Página 4 ei- mosquito SEMANARIO Publicado en Tucson, Arizona todos los domingos en la mañana FELIPE HALE, director Y editor propietario PRECIOS DE SUSCRICION: Por un mes .25 Por tres meses .60 Por medio año SI. 10 Los pagos deben ser invaria blemente adelantados. Avisos y remitidos de interés general, publicación gratis. Por particulares precios convenciona les. Avisos económicos, serán co brados a cinco centavos línea, en la sección correspondiente. En lugar preferente, doble tarifa. Toda correspondencia debe di rigirse al Editor, P. O. Box 1324, Tucsón, Arizona. La Estrella OuiñoNEs y Gradillas Propietarios Esmerado servicio y especial atención a los clientes Pelo , 0.85 Barba , 0.95 HoieL Win d, sor Tucson, Ariz PLOMERIA —DE— RAFAEL EGURROLA Trabajo garantizado y pre cios sin competencia Esquina: Convento y Jackson Luís G. Gómez Se hacen trabajos de Talabartería y reparaciones del ramo. 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Mo narca hubo que con su cortejo de fiesta y algazara, salió de su re cinto para entrar en el imperio te nebroso de nuestra Señora de la Muerte. Y soberanos poderosos que recibieron bajo el cobijo de sus labrados artesones a lasprince sas que desde luengas tierras vi nieron a Castilla en són de despo sorios. Y sus solemnes aposen tos supieron siempre más del do lor que del amor y del drama que del idilio. j Hoy el palacio es un archivo. Como si fuera un vasto cenotafio ! tiene el aspecto de una gigantes jca tumba abandonada. Yal mo ¡do que en los opulentos edificios i mortuorios que se alzan en Orien i te, grandes jardines le re deán 1 Torreones enhiestos guardan los ¡jardines y muros fuertes y vetus tos, los orean y protejen. Y al través de esos muros se es [cucha la salmodia del agua, que ' canta al extenderse sobre la tie ! rra berrroqueña. En un laurel ! es donde tiene su trono mi amigo el ruiseñor. /• Sí, somos amigos. Por las no ches, con una fidelidad que acaso no tenga nunca mejor causa, sue lo acudir junto al muro del jardín del palacio para escuchar el con cierno que el pájaro maravilloso ¡entona para mí. Yel siiencio au gusto de la noche, que es como (un silencio sagrado, parece más callado todavía cuando comienza a cantar el ruiseñor. La vieja ciudad duerme. Las casas silenciosas, diríase que ha ce siglos que no saben de ningún movimiento. Apenas si un mo mento percibióse rumor de rezo en un monasterio de religiosas. El ténue murmullo pasó, bien que ‘EI Mosquito” si una ráfaga de aire hubiése cru zado por entre las ramas de los ár boles como las cuerdas de una a r pa. Y entonces, como si estuviese seguro de que nadie le ha de oír más que yo, es cuando el divino cantor empieza la admirable sere nata desde su trono de laurel. ¿Qué cantará en su cántico esa ave encantada, que vive en el jar din de ese palacio de ‘leyenda? ¿De qué poema extraordinario se rán estrofas sus cantares? ¿Aquellos altivos gerifaltes que en ese vergel mismo se adiestra ron para artes de cetrería, abatié ronse tan pronto como las águilas caudales de los imperios de otra edad? Apenas si en las gloriosas ruinas quedan las águilas de pie dra de Tavera. Pero vive un lau reí y en el laurel un ruiseñor La noche es tibia y clara, y al fulgor sideral se advierte una ne gra silueta que se dibuja sebre el caballete del muro. Es un gato negro como un mal pensamiento. Está sentado y quieto como una esfinge Sus ojos luminosos in quieren algo entre las sombras. Sus misteriosas pupilas fulgu rantes muéstranse retadoras, ines crutables, como el destino de ios hombres. Y aquella esfinge breve y negra I permanece inmóvil mientras está cantando el ruiseñor. La esfinge aquella puede ser la bestia sagaz y rapaz, que guarda ún copioso caudal de crueldad en sus instin tos. Acaso, más bien, los gatos son aniu|a:es de excepción y de una refinada aristocracia en su ! modo de ser. ¡ De cuando en cuando, con una gravedad sacerdotal, levanta su cabeza y mira al cielo. Tal vez él sabe secretos de los astros, y por qué a Sirio, emperador del cielo, le llamaron Juan de Miion y el ! espléndido Orion fué Pedro de Proveza. i Y el ruiseñor no sabe nada. Nada más que la poesía de la no jehe y del laurel y de la yedra y ; de las piedras viejas donde formó Isu nido. Yel pájaro poeta, en ;tre las negruras y los misterios, triunfa de la noche, poniendo so bre ella su cantar. Pedro de Repide 1 I Mande sos órdenes a la Im prenta Mexicana, Calle Meyer 129 al Sur. Precios módicos. LA RELIGION DE LA ALEGRIA Bien está que seamos austeros con nosotros mismos; mas no por eso empobrezcamos la vida. So bre este particular no escuchemos lo que nos dicen los refinados de la literatura de nuestros días: no privemos ala humanidad de sus goces: antes bien, gocemos vién dola gozar. El contento de los demás es li na gran parte del nuestro; consti tuye esa recompensa de la vida honrada: la alegría. Se me repro cha el haber predicado mucho es ta religión, fácil en apariencia, pero en realidad la más difícil de todas. No todo el que quiere es alegie Para eso se necesita ser de una vieja raza no hastiada: es preciso también contentarse con la propia vida. La mía ha sido la que yo quería, lo que con cebía como lo mejor. Si tuviese que vivirla de nuevo, no cambia ría en ella gran cosa. Ernesto Aen Era Pedro tan tragón en asunto de frijoles, que llenaba los peroles en la casa de Aragón. Tienda de Abarrrotes y Granos, Esquina Calles Court y Council. Para poner medias suelas, —me platicaba don Lolo — no hay otra cosa mejor que ver a Lino Sauz Polo Reputación rápida de calzado en la avenida Stone, 120 Norte. Un trabajo de herrería En tanto que canta un gallo aquí puedo yo arreglar en esta carrocería Gabriel F Díaz, herrero y carro cero, Calle Congreso, 152 Oeste. % Un especialista en partos muy bueno y considerado ha sido siempre Servín Por eso es tan procurado Dr. Guillermo R. Servín, Consul torio en la A va. Sexta, 505 Sur. Conoce Ud. al Dr. León? no ha oído Ud. hablar de él? pues es en la población un galeno de cartel. Tiene su Consultorio en la Aveni da Stone, frente al Citizen. Es de todo punto importante se haga usted un buen suscritor de “El Mosquito'*, que como us ted habrá v'sto, desde su funda ción ha venido haciendo una la bor netamente mexicana tenden te a la moralización y adelanto de nuestra raza.