El mosquito. [volume], April 06, 1919, Page Página 4, Image 4

About El mosquito. [volume] (Tucson, Ariz.) 191?-19??

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Página 4
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Las aventuras del famoso Rochet
En un calabozo de la prisión
militar francesa de Rouen se ha
lla un hombre detenido por haber
sido descubierto mientras comba
tía por su patria. En verdad, su
actual encarcelamiento se debe a
que íué reconocido en el frente,
batiéndose en el uniforme color
de tierra y de “horizonte” de los
soldados de la República. Por la
misma razón es probable que per
manezca encarcelado casi todo el
resto de su vida.
Sin embargo, es francés, está
sutejo al servicio militar, en per
fecta salud, y al parecer no solo
autorizado, sino obligado a pres
tar sus servicios en las filas bel e
: jército. Además, es “engage vc
luntaire”, es decir, que se ha alis
• tado voluntariamente y no como
I recluta, y por esto era de suponer
, que mereciera consideraciones es
j pedales. Por último es soldado
concienzudo, de valor extraordina
rio, pues invariablemente ha bus
cado el sitio más peligroso y ha
insistido en quedarse en servicio
¡ aun después de haber recibido
I heridas por las que le hubieran o
jtorgado un honroso retiro, en
•cuanto lo hubiera solicitado.
Lo que pasa es que el hombre
aludido es un estafador de los
más estupendos y asombrosos en
los anales de la criminalogía fran
cesa. En realidad, es dudoso q’
su esplendidez en los negocios
fraudulentos a que se dedicaba
con espesialidad haya sido jamas
eclipsada en ninguna parte del
mundo.
Hace diez años, antes que se
descubrieran los fraudes de Ro
caet. que es el ínaivmuo a quun
nos referimos, se estimaba la foi
tuna de dicho famoso estafador
en quinientos millones de francos
Cinco años más tarde hacía
bancarrota por la enorme suma
de doscientos millones de francos
y miles de especuladores france
ses clamaban por su sangre, mien
tras que otros miles protestaban
con ardor su inocencia, oponién
dose a la sentencia del Juraáo.
En la Cámara de Diputados,
por este mismo motivo, los legis
ladores se fueron a las manos, y
algunos ministros se bambolearon
bajo el choque del “affaire”, del
cual él era la figura central.
Su nombre era conocido en to
do hogar francés, desde Flandes
a Proyenza.
‘EI Mosquito r ’
Después de haber agotado inú
tilmente todos los medios de ape
lación, contra su condena a tres
años de presidio, y gastando la
mayor parte de su fortuna pagan
do honorarios a sus abogados y a
placando a los más poderosos de
sus enemigos, Rochet se cortó la
barba y desapareció. Esto pasó
en 1912. Durante los seguientes
meses se esparcieron vagos rumo
res de su paradero en 'América,
México, el extremo Oriente y Pe
trogrado, pero nunca lograron a
prehenderlo. En esto vino la
guerra y Rochet, lejos de su país,
se acordó de que era francés y de
que su tierra natal estaba en peli
gro. Entonces fué a París, entró
en el ejército yse marchó a la
guerra.
Generalmente los hombres ü
bandonan de buen grado la pri
sión para batirse por su patria,
pero no hay muchos que arries
guen el ir a prisión por satisfacer
sus impulsos patrióticos. Ro
chet corría el riesgo de ser deteni
do no sólo por el término de su
sentencia original, sino también
por otres largos periódos, pues se
presentaron denuncias en su con
tra y finalmente caía bajo las se
veras penas de un consejo de gue
rra por haber entrado al ejército
bajo falsas declaraciones.
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