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1 , 1 . . Año XV. Húmero 4,183 Oficinas San Francisco 53. San Juan P. R. Jueves 14 de Septiembre de 1905. V Teléfono número 49. Precio 3 centavos. LA DIAL0GDS1MPERIALES Dos cabezas armada; que sel encuentran en el Báltico y cambian Impresiones " GUILLERMO Y NICOLAS Bromas de Mariano de Cavia, amenas y agradables, sin pizca de realidad."" Guillermo. Salud, primo mío. I Nicolás. Primo mío, talud. Guillermo. Ante todo mi enho-lcoln; rabuena, por tu excelente aspecto. Quién diablos me había dicho que es tabas bastante desmejorado? Nicolás. Alai, my dear WüU. . Guillermo. Mira,Colasín hazme el favor, por Dios Nuestro SeOor y por todos tus sagrados iconos, de no ha blarme en esa lengua. Nicolás. Dispensa primo, pero al fin y mama. al cabo es la lengua de tu , i Guillermo. Mi mamá es Gemia nía, et rien de plus. Nicolás. Hola egregio empera dor alemán! Ahora te pones tu á hablar en francés? Guillermo. En la lengua de tus fraternales é incondicionales aliados, ínclito emperador de todas las Rusias. Admirables aliados! Supongo, Cola sin, que no tendrás quejas de ellos Con ellos puedes ir á cualquier parte. . menos á pelear con los nipones. Nicolás. Me hubiera servido mucho más la alianza con los tudes cos? Guillermo. Vamos, muchacho, no te pongas nervioso; que no nos he mos juntado para pararnos en quis quillas. Nicolás. Pues, primo, tú dirás en qué quieres que pare esta conversa ción, porque me figuro que no me has sacado de mi imperial escondite para hablsr del yacliting 6 del foxhunting. Guillermo.-jY dale con las in gleseríai! Si sigues por ese camino, me pongo á hablar en japonés. picolas. -También sabes esa lengua de macacos? Guillermo. Yo lo sé todo! Nicolás. Y yo me complazco ec reconocer tu universal sabiduría Ay, Guillermito! Cuánto te envidio en mis pequeños momentos de disgusto! No es que me abrumen mayormente las pequeBeces y frlolerlllas que me salen al paso dentro y fuera de Rusia; pero, en fin, alguna contrariedad me causan de cuando en cuando. Y como estas cosas de poco momento suelen ser mas difíciles de arreglar que un conflicto gordo, digo para mi capote.- Oh, quién tuviera el repertorio de recursos hlngton; Clodomiro Acebedo, Sebo del Kaiser alemán, que para todo ha- ruco; Ramón Acevedo González, Ma lla salida y de todo saca partido! Guillermo. Mny bien, Colás, muy bien. De modo que para ti, tus presentes aprietos no pasan de ser pe quefleces y frlolerlllas? De manera que yo, con wua mi universal saDiau ría, jólo represento para tí lo que ún remendón cuando echa medias suelas á unos zapato viejos? Nicolás. Primo, por el seráfico San Serafín, no interpretes de tal modo mis palabras. A pesar de los pesares, así los japoneses como los revoluclo narios rusos solamente me inspisan I desprecio; pero lo que tó te sirvas opl car y advertirme acerca de los unos y Otros, lo escucharé como un oráculo Guillermo. -Bueno, y si yo te d'jese ahora que no voy: á darte la menor opinión ni 4 hacerte adverten- ela alguna acerca de la guerra, ni la paz ni de la agltsolón de tus subditos? l Al diablo laa conversaciones graves y; serlas! Charlemos decosss sgrada- bles; oomeremos lo mejor que poda mos; descorcharemos un par de bote llas de un Champaña verdaderamente Imperial, y Nicolás. Y para esto me has llamado? Supongo, Guillermito, que stas chanceándote, y.que no, tardare mos en hablar formalmente de los asuntos que motivan esta entrevista. Guillermo. - Habí ar ? Para vé? Por ventura tuve yo en Ma rrueoos necesidad de hablar una p a - íaora, ni mema oon ei sumo, para descomponer combinaciones aginas y armar una tremolina á mi gusto?. .... Col asín, un sólo hecho vale por cien mil conversaciones, y el sólo hecho de hallarte i bordo del llolienzollem ha bastado para promover un jaleo internacional, cuyos primeros resul tados nos dictaran lo que tengamos que hablar más ajelante. Por ahora, ' io que tañemos que hacer es sentar- ii. .... u im uní en seguidlta, porque sios airea del Bá'.tieale abren el ape tito a un difunto. NiooLAS.-Amsdo primo, me de- Guillermo. Eit a, primo amade, es una ae mis estratsgemar, nno de mil bonitos golpes deatro. Te 11a pjé, viciitei, cí ( twr wf Hit, oao LISTA DEFINITIVA Relación de los maestros que han de tomar á su cargo escuelas en San Juan. CURSO DE 1905 A 1906 Todos han sido nombrados el 11 del mes de Stbre. úitimo del año 1905. Principales: José Becerra Zaras, Colón; Manuel Negrón Collazo, Un Beatriz Lassalle, Emerson; GuilíermlBa González, Mo Ktnley; Antonio Sarriera Fgozcue, "once dé Leóc; Masía de los A. Hernández, Wm. Penr; Glen Fdwtrds, Pob ins pector del Distrito. Graduados: Eduardo Arrecho Cue ras, Industrial; Josefa Noell, Me Ktnley; Carmen Cacho, Emerson; Valeriano Flores y Robles. Colón: Carmen Gandía. MeKlnlev: Jaooh González, Pones de León; Mercedes 1 - Infante Saavedrs, Lincoln; Agustín R. Laugier, Induitrlal; Joaquina Martínez Ros, Ponce de León; Ec- oarnaolón Martíniz, Lincoln; Ma nuela A. de Martínez, Colón; Dolo res Oliva Rmdón, Ponce de León; Filomena J. de Rueil.ó, Lincoln; Celina Serbiá y Alonso, Mo K'nley. Graduadas: Rosario Silva, Emer son; Gertrudis iavarez, Lincoln; Rosarlo Andraca de Timothóe, Co lón; Marina Ortíz, Colón; Josefa VicensNin, Me Klnley; Rosa Rodrí guez Todd, Emerson; Paulina E. Hoheb, Emerson; AngelaCaldas Gar cía, Wm. Peun; Niolasa R. de Be cerra, Lincoln; Cruz Benet, Emer son; Msría Victoria Cabrera, Lin coló; Consuelo Siragusa, W. Peun; Mariana Rodríguez Cepero, Mo Kln ley; Gabina A. López No a, Wm. P""; Rosa Sanjuan, Wm. Penn; Felicita Rivera Morales; Me Kinley; Luisa Fernández Callejo, Industrial; Catalina A. Castro, Lincoln; Car men Mascaró, P. de León; Milagros Nln Martínez, Colón; .María Luisa Infante Colmenero, P. de León; Ma ría Rodríguez González, Llnooln. Rura'es: Julia O. de Arrastia Cárcel, (provisionalmente ;) Estela Trías Dufrent, Parada 17; Blaslna Pión. Parada 3J ; .María Escalona, Marina. (Fulton;) Dolores Loubriel Cueto, R. Cordero; Estela Brassbl, Parada 17; Cosario Bellber, R. Cordero; Jesús M. Quiñones, Was- hlngton; Isabel Durecut, Marina, (Fulton;) Manuela Toro Marión, Pa- rada 31: Eloísa Sierra, Washing- ton; Josefina Méndez Morales, Was chuohal; Josefa Cab era Dozzo y Jo sefa Salinas, Gandul. Sustitutos de graduados: Fausto Marín Marión, todas; Antonio de J. Lumbano. Id. ODIO DE RAZAS Bajb el altar de una iglesia bap- tlsta de ge; te de color en Carlisle, Indiana, alguien puao dinamita, la cual haciendo explosión en la" maña na del viérnes, destruyó el edítelo. El hecho ha sido resultante del odio de los blancos contra los ne gros. dicen los prestidigitadores. Ahora, que hablen los demás cuanto les ven ga en ganas. Sabes cómo están, con I nuestro imprevisto y dulce ercuentro, esas tras brujas parlanehioas que se llaman la Diplomacia, la Prensa y la Opinión....? Locas perdidas! picolas jno crea, (rimo, que oon estas sorpresas esta muy segura mi razón. Qué se diría de nosotro, si se supiera que nos hemos entrevis tado pour doxntr le changt i la Diplo macia, a la Opinión y á la' Prensa? Una entrevista muda! Guillermito, eres el mismísimo demonio. Guillermo. Déjalo estar, hom 1 hombre, que harto hablsrán por tí y por mi en Londres, y en Par i i, y en Mas conferencias de Washington. E compadre Roosevelt ha invadido mis atribuciones de mótome-en-todr, y hé I aquí que yo le destripo el cueUD con toda mi real é imperial erada. Nicolas.-Y s!n nesesldad de ca lectsrnos los careos con charloteos políticos y combinaciones complica dss. Guillermo. Veo con güito que por Id, te has dado euenta d la si tuaclón. Si un palabra más d aiun tos graves. A. la mesa, primo! Tene- (m0s riquísimo tterlet del Volga Nicolás.- Admirable Guillermo Estás enlodo! Mariano de Ctviá. u POLICIA lili QUE SE CREO PAITA SER GARANTÍA Y SALVA GUARDIA DE IOS CIUDADANOS, ftCMOIIES PUllS El pas ya observando la i bien i su eficacia 6'. " .:; Cuando, por un decreto, que nos otros iniciamos y redactamos, creó el General Guy V. Henry la Policía insu lar, echábase de mecos en Puerto Rico una gran vigüanola que reemplazase ventajosamente la déla Guardia Civil y la del cuerpo de Orden Fúblico, des aparecidos en virtud de la evacuación, ouatro meses sntei. Quísose entonces establecer una especie de guardería rural, que se re partiese en las poblaciones por prque ios grupos, y que al propio tiempo re corriese los campes, tuviese en jaque á las malhechores, celebrase confron tas y cumpliese fines de verdadera utllida-l. Tul fué el pensamiento gererador de ese instituto, al cual se deseaba le jos, muy lejos déla política, para que jsmái sirviese de instrumento á los partidos en sus contiendas electorales ni embicase su fuerza como una aire- naza contra los patriotas que no apo yaran al Gov Ierro. Y la prueba Indiscutible, insospe chable de que se perseguía un ideal sin egoísmos de tecta, es que el Secre tario de Estado eligió, para la orga nizasen y la dlre'clón de la po licía insular, i tres caballeros que no ERAN SUS CORRELIGIONARIOS: los 83-1 ttores Urrutla, Rlvero y Molina; pro cedentes aquellos del ejército español y este del ejército libertador cubano Esos tres militarer, cuyas Ideas ro coincidían con las del Secretarlo, eran la mejor prenda de que no se penió haces política con los nuBTOS sge tes del poder. ""T3espues con los policías iesuiárea se hizo política. Como capitanes continuaron los señores Molina y Urru tía y bien recuerda todo el mundo sus proezas en favor de sus amigos. Aquel génesis tan nob'e y tan bello, se troca ba en un apocalipsis en que la sangre y las lagrimas corrían por las ciuda des y los campos y eri que resplande cía sobre escenas de escándalo y de muerte el rojo fulgor de los dispar s á mansalva. Pasó eie período triste de nuestra historia y llega otro período en que os puerto risueños van acercándo se, estrechándose, hastt convertir sus energías y sus esfuerzos á la defensa de su patria. Ahora la policía, libre de sus fanatismos, emancipada de sus odios, puede cumplir á conciencia sus obligaciones. Las cumple? Sentimos declarar que, ó se equivoca el clamor público, ó la policía no responde á sus estrictos deberes Los puestos, ea aldeas y ciudades, tleneoórdenes de prestar numerosos servicios. Y los prestan denuncian do sin cesar áJos pobres campesinos por faltas que no son faltas; tomando parte á las veoes en chismes locales; empleando á menudo la violencia de un modo Innecesario y trocándose en un motivo de inquietud para el pueblo de cuyas filas salió y á cuyas filas ha de volver. En este periódico se denunciaron, en más de una ocasión, graves atenta aos contra u seguridad personal y contra la dignidad humana. En el camino de San Juan á Rio Piedras un guardia golpeó á un le fe liz que vendía huevos y que no había cometido más crimen que vender hue vos- En la calle de la Cruz, junto á la plaza, un sargentD atropelló á un llm pia botas por el enorme delito de sen Ure ii descansar sobre los artefactos de su humilde oficio. En el cuartel de San Juan un de TO Ciento cuarenta hombres armados y enmascarados tomaron por asalto la cárcel de Newbern, población de 10,000 habitantes en Carolina del Nor te, venciendo la resistencia (no muy encarnizada) de las reservas navales enviadas para custodiar el preso que los enmascarados buscaban. Kstc era un negrito de 20 años que había en trado en una tienda, cometido un ro bo, y herido gravemente á la mujer del duefio. El negrito fué aseado, llevado á la orilla del rio cerca del lugar del crimen, colgado de un árbol y rematado a balazos. H,5rio para el te.-tlve eomponteó á uc mancebo de veinte afioi, pretendiendo obligarle, por el tormento, á confeiar un robo que no habia cometido. Y citamos eitos tres casos porque los hemos visto; porque las vlotlmas vinieron í la redacción de La Demo cracia, y nos mostraron las cicatri ces, y üorarc n de dolor y de vergUer .a frente i nosotros y podemos teitlficar que que no se ueahun de ñcio sino que decían la verdad con tocos capases de conmover á las rocas. Pues bien: en ninguno de esos tres cases, cuya reseda apareció et criU;;r nuestra pluma en ettas pá ginas iue no se deslustran con menti ra; en niriguno de esos tres casos su plmos que se impusiera el menor co rrosivo al abuso del guardia, del sar gento, ni del detective. Continuaron y cntinútn en el cuerpo, muy teluros de que pegar á gecta lndtfatisa é inocente es seto le gítimo qun qi zi mirezca la simpatía de los jf fea, de los llamados á mante ner el orden y la disciplina en la ins titución que dirigen. Más aún: se comenta que en Gua- yama se sorprendió á unos jugadores; e añada que entre ellos figuraba UN CAPITAN DE LA POLICIA INSULAB, y se afirma qua ese Capitán no saldrá dsleuerpo, expulso como debe salir, sino que se le trasladará á otro pun to, favoreciéndole tal vez en.el tras lado. ' Y no falta quien nos informe que eí uouernaaor contemporiza con esa cy'tín, pomue el coronel le apoya, en recordó Uü hit "ició que al coro nel prestó el capitán hace años en Ca- ysy, con motivo de una investigación cuyos detalles Ignoramos, porque residíamos entoaces fuera de la Isla. Entre tanto de los pueblos dicen que la policía se cine á tus denuncias dánicas, que ahuyentan al jíbaro y que privan al comerciante de su habi tual clientela: da eso también se ocu paste periódico en el caso de Toa- alta, que no ea único, sino que es uno entre los centenares que ocurren mes por m;s en Puerto Rico. Con traslado! no se llegará nuces moralizar un Instituto que cuesta mucho y que pod ía valer má de lo .que ouests, si se le guiare! con experta mano y si no sí toleraran sus abusos sus turpldeces. Se dirá que tomos enemigos de la policía? Nó; al contrario. Somos amigos de la policía. Pero amigos de esos que no ocultan la verdad, sino que la expresan sin rodeos, porqus la verdad es un granreourso profiláctico que evita dolencias morales presentes y futuras. Enemigos de la policía! Cómo hemos'de serlo si la iniciaron y la re- dotaron nuestros jefes en tiempos de Heary; si 'a juzgamos indispensable, y al volveríamos á fundarla si desa pareciese? Policía, sí; bastante policía; peri policía recta y correcta, incapaz de compontear á nadie, ni de convertir se en arma de partido, ni de creer que el revólver y el mUn le dan el privile gio de faltar á todas las considerado nes y de olvidar todos los respetos. La policía, en sus guardias, en sus clases, es una masa moldeable, que se adapta sin esfuerzo á las formas que ae le impoce. Si ae le impocen ma las formas, buscaremos la responsabi lidad, no en las clases ni en los guar dias, sino mu alto: enlascsbezasque mandan y que deben saber mandar flMCl JESTA NOCHE El programa para la 'unción de moda de hoy, no puede ser mas inte reíante. El publico que concurra al teatro del Parque admirara a La rreaa en Avts Norturnas, su obra predilecta, y reirá mucho con las nuevas é ictenclo nadas coplas de sctualldad que caí tsrá (cdahi. La parte de violín es interesan tíalma, y el paalllo cómloo En ti lies taurant. proporcionará al auditorio agradables sorpresas. La Empresa se ha esmerado en cocfecoicsar 1 programa. LO DE PORJSMOUTH Como juzga un periódico en Washington las condicio nes de la paz. TRIUNFO DEL JAPON Queda á una hermosa y en vidiable altura moral, - material y tal. La real victoria es japonese. El Japón habíalvencid antes en los caro- pos de la guerra por las fuerza de las I arma, y venoa ahora en el concierto de las naciones por el mérito de una msgnanlmidad sin paralelo en la his toria del mundo. Sus enviados v grandes estadistas pueden oir serena mente loi gritos de: diplomática vic toria para Rusia. Acaso tengan que sobrellevar la crít'ca en su paii; perol deben conocer como pronto el mun-ney do conocerá que han conjúralo ana grau lu-ha por la Humanidad y por la Patria. Por los térmicos de la Paz, los japoneses adquieren todos los dere chos per los cuales se lanzaron á los eventos de la guerra. El Status uti postidds fué traducido, aplicado y pa ra siempre confirmado. De ellos la única, verdadera .concesión es la mi tad de la isla Sakhalin, Las otras demandas á las cuales han renuncia do eran sin ningún razonable derecho, salvo el que asume siempre el vence dt r designando los términos de su prcrplo triunfo. E, tas eran: pago al Japón de los gastos tela guerra; pro piedad de los barcos rusos Interna do s en el curio de la contienda y una restricción del poder naval de Rusia en el Pacífico. La primera de dichas demandas de ixtrema importancia para el Mlkado no era un derecho, ni siquiera un simple precedente. Si él pudo conseguirlo -y no cabe duda de que últimamente la hubiera come guido habría sido queriendo cubrir el gasto de la guerra con la vida de sus ciudadanos y con la continuada! Interrupción de su dbz creciente. i Se requiere un alto valor en el Mi- kaio v su Gabinete Dará escocer conl acierto entre una indemnización y una pf zsjjjtreja -cual todas las naciones ponían su corazóc; v si no hay tal bi-I zarrí, encontramos una larga vista. Coatra estos sacrificios, los japo neses pueden balancear su futura po sición en Korea, la adquisición de Dal ny y Port Arthur, la expulsión de Ru sia de Manohurla, la propiedad de un ferrocarril estimado en 20 millones de dolían, la mitad de una Isla que les da su principal drmlnlo marítimo por el norte, inapreciable derecho de pes ca donde nnnoa los tuvo el Japón, Ice mejores barcos rusos capturados y una igjaldad con las mayores pota das del Universo, a la qui en otros tiempos no sonaban aspirar. Bien pudieron entonces proveer os japoneses para que se realizase una paz sin violencias ! Esto no con siste en que una nación que ha pro- gresado rápidamente, abaorviendo el ade'anto material de otras, deba pro- gresar también aplicando los nobles principios en que se inspiran los de- mát pueblos? Hay todavía otra prueba mayor de a victoria de los japoneses que eata. Los enviados y loi guerreros del Ja pón volverái á su país con nna oom- pleta paz, comercio y posibilidades del riqueza para todos sus compatriotas, Los rusos con su diplomática vic- loria volverán á su tierra, t merosos más con la perspectiva de que las ar - mas que lucharon en Oriéntese enfilen contra ello, que con la perspectiva Pruebj El Aguila que dice la ver de la guerra continuada. Allí acaso! dad. Nosotros quédame esperando. les agusrla un conflicto Interno, mor tal, entre una corrompida y malvada aristocracia y t na turba de desespe- rsoos e ínieuces campesinos Estaeslareal victoria de lo. ja- poneses (De The Wasldnglon lunes.) FLOR DE 20,000 PESOS En la Exposición de resaa q durante el una próximo se verificará en Vtens. se concederá un premio de 75.000 mares al floricultor i f -Huía- do que leg e presentar la rosa blanca de la variedad llamada Mariscal Niel Se trata, caturalmente, de reali zar un vrrd-d ro lour ae Jone ce jar dinería, tras del eual ardan, que be ben los vienloi, los floricultores de todos loa países. El ano paaado, la Gaceta de las Botas, que as publica enLeioz'g creía que ettiba resuelto el problema, y al efecto inae taba un grabado en colo res representando la roía blanca Ma riscal Niel, obtenida en ñceitrieh por el cultivador de dicha ciudad, Fran cisco Dega, Leí i&teligentei tflrmi- ELI EN INGLES El periódico americano de Ponce, en su texto inglés, resulta más explícito PRUEBE 0 RECTIFIQUE Se ha hecho una sección in glesa para injuriar á los pa triotas puerto-riqueños? Después de reproducir y comen tar lo que rte Porto Itico Sagle insinúa respecto ú los municipios federales de antaño, desmintiéntolo rotundamente, leímos la versión que, dí ese propio exabrupto, da ea ingle i el periódico del sur. He aquí la copla: Of course, it ls a notorlous fact that the munlclpallties of Puerto Rico have, over and over agaio, voted mo- for purposes wh'ch the Municipal code did not apeclfically permit, but as no oneobjected, the law was obser ves! in the breach. For Instance, lt has been repeat edly asserted and not denled, that du rlng the exlle of a certaln unlonUt -then Federal leader who at present edita onecí the rrost rabld antis in Puerto Rico, certaln Federal munlcl pallties contributed to hls livelihood !n the metrópolis whllehe conducted an abualve sheet from New York City. Y he aquí la traducción literal. Por supuesto, es un hecho noto rio que las municipalidades de Puerto Rio?, una y otra vez, han votado su mas para propósitos que la ley muni cipal específicamente no permite; pero como nadie objetó, la ley fué observa da en su infracción. Por ejemplo: ha sido repetida mente AFIRMADO y NO Ni-XJAÜO, qü.6 durante el destierro de cierto unio nista -entonces federal -leader que en la actualidad edita uno de los mas rabiosos periódicos oposicionistas de Puerto Rico, ciertos municipios fede rales contribuyeron a su subsistencia en la metrópoli mientras conducía una hoja abusiva en la ciudad de Nueva York. .Ya aquí la referencia es mis de terminada, mis cor creta. Se dice que ha sido repetidamente afirmado y no cegado un hechos de tas subven- clones dadas por c'ertos municipios m1 ssfior Muñoz Rivera, úuico eider ue edita m l'ucrto Hko un dirüt ra bioso y que editó una 1fja abuski en Nueva York Ahora queda al AyuUa de P.mce demostrar que sou exactas sus asive- raciones, ó quedar ante el p a' a como queda lo que, ea asuntos que atañen . a1 honor n geno, mienten i sabiendas por el guato de hacer daflj á mansal va, artera y cobardemecta. Nosotros no vimos ni leímos nun ca que nadie afirmase la falsedad in digna que el Aguila estampa en sus columnas. En Puerto Rico no hubo puertorriqueño capaz de tal proeza; se necesito que fuera á Ponce y al Aguila un exitieo, para que saliese allí á luz esta mentira, c mo sa'drán otras y otras. Acaso fué este mismo Mr. Faure quien lanzó en el Xevs la especie dt que el seflor Muñoz Rivera había lla mado tocineros & los americanos, ci tando la e lición del Likeral en que, aegúa é', aparecía esa palabra. La Democracia conservaba un ejemplar de aquella edición y probó que se tra- taba de una miserable falsificsción. f De El Aguila, bajo su director de 1 1 hora, nada puede sorprendernos. Lo l qne nos sorprende es qii Ponce patro- cine un papel de esa vitola. Cuando se verá y se tesol- I I 1 11 I V KJfaia CdUSd ÍMU .Mllíl Pn n P-rJ,a .nPI,hr iij uuuiuiu iiiduiui) pui uuoiuia mouiuii muerte de don Manuel San- "áltiap, juez de la Ci Jra? Esta pregunta pía aquí hasta que alpien la conteste. ban que la forma y la disposición de lss hojas de eia fbr eran absoluta mente Iguales 4 las de la "rosa Niel" ordinaria Un exámen minucioso demoit-ó, sin embargo, que, á resar de las ana logías entre ambas flores, se trataba de rosas de familias diferentes. Es de creer que ahora, con e1 all c'ente de los "J.000 marcos, consigan los jardineros dar oon la ta'it rlcsa fl:r.