, el omnipotente cancerbero de los
palacios reales.
Nulla est redenptio, aunque se empeñe
ia nación y aunque rubien las colonias.
Entre servir á ia justicia y complacer
al héroe de Saguuto, lo segundo es lo
primero.
Cómo no vamos i querer, á adorar,
á idolatrar á los gobiernos de la patria!
Aumentando nuestros males
Con sus errores eternos
Esos inicuos gobiernos
Son gobiernos .paternales.
Dice El Liberal, de Madrid :
" Los autonomistas del distrito de Ca
guas han sabido vencer con fe, con em
peño, con perseverancia patrióticas, &
las arbitrariedades sin dique de sus ad
versarios. ,
Hace dos años que el distrito do Ca-
Y es muy grande?
De unas cien hectáreas.
Es extraño, porque conozco ei - bosque
también como mi propio bolsillo y no vf esa
corta de árboíes qne decís.... y es má?,
Duedo asesoraros que conozco todas las
cabanas de carboneros que hay en algunas
leguas á la redonda en el bosque de LUIatte,
por haberme refugiado en ellas centenares
de veces, y no sé qoe haya ninguna en los
alrededores de la quinta.
Oh! Es que de la que yo oa hablo hace
muy poco tiempo que solevantó. La hornos
construido hará unos diez dias nada más.
Siendo así lo creo, eso ea otra cosa, que
damos, pues, en que voy á acompañaros.
Ya que tanto os empeñáis....
Echaré una mano, empujaré el carretón
con un eolo brazo en donde no haya cuestas.
Pagaron cada uno su escote y saliéronse
del cafetín y al atravesar las calles de Creil
Pinson ib voceando con toda la fuerza de
sus pulmones:
Carbón! Carbón!
Me habré equivocadof pensó m&a de
una vez Glou-Glou. -Tendré que habérme
las con na carbonero. ...con un verdadero
auverniést
Tardaron muy poco tiempo en cruzar la
población saliéndose al campo, y siguieron
ea camino charlando de vanas cosaa como
antiguos amigos.
G ou-Glou empezó á contar la historia del
sitio de Sebastopol, y á creer lo qua decía,
habíale apoderado él solo de la Tone do Ma
lakoff tomándola por analto.
Ka qué regimiento servfaisT
-En uao de dragonea mandado por 1
conde de Montescourt. ,
jCn los dragones! replicó el carbonero
acomp-f indo a rus pninbras una sonrisa
burlona
otm''o wl
tY cómo 1c bieifitfti imrii silir4
At.4t ti SeltAftf.tii'ml v. f AluL-f.íf i
La.U tlO jf oa-UÍ-'O CoU liOa fUl lOtíAUli
rada.
guas había concedido sus votos para
Diputación provincial al señor Mufi
Rivera, director de La Democracia j!
Ponce. '
A pesar de esto, apareció vencedor
por arto de prestidigitación electora! ej
candidato opuesto, y ocupaba el
que correspondía de derecho ul
Muñoz Rivera.
Los autonomistas acudieron la a
1 aiüncia, recaruanao justicia, y la Au.
diencia, reclamando justicia,
1,1 iucshum ) "gos ruesei
.nrrtrn.'iAn. nnlpn mifl ma nmpti..,,.
1 j - - avivase uq
uurvi cjuuuihü,
T.íi nrdn crá rumidirla ir 1
do la verdad ue ha restablecido. La
Junta de escrutinio ha proclamado dipu.
tado provincial al señor Muñoz Rivera
Los autonomistas de Caguas y Col
merío han cumplido como buenot, traba
jaodo con resolución y ein doscaoso por
la causa do la razón y de la justicia."
Esa historia es muy exactu:
Pero ya ustedes verán
Como anula nuestra acta
El sinedrio de San Juan.
A la salida del correo se hacían en
Madrid muchos y vivos comentarios
sobro la crisi próxima.
Bajara bilvela, opinaban unos.
Subirá Romero Robledo, asegura-
bao otros.
Vacará la presidencia do la Cámara
Habrá combinación de gobiernoi
irilno
Y todo para contentar á unos pocoi
personajes, que necesitan hacer, desda
una poltrona, con sesenta mil reales de
sueiao, ja ieuciaaa aei país.
Ahí está nuestra política española.
mo. La intriga predominando; la auda-
cía imperando ; la estrategia triunfando.
Unos bajan y otros suben y todos ti-
ran ios dineros del contribuyente, jue-
sjan con Jas libertades públicas, se mo-
fan de ia buena fé paradisiaca de los que
aún persiguen el ideal, y convierten á la
nación en una merienda do caníbales.
- . .
Ceda cual ha menester un destinejo
en que servir de estorbo á la marcha de
las cosas.
Cada cual aspira y conspira.
Y por eso surgen revueltas, y se pro
ducen cambios y si los ministerios no
bajan pronto las oposiciones vociferan y
se revuelven indignadas.
Y es que la turba haraposa
Tiene ó debe de tener
Necesidad imperiosa
De comer.
EL CONFLICTO MUNÍCIPAL
En sitio preferente se reproduce Ja no
table alocución dirigida por el Ayunta
miento de Ponce á sus conciudadanos.
Es un trabajo de importancia en que
rpareCen exiue ,con, suma claridad
' ,ou J uiucunaura
que rodean al Municipio.
jAa8 Ia apremiante, la que si
enere medulas rápidas, es el inminente
desplome del viaducto, número 2. Si
llegara á ocurrir ese desplome carecería
mos de agua para todos los usos de la
vida y un incendio podría reducir á un
escombro lo que es hoy una ciudad.
En este estado las cosas ee abre una
cuestación, á fin de levantar fondos y
emprender ein demora los trabajos, no
ya eolo en el acueducto, sí ' quo tambiáa
eu la carretera de la Playa,en el camino de
Smta Isabel, en 'el Asilo mTricochc, ea el
Matadero, en et Mercado, allí donde sea
preciso reparar una avería ó impedir
una desgracia.
No existiendo otros recursos, el pen
samiento nos parece aceptable y lo se
cundamos poniendo á disposición del
municipio nuestras columnas, para pu
blicar las listas de suscritores y para es
forzar la propaganda.
Todo sacrificio nos parece insuficien
te si lo comparamos con la magnitud
del desastre que nos amenaza.
No fueron tres meses: fueron diety f
ocho.
Creo que este maldito carbonero so está
burlando de mí! di jóse. Con eu aire bona
chón estos condenados auvernieses son má
malos que monos; hay que tener mucho cui
dado y desconfiar de éste.
El tiempo estaba mny cubierto y empeza
ron á caer algunas gotas.
Estamos á pocos pasos de vuestra posadas-dijo
el carbonero, y creo que lo mejor
que pe díais hacer era quedaros eu ell, eo
ñor músico.
Oh! No os apuréis por " la lluvia. qa
refresca! , En cuanto á mí, he recibido sobre
mis pebres hombros sol, lluvia, nieves, hela
das, y ya mo acostumbro á todo!
Como gustéis!
Continuaron bu camino y dejaron á la es
palda ta taberna la cita de loa cazado-res.
A la puerta del establecimiento ualUbase
el pdre Antonio, que al reconocer á a nne
vo huésped hizo una señal con la mano di
ciéudoie; '
Qaé! No queréis venir & pesar de ha
cer ee tiempo tan malo!
No, voy & dar un paaeito con este am'go
Acercáronse al bosque de Ua'atte, y
medida que disminuía la distancia que Je
separaba de él, iban eo aumento los apar08
del carbbuero.
Acoitó éste el paso volviendo A cada mo
mento la cabeza como para medir el csaiiao
recorrido, y de ves en cuando miraba á hur
tadillas a! organillero.
L'eguou á las lindes del bosque, y eu el
momento qoe lo hicieron arreció la lluvia,
el carbonero se .detuvo;
Vaya uu tiempo peno! exclamó e
pronto calándose el sombrero de fieltro J
aochas alas hst 'os ojis.
Ec!'.Á reU'Grlou Giou al ver su aspecto:
jsi .h.vHrOue ano cai
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