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Boletín fltoaitil U ftacrto-fíiro. AlO XXXT. FALLECIMIENTO. i La Iglesia está de luto en Puer to-Rico. El miércoles 29 á las tres y tres cuartos de la tarde falleció en Fajar do el Excmo. é Illmo. Sr. Obispo de esta Diócesis, D. Fray Pablo Benig no Cari ion de Málaga, de resultas de la caida de que tienen noticia nuestros lectores. El anciano Pre lado sucumbió en su puesto de pas tor dignísimo de sus ovejas: no obstante los achaques de que se resentía su salud desde su regreso de Roma, no quiso privar á los fie les de su santa visita, y, haciéndo la, acaecióle un fatal accidente de que salió herido en el rostro, mu tilado en la mano, y falto el enfer mo de fuerzas físicas, le sobrevino otra enfermedad que le produjo la muerte. Valiente soldado del Már tir dei Gólgota, murió en la bre cha, después de recibir los santos Sacramentos como buen cristiano; murió trabajando por la fé, ejercien do su noble apostolado, i espetado y sentido por todos los que admirá-1 bamos sus virtudes. Reciba Dios sul alma en la mansión de los justos. I El Boletín acompaña en s# sen-| timiento al Clero de esta Diócesis que ha perdido á su superior, y á los fieles que han perdido á su pas tor espiritual. • Por el Vapor IBarcelona llegado ayer de la Habana y puntos de su ruta hemos recibido los siguientes TELEGRAMAS. Habana 18 de noviembre —En un debate de las Córtes, Zorrilla y To pete denunciaron con desden las su jestiones de Figueras de vender la isla de Cuba. La sesión se levantó en un estado de excitación. El Papa protesta ante los grandes poderes contra la expulsión de las monjas yla supresión de las casas religiosas internacionales en Roma, por Italia. Habana 19 de noviembre. —Los se nadores, diputados y ministros feli citan al rey D. Amadeo len el ani versario de su coronación. El comité del presupuesto aprue ba la contribución sobre la deuda interior y exterior. Una carta de Sickles comentan do documentos recientemente publi cados, dice que son debidos á Rivero, Martos, Becerra y Prim, y afirma que ellos le aseguraron que Cuba sería tfatada con justicia y como una provincia española. En España se han organizado huelgas en conexión con las de afuera. ' Habana 21 de Noviembre.—Ma drid.—La sesión de las Córtes del viérnes duró hasta las siete de la ma ñana siguiente.—Durante el debate ocasionado por el voto de censura al gobierno, Ocboa pidió se conce diese la libertad á las sociedades re ligiosas suprimiendo un decreto del Gobierno provisional del cual Zorri lla formó parte. Se hizo la mocion para que se declarase permanente la sesión (para discutirse luego.) El Go bierno pidió que se rechazara la mo cion por ser cuestión de gabinete, pero fué adoptada por 173 votos contra 118. Malcampo inmediatamen te leyó el decreto prorogando la se sión.—El Rey consulta á los Presi dentes de Ambas mi’ nisterio ha hecho dimisión, pero se cree continuará modificado.—r- Una circular de los diputados repu blicanos aboga por el órden.—Eldia 30 del corriente mes saldrá # un va por de Cádiz conduciendo refuerzos á Cuba. abana ídem c}e i r Jem. —El Gran Duque Alexis de Rusia ha llegado á Nueva York. Se espera que el Banco Español ex pedirá billete pequeños. Habana 22 de novietnbre.—DíQ Rlás, ministro de Gobernación, Se dice que después de las elec ciones municipales él Gabinete se rá modificado entrando Topete y Sagasta. El Príncipe de Gales se halla en fermo de calentura tifoidea. 4 El vapor de Nueva Lón- f jEste PERIODICO se publica los domingos, miércoles y viérnes; y cuando las circuns- ) ) tandas lo exijen se dan alcances ó suplementos.—PßEClOS DE ANUNCIOS.—Has- f | ta seis lineas de impresión, 4 rs. fts. y en pasando, & 5 cts. la linea. Los suscriptores í . pagarán 4 cts. Los anuncios por meses 6 anos se publicarán á precios convencionales. ) PERIODICO POLITICO LIBERAL-CONSERVADOR. dres” se quemó, pereciendo doce per sonas. Habana 22 de noviembre. —El gran duque de Alexis de Rusia ha desem barcado en Nueva-York y ha tenido una recepción magnífica. La contribución sobre el rédito de los bonos españoles ha sido pospues ta hasta las Córtes de Febrero. Habana 24 de noviembre. —El Prín cipe de Gales está peor. Se proyecta un empréstito francés de cuatrocientos millones. Han ocurrido disturbios en Bruse las debido á la impopularidad de los Ministros Las tropas están mante niendo el órden. El gran duque de Alexis ha sido presentado al presidente Grant. El oro en Nueva-York 10 J. ISLA DE CUBA. Las noticias de la Isla hermana si bien no tienen una importancia gran de en cuanto áoperaciones militares, pues exceptuando la heróica defensa de las Horquetas (Puerto-Príncipe) y algunos afortunados encuentros que ha tenido el brigadier Campos en el departamento Oriental, nada de bulto hallamos en los periódicos cubanos que muy por encima hemos recorrido. Una noticia agradable hallamos, sin embargo, de que darémos extensa cuenta en nuestro próximo número, y es la brillante acogida que ha hallado entre aquellos leales nuestro respeta ble amigo el Sr. Brigadier Izquierdo. Un brillante banquete le había ofre cido el rico asturiano D. Mariano Gon zález, otro el Coronel del sexto bata llón de Voluntarios, Sr. Calderón y Kessel y una brillante comida oficial ala que asistió, como á las demás, todo lo mas granado que la Habana encierra, en las armas, en las letras, y en el comercio, le había dado el Ca sino Español de la Habana en la tar de del 14 en que se pronunciaron dis cursos patrióticos y brindis dignos de tan esclarecidos españoles. El partido español de Cuba hadado pruebas del alto aprecio en que tiene al partido liberal-conservador de Puerto-Rico al prodigar obsequios de toda clase al enérgico brigadier Izquierdo cuya ha bitación ha sido continuamente inva dida por los numsrosos amigos con que allí contamos, por los infinitos de fensores con que allí cuenta España. Apoyado, pues, decididamente por el gran partido nacional de Cuba, apo yado por casi toda la prensa de la Na ción que ha armado una cruzada con tra el filíbusterismo y la Internacio nal, apoyados, en fin, por el Gobier no Supremo que conoce lo que aquí significa nuestra actitud; el partido liberal-conservador está de enhora buena; los tiros de sus adversarios se rán impotentes contra él, y fuerte con su derecho, inflexible como la con ciencia honrada de quien hace su de ber, ha de seguir impertérrito su mi sión, sin que sean poderosos á detener su marcha las maquinaciones de los que se han propuesto llegar por la diplomacia á donde no llegarán ni por el ardid ni por la fuerza. A reserva de ocuparnos extensa mente del asunto, damos llenos de gratitud las mas afectuosas y expre sivas gracias á nuestros hermanos de Cuba por el cariño que nos han de mostrado en la persona de D. Fran cisco de Izquierdo. Correspondencia del "Boletín.” Día Ir i<l, 13 de Noviembre de 1871. Sr. Director: Ardua tarea es para un corresponsal de conciencia definir en términos precisos la situación po lítica que atravesamos, sin lastimar á los que sop causa de la confusión que reina por todas partes, de los males presentes y de los peligros futuros. Desgraciadamente á todos los parti dos que- se disputan el derecho de di rijir la pobre nave del Estado, com batida por el furioso huracán de las pasiones políticas, toca parte de culpa. Recuérdese la historia de las fatales discordias que nos han traído á una situación tan poco envidiable y se ve rá que esta es una verdad muy amar ga para cuantos deseamos ver á la gran nación española i{ Ldhre } feliz t in dependiente. * Sí, todos los partidos tienen faltas que purgar, porque todos, acaso con las mejores intenciones, pero á veces con mas ambición que verdadeio pa triotismo, las han cometido; y tan es así que no escasean las pruebas de ar repentimiento. Pero el partido radical que en todas partes ha sido siempre el mismo, ni aprende ni se arrepiente. A sus extravíos debe España mucha parte dé los males que la aquejan y en la actualidad es causa de la pro funda división del histórico partido progresista y de la agitación y el so bresalto que hacen temer nuevas per turbaciones. Esta división, no lo dude V., tendrá consecuencias graves, porque los ge fes del radicalismo que maquiavélica mente la prepararon, tienen mucha habilidad y no poca audacia; cono cen el flaco del pobre pueblo español, noble, crédulo é impresionable, y con facilidad suma lo seducen con hala güeñas promesas para que sirva de escala á sus impacientes ambiciones. Puede también acontecer, y es lo probable, que del exceso del mal, naz ca el bien; pero aunque así sea, na die debe desear que venga este exceso pues la experiencia nos enseña que los excesos dejan siempre en el cuer po físico como en el social, profundas y lastimosas huellas. En mi anterior correspondencia di je á V. que era un hecho consumado el rompimiento entre sagastinos y zorrillistas, cuyos manifiestos dieron á conocer muy claramente las distin tas tendencias de las dos fracciones en que se ha dividido el partido pro gresista-democrático. Algunos dias ocuparon esos bien escritos docu mentos la atención pública: la pren sa los analizó, comentó y censuró, y tanto los zorrillistas como los sagas tinos fueron objeto de las mas duras calificaciones; estos últimos sufrieron burlas indecorosas por parte de los periódicos cimbrios, idólatras de Ruiz Zorrilla, que no debió aprobarlas, por que exasperados los defensores del opuesto bando, dieron rienda suel ta á su justo enojo y este hombre po lítico y los que con él militan, reci bieron también durísimos golpes. El espectáculo no tuvo nada de edifican te. Después de las recriminaciones vi no la reflexión y comprendiendo las personas sensatas de una y otra parte que la división del partido progresis ta era su muerte, dejóse oir la pa labra conciliación. Empezaron los cabildeos, celebrá ronse juntas, nombráronse amigables componedores, se redactaron actas, hubo mediación de hombres impor tantes, y cuando ya se creía que sa gastinos y zorrillistas, olvidándolo to do, iban á darse el ósculo de paz, los periódicos de uno y otro bando dije ron: la conciliación es imposible. Las condiciones presentadas por el Sr. Sagasta y no aceptadas por los cimbrios fueron las siguientes: Apoyo de todos los radicales al ac tual ministerio. Votación favorable á la proposición que se discutía en el Congreso sobre la Internacional. Apo yarlo en la cuestión de Cuba si se llevase á las Córtes, y en la económi- % ca acelerando la discusión de los pre supuestos. Y aplicación de los derechos indi viduales, regulados por la ley. Oigamos áLa Epoca del dia 6: 1 ‘La reunión de la Junta directiva de los progresistas celebrada bajo la presiden cia del Sr. Sagasta, creyó que no podia dar un voto de absoluta confianza al que se ha llamado “Jurado de honor,” como si se tratara de un duelo. Después de cuatro horas de discusión y de conocer el acuer do tomado por la Junta directiva de los radicales, por el cual estos se comprome tieron á aceptar la fórmula de avenencia que sobre todas las cuestiones pendientes presentase el primero el Sr. Sagasta y sus amigos creyeron que no podían menos de insistir en la necesidad de prestar apoyo al Gabinete. En vista de eßta actitud, ano che á las nueve u hoy por la mañana de bía reunirse el Jurado, mas no para bus car nueva modo de proseguir las negocia ciones, sino para darlas, como ya hemos dicho, por terminadas y para acordar la manera de publicar las actas que se han levantado de todas estas conferencias, trá mites y pasos.” Después de un debute que durante un mes ha ocupador el Congreso, pro nunejándose en él notabilísimos dis cursos, fué aprobaba por 191 votos contra 38, la proposición del Sr. Saa vedra en que se decía que habían sido oidas con gusto las declaraciones dél Viernes 1- de Diciembre de 1871. Sr. ministro de la Gobernación contra La Internacional. Los 33 * votos á fa vor de la existencia de esta sociedad fueron délos republicanos, habiéndose abstenido de 70 á 80 zorrillistas en cuyo número están inclusos los dipu tados de Puerto-Rico, excepto el ge neral Sanz que votó con la mayoría yel Sr. Corchado que lo hizo en favor de La Internacional/ La con ducta de los que por espíritu de partido se abstuvieron de votar ha sido justamente censurada por todos los que saben lo que La Internacional significa. ¡Quiera Dios que algún dia no tengan que lamentar los males que tal comportamiento produzca! En cuanto á los representantes radicales de esa provincia, omito comentarios; hágalos el país y aprenda para otra vez. Recomiendo á V. toáoslos discursos que se han pronunciado y particular mente los de los Sres. Cánovas del Castillo, Ríos Rosas y el del ministro de la Gobernación, Sr. Candau. El Sr. Ruiz Zorrilla hizo también un buen discurso, calificado por algunos periódicos de discurso-programa, que parece no satisfizo mucho á los cim brios ni á los diputados borinqueños. Sus palabras contra los filibusteros fueron enérgicas y satisfactorias sus protestas en favor de la integridad na cional. Pero esto no evitó el. que el Sr. Ríos Rosas le contestase que le agra dó sobre manera lo que había dicho acerca de la cuestión de Ultramar; que deseaba á Su Señoría si volviese pronto á ocupar el banco ministerial, mas fortuna que la que había tenido hasta ahora en la cuestión citada. “Deseo á Su Señoría, dijo, que se pa gue poco de traiciones encubiertas con la máscara de la moderación y del libeialismo y de falsas amistades. Yo sé que hay aquí y fuera de aquí quien desea reformas para Ultramar, y quien quiere acabar con la institución so cial, pero exigir esas reformas con las armas en la mano, y hablar aquí de ellas cuando hay en aquellas islas re beldes que combaten, me parece peli groso y altamente imprudente.” Tie ne razón el Sr. Ríos Rosas, pero todo su probado liberalismo no le librará de la nota de reaccionario con que pre tenden los radicales de las Antillas hacer odiosos á cuantos piensan como ellos: Nada importaría esto si por des dicha no hubiera en España españoles que se dejasen engañar. Una buena noticia lleva este correo á los valientes voluntarios de Cuba que también llenará de satisfacción á los de Puerto-Rico. S. M. el Rey, accediendo á lo pro puesto por el Sr. Balaguer, ministro de Ultramar, se ha servido instituir una condecoración especial en favor de los que tantas pruebas tienen dadas de patriotismo y extraordinaria abne gación. Hé aquí el real decreto con la ex posición que le precede: “Ministerio de Ultramar.—Exposi ción.— Señor: Las accioaes meritorias y los hechos gloriosos son siempre dignos de recompensa, aunque emanen del es tricto cumplimiento de un deber inelu dible, mucho mas todavía cuando se aco meten y realizan espontáneamente y sin el poderoso estimulo de la obligación, que suele acrecentar el ánimo de los apocados y extremar la decisión de los fuertes. Ejemplo vivo de esta verdad es el caso en que se hallan los valerosos voluntarios españoles que allende los mares defienden con inquebrantable tesón la bandera de la pátria, luchando denodadamente por la integridad del territorio. Tres há que, bajo mentidos pretextos, se levanto en la perla de las Antillas, como apellidamos con orgullo á nuestra hermo sa y feraz isla de Cuba, el negro estan darte de la insurrección: los que al prin cipio aparecieron clamores de interes me noscabados por consecuencia de medidas puramente administrativas, mostraron á poco ser gritos de fatricida guerra contra la pátria, cuya desmembración queria¡pro curarse á sangre y fuego. Esto, señor, es tan evidente, que coin cidiendo nuestra gloriosa revolución con el levantamiento de Yara, el solo anun cio de que España habia reconquistado su libertad y su honra, lo mismo para la pro vincias de la Península que para las de Ultramar debió hacer que cayerán las ar mas de la mano de los rebeldes, si esto no huhiesen abrigado otros planes tan aleves como funestos. Vióse entonces un hecho digno de ad miraoion: hombres cuya vida la boriosa habíase hasta allí empleado exclusivamen te en las tereas de la agricultura, de la industria y el comercio, no acos tumbrados á manejar la espada ni á sopor tar las fatigas de la guerra, empuñar las PRECIOS DE SUSCRIPCION.—Por uüTafio adelantado en la Capital y pueblos de la ) Isla, 10$.-6 meses id. id. 5$ 4 rs.-3 meses id. id. 35.-Un mes id. en la capital 9 rs. ( S Un mes id. en los pueblos de la isla 10 rs.-Un núm. suelto 2 rs. EL BOLETIN se envía ¡ ( franco de porte á cualquier punto de la isla por conducto de sus agentes respectivos ] armas decididos á sacrificar sus haciendas y sus vidas por mantener incólume la in tegridad de la pátria, y conservar en America una porción de territorio donde pueda flotar el pabellón de España, á cuya sombra fue descubierto y conquista do el Nuevo-Mundo. Bastaríales á esos leales voluntarios, co mo premio al eficaz, generoso y patriótico concurso que han prestado al heroico es fuerzo del ejército y de la marina para combatir la insurrección, ironizante ya, la propia satisfacción de su noble conduc ta, y el aprecio y la gratitud que se han conquistado para con la pátria; mas cre yendo interpretar fielmente los sentimien tos de la nación entera, y muy en parti cular los de V. M., cuyo levantado espíri tu le habría conducido á compartir con aquellos valientes las penalidades y las glo rias de la lucha si altas razones de Estado no se hubieran opuesto á sus magnánimos propósitos, el ministro que suscribe, de acuerdo con sus dignos compañeros, con sidera justísimo conceder á la fuerza popu lar de voluntarios, que tan heroicamente ha sostenido la bandera de la integridad nacional, además de las recompensas á que sus individuos fueron acreedores por ser vicios extraordinarios, una distinción es pecial, símbolo de tanto merecimiento y expresión de la gratitud de la pátria. Fun dado, pues, en altas consideraciones, tiene el honor de proponer á V. M. el siguiente decreto: Madrid 9 de noviembre de 1871.—El ministro de Ultramar, Víctor Balaguer. Decreto. —Conformándome con lo que me ha propuesto el ministro de Ultramar, y de acuerdo con el parecer del Consejo de Ministros, Vengo en decretar lo siguiente: Artículo 1? Instituyo en favor de los in dividuos que componen los cuerpos de vo luntarios de la isla de Cuba una condeco ración especial, que consistirá en una me dalla de plata arreglada al modelo aproba do con esta fecha. Art. 2? La concesión dé este distintivo se hará por el ministerio de Ultramar, que dictará al efecto las disposiciones oportu nas. Dado en palacio á diez de noviembre de mil ochocientos setenta y uno.—Amadeo. —EI ministro de Ultramar, Víctor Bala guer.” Esta medalla llevará en el anverso el busto del G-efe del Estado, y en el reverso las armas de España y Cu ba con las columnas de Hércules, en trelazadas con ramas de laurel. La cinta será de los colores de la bandera nacional. Ya se ha leido en el Congreso por el ministro de Ultramar, el proyecto de presupuesto de esa isla. Dice así: “Artículo 1? Los gastos de todos los servicios del Estado isla de Puerto-Rico, durante el año económico de 1871-72, se presuponen en la cantidad de 11.007,597 pesetas, distribuidas por sesiones, capítu los y artículos. Art. 2? Los ingresos para cubrir las obligaciones del Estado en la misma isla, para el expresado año económico, se cal culan en la cantidad de 15.276,390 pese tas. Art. 3? Se concede autorización al ministro de Ultramar para que, además de cobrar las contribuciones comunes con que hoy sostienen las cargas y atenciones públicas, reforme el sistema tributario, según lo reclamen las necesidades del Te soro y administración de la isla. Art. 4? Cuando resulten sobrantes de crédito en uno ó varios capítulos de una misma sección del presupuesto, podrá ha cerse trasferencia de crédito del capítulo ó capítulos en que exista el déficit. Estas trasferencias se aeordarán por el Consejo de Ministros, oyendo previamente á la sección de Hacienda y Ultramar del Con sejo de Estado. Art. 5? Las trasferencias de crédito sobrantes entre capítulos del presupuesto, así como les créditos extraordinarios y su pletorios, solo podrán concederse durante el año en que rige el presupuesto y los seis meses siguientes: Art. 6? Se autoriza al ministerio de Ultramar para realizar, dentro de los pre supuestos, todas las economías que estime oportunas.” También quedó antier en el Con greso la proposición de ley presenta da por los diputados radicales de Puerto-Rico, pidiendo que se haga extensiva á esa provincia la Constitu ción de 1869; quesean electores los españoles que tengan 25 años, sepan leer y escribir y paguen alguna con tribución; que el sostenimiento del Culto y Clero se haga por los munici pios y provincia respectivamente; y que solo pueda variarse esta Consti tución local por los mismos trámites que la del Estado. Dudo que este pro yecto llegue á discutirse en la presen te legislatura. También ha sido presentado otro proyecto para la abolición inmediata, suscrito por los diputados radicales Sanromá, Acosta, Baldorioty, Peral ta, Arbizu, Quiñones y Cintron. Este proyecto ha sido calificado por algunos periódicos de absurdo é irrea lizable, bajo el punto de vista social, político y económico. No creo que se apruebe, pero sí que su sola discusión produciría mucho mal en ese país agi tado hace algún tiempo pqr ciertos reformistas, para quienes todos los medios son buenos con tafr de lograr sus deseos. A propósito de agitación y propaganda: acabo de leer en La Épo ca de anoche las siguientes líneas: “Una carta de Puerto-Rico publica un periódico progresista, en que se dice que allí se hace una guerra de mala ley, y que sino se ha podido encender todavía la guer ra civil que devasta á Cuba, se ha conse guido hacer de aquella isla un centro for tisimo de conspiración y de asechanza. Puerto-Rico, según la carta, es la tesore ría principal del filibusterismo, pues su au tor ha visto pagarés estendidos con la fir ma del titulado ministro del Interior de la república de Cuba, que acusaban cantida des respetables, y que han sido cobrada sin ningún entorpecimiento. Sirva esto de advertencia al Gobierno y al partido conservador y á los mismos di putados de Puerto Rico, uno de los cuales hacia recientemente protestas, que sien do sinceras como debemos creen aebe mo verles á no proponer cosas qué puedan parecer encaminadas á alimentar la agi tación.” La noticia es grave y bien merece que se llama sobre ella la atención de la digna Autoridad Superior de la provincia. Hace algunos dias que los diputa dos y senadores puerto-riqumlos fue ron á cumplimentar al Rey. El Sr. Agosta, á nombre de sus compañeros, dirigió á S. M. un breve discurso ha ciendo protestas de adhesión á la ma drepátria, demostrando al mismo tiem po su firme deseo y el de sus repre sentados de vivir en perfecta comu nidad política con todas las provin cias de la Monarquía, bajo la éjida de la Constitución democrática de 1869. Es decir que si mañana dejase de re gir esta constitución, no habrá nada de lo dicho. Perdóneme el Sr. Acosta si le diga que á los buenos y leales españoles nos parecen algún tanto sospechosas las adhesiones condicio nales. El digno General Sanz, dipu tado conservador, no asistió á este acto, acaso porque no necesita hacer protestas de lealtad. En estos dias han mediado contes taciones entre La Epoca y El Impar cial por haber dicho al primero de estos periódicos que uno de los minis tros durante la interinidad había pre sentado proposiciones para la venta de Cuba. Esto no es creíble pero la comedida Epoca debe estar en el se creto cuando se expresa en los térmi nos siguientes: “Algún periódico radical nos excita á ser mas esplícitos en las indicaciones de que durante los gobiernos de la interidad algún ministro se hizo éco de proposiciones para la' venta de la isla de Cuba. Vamos á ser tan explícitos como ciertas consideraciones de delicadeza lo consienten. Delante de uno de los ministros mas importantes de esos gobiernos de la interinidad se dijo dias pasados que uno de sus compañeros había llevado á un Consejo proposiciones para la venta de la isla de Cuha. El ex-ministro, que en presencia de otras varias personas oyó esta grave indicación, no solo no la desmintió, sino que después de haber ma nifestado que habia error en la fecha de las proposiciones del Sr. Ruiz Zorrilla á los republicanos, añadió con el tono pesaroso del hombre de bien que sabe muchas co sas desagradables: “sentiré verme obliga do á hablar, porque habré de decir algo que ha de mortificar á ciertas personas.” Los circunstantes, pues, deble ton creer que r.o era infundado el rumor cuya expli cacion solicitan los periódicos radicales. Diremos mas: fácil le es á El Imparcial averiguar cómo, dónde y por qué el Sr. Becerra aseguraba diferentes veces sin reserva que á él y al duque de la Torre se debia la salvación de la isla de Cuba. ¿Quién la amenazó para que solo á dos mi nistros se debiera la salvación? Averigüe lo también El Imparcicil, y aún si la me moria ayuda al Sr. Becerra, podría referia sus propósitos en un Consejo do Ministros en que debia abordar la cuestión de Cuba en sentido poco grato para otros d 6 sus compañeros, y no lo hizo, porque habién dose marchado el general Serrano, creyó que le abandonaba en tan delicado asunto. Aún pudiéramos decir algo de visitas hechas al señor López Ayala, inacceaiDle desde el primer momento en todo lo que pudiera poner peligro la posesión de Cuba; pero sospechamos que no ha de tardar el día en que todo se descubra en el Congreso yno queremos privar á nuestros lectores del placer, si placer hay en dolorosas sor presas.” El Imparcial no se filó por satisfe cho, y La Época le replicó diciéndole: “Sentimos mucho que á El Imparcial NUM. 142.